02: el renacimiento de dos dragones (editado)

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CAPÍTULO DOS; EL RENACIMIENTO DE DOS DRAGONES

El dolor al recibir las llamas de fuego contra su cuerpo definitivamente fue una tortura

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El dolor al recibir las llamas de fuego contra su cuerpo definitivamente fue una tortura. Los gritos horrorizados de su madre se podían escuchar por todo el lugar, al igual que el grito infantil de su pequeño hermano que la acompañaba, pero ninguna queja fue escuchada de su parte.

De las miles de muertes que se pudo imaginar, jamás pensó que sería está. Estaba siendo asesinado por las llamas del dragón de aquel que en algún momento fue su gran amigo.

Pero a pesar de todo, incluso hasta el final, jamás dejo de luchar, jamás dejo de ser valiente, jamás dejo de ser fuerte.

En el año 130 D.C, Aeron Velaryon murió a manos del Rey Aegon II Targaryen .

Pero los dioses tenían otros planes para él.

Cuando el dolor disminuyó, los gritos de su madre y hermano dejaron de oírse, Aeron solo pudo sentir algo; paz.

Tantos años de luchas y muertes al fin habían acabado. Años donde la tristeza y la oscuridad eran sus fieles compañeras. Años donde ya no podía llorar debido a las tantas lágrimas que había derramado. Lo había perdido todo, había perdido todo lo que amaba, había perdido a su familia. Se había perdido así mismo.

Ya no existía Aeron Velaryon, solo un simple cuerpo carbonizado que luego fue devorado por el mismo dragón, bajo los llantos de su familia y su mejor amigo.

Oscuridad.

Aeron solo podía ver oscuridad. Ya tenía su final, había muerto, podía sentirlo, aunque eso no era del todo cierto.

Los dioses suelen ser bondadosos y trabajan de formas inesperadas, solo ellos pueden decidir tu destino y la historia de Aeron aun no terminaba

Una pequeña luz pudo distinguirse al final de la oscuridad, acercándose cada vez más. Lenta y torturosamente. Voces empezaron a oírse a su alrededor, pero no pudo entender lo que decían, estaba totalmente desconcentrado. Totalmente perdido.

Intentó abrir los ojos, pero no podía ver más que aquella molesta luz. Las voces aumentaban cada vez, haciéndose más fuertes y claras. Quiso descifrarlas, reconocerlas, pero ninguna se le hacía lo suficientemente familiar.

Hasta que por un segundo, una dejo de serlo. Un escalofrío recorrió su cuerpo al reconocer una voz, al reconocer su voz.

Recuerdos empezaron a pasar por su mente, tan rápidas que parecía una tortura. Odiaba aquella voz, odiaba a la persona portadora de ella.

— Es un niño, majestad.— escuchó decir frente a él, provocándole molestia.

Un extraño olor inundó sus fosas nasales, se sentía mojado y sucio, incluso las manos que parecían sostenerlo empezaban a incomodarlo. Quiso hablar, quejarse, recibir alguna explicación de lo que estaba sucediendo. ¿qué clase de muerte era está?

— Veo otra cabeza.— escuchó otra voz decir cerca de él.— Puje, majestad.

Un grito desgarrador se pudo escuchar a su alrededor, fuerte y doloroso. No saber que sucedía lo estaba desesperando, intento abrir los ojos al sentir como una suave tela tocaba su cuerpo. Un sonido salió de su boca, dejándolo completamente asustado.

No fueron palabras las que salieron de sus labios. Fue un llanto, un llanto infantil y fastidioso.

Pero no fue el único, minutos después otro llanto lo acompañó, uno igual de molesto que aturdió sus oídos.

— Otro niño, majestad.

¿otro?

Quiso hablar una vez mas pero ninguna palabra salía de su boca, solo llantos que parecían no cesar, volviéndolo loco. Sintió como otros brazos lo envolvían junto a un calor distinto. Los latidos de corazón de la contraría eran rápidos para luego volverse cada vez más normales. Sintió un suspiró en su cabeza haciéndolo estremecer.

Unos pequeños pies chocaron con los suyos y una fuerte luz apareció tomándolo desprevenido, pero no se rindió. Poco a poco aquella luz dejo de verse molesta, logrando que todo a su alrededor empezará a distinguirse.

Abrió y cerró los ojos varias veces intentando acostumbrarse y cuando al fin pudo, notó un rostro frente a él. Desconocía quien era y eso lo confundió aún más. La analizó por unos segundos cuando la contraria posó su mirada en él, una mirada cansada, pero aún así la pequeña sonrisa en sus labios estaba allí, una sonrisa maternal que solo una persona en su vida le había dado.

No entendía quien era aquella mujer ni mucho menos porque lo miraba de esa forma, pero luego de unos minutos, un escalofrío recorrió su cuerpo al reconocer sus ojos, aquellos ojos que parecían juzgarlo desde que era un niño. Aquellos ojos que había visto por última vez llenos de lágrimas antes de atravesarle una daga por el cuello.

Era ella, era Alicent Hightower.

En el año 113 d.C la fortaleza Roja fue bendecida con la llegada de dos bebés, dos nuevos dragones, los mellizos varones del Rey Viserys I, Aeron y Aegon Targaryen.

C la fortaleza Roja fue bendecida con la llegada de dos bebés, dos nuevos dragones, los mellizos varones del Rey Viserys I, Aeron y Aegon Targaryen

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TINA'S NOTE !

ya vamos empezando con la trama de esta historia y estoy muy emocionada por eso. ¿que les pareció este cap? lxs leo :)

mis bebés ya nacieron 😭, admito que odio al Aegon de los libros/la serie, pero amo al Aegon de los fics.

Duda ¿AegonxAeron o AerysxAeron? Son los dos intereses amorosos que tengo en mente por ahora.

en fin, nos leemos en el próximo capítulo, cuídense mucho, muack <3

—— tina !
22/06/24 (editado)

revival; hotdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora