BETTA MEDIA LUNA

El ermitaño

Tony observo la habitación y observo que estaba decorada con conchas de mar y del color turquesa; con una ventana que daba directo a una esplendida vista del mar. 

Aún seguía adolorido por todo lo que había sucedido, por lo que se recostó en la cama, viendo hacia el techo. 

Lentamente cerro los ojos y los  recuerdos de su pasado invadían su mente, recordando el momento que logro ingresar a la universidad; fue el momento más feliz y  esperado de su familia, era tan solo un joven adolescente cuando le dieron la bienvenida a la más prestigiosa universidad, toda su familia estaba feliz, le realizaron una fiesta en la cual todos sus amigos estaban ahí, incluyendo a su mejor amigo Bruce, que por cierto, ¿ que estaría haciendo en este momento? tal vez estaría preocupado al no recibir un mensaje suyo, puede que incluso este sosteniendo su celular en la mano mientras bebía un poco de té de jengibre y manzanilla para calmar los nervios. 

nuevamente su mente le llevo otro recuerdo; las veces que su madre le preparaba un pay de manzanas -como en su fiesta de ingreso a la universidad, ese había sido su postre-y  su estomago gruño ante el recuerdo; su madre tarareando una canción,  mientras preparaba la mezcla, y es que a María solo los postres le salían, las comidas saladas o cualquier otro tipo no le salían correctamente -soltó una pequeña risa- había heredado ese talento de ella.

La forma es que sacaba el pay del horno, y el fuerte olor que inundaba... ¿la habitación?

Rápidamente abrió los ojos e inhalo el aire, se sentía un olor dulzón; se levanto de la cama de forma abrupta y aunque por la herida se quejo de dolor en su abdomen, no le impidió acercarse a la puerta -importándole poco si iba descalzo-al abrirla el aroma de pay recién horneado inundaba la cabaña, con paso apresurado a lo que se suponía era la cocina, mientras pequeñas lagrimas amenazaban con salirse; pero al llegar fue grande su decepción, era solo Steve cocinando, una pay parecido al que hacia su madre.

-Oh, lograste levantarte.  Pensé que tal vez querrías quedarte en cama a descansar, así que pensaba llevarte comida ahí. -Dijo Steve, mientras dejaba el Pay en la encimera, y se quitaba el mandil, al levantar la mirada observo los ojos llorosos de tony, rápidamente se acerco a él y lo tomo del rostro con suavidad, revisándolo. -¿que te sucede? ¿te duele? tal vez debería darte medicamento para el dolor. 

Antony negaba con la cabeza, mientras con el dorso de brazo limpiaba sus lagrimas y carraspeaba un poco. -No sucede nada, estoy bien. -intento fingir una sonrisa, aunque parecia mas una mueca. 

Steve no quiso obligarlo a hablar, por lo que asintio levemente. Se acerco al pay y comenzó a cortar los pedazos -No planeo obligarte a hablar, pero sé que a veces las tristezas se quitan con algo dulce. -le sirvió un pedazo a tony. 

Mientras que tony se sentía como un idiota, no sabía que le había sucedido en ese momento que su mente divago y pensó que quien cocinaba era su madre, pero al ver a Steve sus ilusiones se rompieron y nuevamente cayó en la realidad, su madre había fallecido hace cinco años, nada la iba a regresar. 

Tony tomo asiento frente a Steve en la pequeña mesa de madera que tenía Steve en la cocina, y con un poco de desconfianza tomo el primer bocado, su rostro nuevamente se lleno de lagrimas, el pay sabia exactamente igual al que hacia su madre. -¿donde? -lo vio consternado -¿de donde sacaste la receta? 

-Pues es un pay, no requiere mucha técnica o ciencia. -respondió apenado Steve- tengo un libro de recetas y la seguí al pie de la letra, no es un pay desconocido al menos que hayas vivido bajo una roca -intento bromear. 

Tony bajo la mirada al escuchar su broma y suspiro- lo siento, tienes razón. es solo que... Tienes la misma Sazón que mi madre, por lo que me altere un poco ya que me traen recuerdos. -siguió comiendo el pay en silencio, deleitándose en el sabor, realmente estaba disfrutando ese pay hacia mucho tiempo que no probaba algo igual, además esto le traía más recuerdos de su madre; como cuando ella lo adentro al mundo de la biología, en su decimo cumpleaños le regalo un  Ostracion cubicus (Pez Cofre Amarillo ), al ver su forma extraña quedo maravillado, el color amarillo, los puntos que lo adornaban... fue todo un fuerte estimulo para seguir los pasos de su familia y convertirse en Biólogo. 

Se dio cuenta que el Aroma dulce junto con el sabor del Pay había abierto recuerdos de su madre, porque para él eso representaba ella -dulzura- ; Escucho que alguien carraspeaba sacándolo de sus recuerdos, levanto la vista y era Steve que lo observaba con curiosidad. 

-Lo lamento, parecías inmerso en tus pensamiento. - sonrió leve mientras le entregaba un té con un olor algo peculiar. -bebe esto por favor, es té de coco. te ayudara a reponerte -le sirvió otro pedazo a tony, y recostaba su cabeza en la palma de la mano observándole, y es que Tony parecía desconfiar de él -aunque eso no le impidió comer de lo que le ofreció- lo que le pareció tierno, pues parecía un niño pequeño; aunque no le extrañaba que desconfiara  ya que era normal, se acababan de conocer. 

Pasaron los minutos y Tony seguía sin decir nada, su mirada parecía perdida, mientras comía pay hasta que logro terminárselo. Steve no había comido nada de ese pay simplemente lo observaba. 

-Oh es una pena, el Pay estaba delicioso, ¿no crees? -menciono de forma amable y levanto los platos. -creo que aun no estas cómodo, por lo que ¿no seria mejor conocernos? pasaremos un mes juntos, seria lo ideal para no hacer esto incomodo. -Vio que Tony levantaba la mirada y asintió.  -Bien, entonces puedes preguntarme lo que desees. Estaré gustoso por responderte. 

Tony que al momento había estado divagando en sus recuerdos, reacciono un poco al sentir que se había acabado el pay, algo en su interior le decía que él solo se lo había comido pero realmente no recordaba nada de lo que habia sucedido durante esas horas. 

-Bien, tienes razón no veo porque debería estar incomodo con la persona que me salvo. -pensó levemente - bien, aquí va mi primera pregunta : ¿Qué clase de persona vive sola en esta isla? tu mismo lo dijiste que nadie habita aquí y no había forma de irse sino hasta fin de mes. 

Steve rio levemente- Pues digamos que soy una clase de ermitaño.- vio la cara de disgusto de tony y sonrió -Bueno, soy un ermitaño amante de las investigaciones. Este lugar es muy tranquilo para estudiar las plantas, soy Botánico. 

-Un botánico ermitaño -concluyo tony mientras reía leve. -Los botánicos ¿son todos asi? de solitarios, yo siempre me imagine a los ermitaños con túnicas, barba larga y ancianos. 

-No, solo que yo prefiero la soledad. Me recuerda que estoy vivo. -comenzó a lavar los platos dándole la espalda a tony mientras soltaba una pequeña risa. -Pues no soy tan joven ni tan viejo, pero definitivamente no usaría barba larga ni túnica. 

Tony se quedo viendo un momento a su espalda, ignorando la respuesta sobre la vestimenta de los ermitaños sino que se enfoco en su primera respuesta y bufo levemente -¿vivo? curiosa forma de describir la soledad, cuando realmente la soledad es algo pesada como para imaginarla como vida. 

Steve sin voltear a verlo, seguía lavando los utensilio que uso para el pay, hablo de forma suave -Bueno, yo siempre he estado solo, aprendí a vivir con eso -lo voltea a ver de reojo y sonrió aun mas- pero estoy seguro que a ti te están buscando. No estas solo. 

Tony con melancolía bajo la mirada y negó -No, nadie me esta buscando. créeme- nuevamente iba a sumergirse en su depresión cuando escucho el tarareo de una dulce canción, nuevamente levanto la vista con asombro al ver que Steve sabia esa canción, no creía que eso fuera nuevamente casualidad, a confrontarlo iba cuando comenzaba a sentirse mareado. 

-Buenas noches, descansa... -menciono suavemente steve, mientras Tony lo ultimo que veía eran esos ojos hermosos como el mar y la dulce melodía que tarareaba Steve; antes de que todo se volviera negro.