04: nacido para ganar (editado)

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CAPITULO CUATRO: NACIDO PARA GANAR (editado)

Aeron detestaba a los Hightowers; los causantes de todas las desgracias que lo habían llevado hasta donde se encontraba, pero sobre todo, había muerto a mano de uno de ellos

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Aeron detestaba a los Hightowers; los causantes de todas las desgracias que lo habían llevado hasta donde se encontraba, pero sobre todo, había muerto a mano de uno de ellos.

El mismo asesino que lo seguía a donde fuera que vaya y osaba llamarlo hermano.

Para su agrado o no, Aegon había llegado al mundo casi agarrado de su tobillo y Aeron no pudo encontrar aquello mas que una clara burla de lo dioses. ¿su enemigo siendo su hermano? Ni su padre se habría atrevido a hacer semejante crueldad.

Bueno, en realidad Daemon si lo habría hecho, pero eso no quitaba que fuera malo.

Todo lo que había detestado por años formaba parte de su vida. La sangre Hightower corría por sus venas, el verde era parte de él y Aeron no podía encontrarse más que disgustado por ello. Fueron lunas enteras en las que Aeron se encontraba totalmente confundido y extrañado de lo que sucedía a su alrededor. Él estaba ahí, estaba de vuelta, pero todo le resultaba tan lejano y distinto, que lo hacía sentir asustado.

Su abuelo solía decir que los dioses eran bondadosos si lograbas merecerlo, entonces ¿estaban siendo bondadosos con él? Darle una nueva oportunidad sonaba bastante generoso, pero para Aeron, todo aquello le resultaba una pesadilla. Ver todos esos rostros pasados era como un cruel castigo. Rostros de personas que había amado y odiado, los mismos que pensaba nunca volver a ver, pero ahí estaban, como si nada hubiera sucedido, tan tranquilos con sus vidas sin siquiera pensar en los que se les vendría encima en un futuro.

A veces pensaba que todo era un vil pesadilla, una de la cual despertaría pronto y luego se reiría, pero en cuanto abría los ojos y el llanto molesto de Aegon llegaba a sus oídos, no podía encontrarse más que decepcionado.

Quería ir a casa.

Quería volver con su familia.

Solo deseaba que su madre lo abrazará una vez mas.

Su madre, Aeron pudo reconocer fácilmente aquellos ojos lilas que siempre lo habían mirado con un amor puro y sincero. Tenerla frente a frente era uno de sus peores castigos. Estaba tan distinta a como la vio por última vez; tan cansada, tan dolida, tan destruida. Pero aquella jovencita no lo estaba, no, era joven y brillante, pero con un aura molesto que Aeron pudo reconocer fácilmente. La conocía, era su madre, una que estaba tan cerca y a la vez tan lejos. Aeron solo quería estar a su lado, hacerle saber que era él 'soy yo, tu pequeño Ron, estoy aquí', pero no podía, las palabras nunca salían de su boca, provocándole frustración y un gran llanto infantil que era acompañado por el de Aegon.

revival; hotdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora