deliciosa (hantengu clones x y/n) +18

- gentil-

Gracias a todos los que están leyendo mi historia, no pensé que a alguien le llegaría a gustar realmente, sé que no es la gran cosa y que hay mejores pero me siento emocionada porque es mi primera historia en Wattpad, me llena el corazón de felicidad que a alguien le guste :') 💕
Ahora sí, vamos con la historia suculenta y macabra que escribo jajajaja

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Karaku se separa de tí al ver la furia en los ojos de sekido, ya que este quería que te mantuvieras intacta para muzan.

Te encargas de cubrir tu cuello, avergonzada ya que de algún modo había Sido placentero para tí.

Sekido: sabía que no se podía confiar en ti! Eres un mocoso insolente!

Dice enojado, mientras que karaku solo tararea feliz de haber sido el primero en probar tu deliciosa sangre.

Karaku: ay pero de algún modo tenía que castigarla~

Dice mientras se apoya en el hombro de sekido de un modo cariñoso para luego ser apartado fríamente.

Sekido: sólo son escusas, retirate ahora de mi vista

Exije ignorando su sonrisa coqueta. El demonio obedece, no tenía nada para hacer ahí.

Sekido: aizetsu, tú encárgate, no tengo paciencia ahora

Dice mientras mira a aizetsu, quien se ve algo preocupado por tener esa responsabilidad. Sekido no le da lugar a aizetsu para quejarse ya que también se retira, probablemente con la idea de seguir regañando a karaku.
Aizetsu cierra la puerta y te observa, te sientes algo intimidada por su mirada.

Aizetsu: por favor quédate quieta un segundo

Dice antes de retirarse del lugar, cerrando la puerta y dejándote sola. Al saber lo que te podrían hacer decides obedecer al demonio y esperar.
El demonio regresa junto a un trapo que parece limpio. Se acerca a tí y se arrodillaba a tu lado.

Aizetsu: voy a tener que limpiarte, tu olor es demasiado tentador

Aclara el demonio mientras empieza a pasar el trapo a los alrededores de la herida de un modo delicado a comparación de los demás. El demonio entristecido veía la herida, sabiendo que no habría nada para él, si no habría castigo y regaños por parte de sekido. Siente que tu piel es suave como la de un bebé, lo que lo tienta pero sabe cómo contenerse.
Sientes la gentileza de su acción, te preguntas porque actúa así siendo un demonio. Un ser sanguinario que sólo le importa él mismo y disfrutar de lastimar a otros.

Al terminar de limpiar, aizetsu te mira a los ojos, los cuales son brillantes y coloridos. Sus miradas se encuentran, te preguntas a ti misma porque te mira así de manera tan repentina.

Aizetsu: me haces sentir tan triste, pareces un cachorro abandonado...

Esas palabras te sorprenden, no entiendes porque siempre te describe de ese modo a diferencia de los demás demonios. Aunque en parte era cierto, estando ahí actúas como un animal herido esperando a morir.

Aizetsu: Pero he visto esa mirada antes...

Él pone su mano en tu rostro de manera gentil para luego acariciarte, mirándote a los ojos.
Guardas silencio, ya que el demonio parece estar reflexionando sobre algo. Te mira de un modo hipnotizador, como si nunca hubiera visto algo como tú. Pero de manera repentina aparta su mirada.

Aizetsu: no...no creo...

El demonio se aparta de tu lado, parece tener algún problema de moral o algo así. Estabas plenamente confundida ante sus palabras ¿En qué estaba pensando? ¿Le recuerdo a alguien? ¿Puedo utilizar eso?

Ahí ves una oportunidad, puedes notar sentimentalidad en la mirada del demonio.

Y/n: ¿Dónde me has visto antes?

Preguntas finalmente, el demonio se detiene y piensa por un momento, dándote la espalda todavía.

Aizetsu: ha pasado mucho tiempo, no creo que hayas sido tú

El chico no muestra su rostro, Ante esta respuesta fria puedes saber que es alguien importante.

Y/n: ¿Entonces quien?

Pasan unos segundos de silencio, en los que el demonio reflexiona, ve un rostro familiar en sus recuerdos, alguien importante en su vida, sonriéndole felizmente como si él fuera la persona más buena y bonita en el mundo. Estos recuerdos hacen que su mente se retuersa del dolor, no sabe porque le genera ese malestar. Aprieta el trapo con sangre.

Aizetsu: no lo recuerdo

Dice antes de irse de la habitación, dejándote sola. A pesar de la respuesta del chico, pudiste notar en su tono de voz una especie de resentimiento ¿Acaso era su pasado? ¿Algo que hizo que no quiere recordar?

Te quedas un buen rato sola, te quedas en el futón. Te mantienes medianamente relajada al no tener que estar junto a otro demonio, todos ahí estaban locos y de maneras diferentes te lograban poner nerviosa.

Pero de repente puedes escuchar pasos fuera de la habitación, dignos de alguien que hace una rabieta, haciendo sonar por todo el lugar hasta que se acerca a tu puerta, la cual se abre, te preguntas quién podría ser.

Ahí aparece sekido, nuevamente parece molesto por algo, lo que no te sorprende pero te preguntas el porque.

Sekido: maldita niña ¿Ahora que hiciste?

Dice molesto. Notas que está acompañando por karaku.

Y/n: ¿E-eh?

Simplemente no entiendes a qué viene su enojo, no habías hecho nada para molestarlo.

Sekido: aizetsu se rehúsa a seguir cuidándote ¿Que es lo que hiciste?

Te explica enojado mientras se acerca de manera intimidante, creía que quizás le habías hecho algo a aizetsu.

Y/n: pero n-no hice nada

Sekido te mira molesto, karaku se acerca un poco más, poniendo su mano en el hombro del otro demonio, con la única intención de molestarlo.

Karaku: bueno, entonces tendré que ocuparme yo de cuidarla~

Dice con una sonrisa antes de ser interrumpido.

Sekido: ¡Claro que no! Tendré que ocuparme yo, todos ustedes son unos inútiles.

Explica más que molesto por tener que actuar de niñera, a pesar de que la idea de mantenerla con vida hasta que muzan llegará era suya.

Karaku se queja ante esto pero es rápidamente regañado por sekido, quien lo hecha de la habitación, mandandolo con los demás para luego cerrar la puerta.

Ahora estarían solos.

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