Una historia de Amor

LA LUNA DE MIEL

La hermosa fiesta había sido todo un sueño, Hinata y Naruto no podían creer lo felices que estaban, sus amigos casi todos ya emparejados hacían brindis y pedían lo mejor para la pareja recién casada, Sasuke y Sakura abrazados, Ino y Sai bailando, Temari y Shikamaru discutiendo amorosamente y hasta Neji y Ten Ten por fin se dignaban a coquetearse el uno al otro, había sido la fiesta más bonita desde hacía mucho tiempo, solo en el interior de Naruto faltaba una sola cosa, que su Sensei Jiraya estuviera con él aunque una parte de él lo estaba, y estaba orgulloso del hombre en que se había convertido.
Ya era bastante tarde y Naruto no podía esperar a estar ya a solas con su esposa, los invitados ya se iban retirando a sus casas o a seguir tomando en algún lugar como Kiba y Shino ya que seguían solteros.
Pronto solo quedaron Naruto y Hinata en compañía de Iruka, Hiashi, Hanabi, Konohamaru, Sasuke y Sakura.
Sasuke: Naruto te felicito por tu nueva familia amigo, ya Sakura y yo nos vamos hoy nos toca cena y película en mi casa, ya queremos descansar. -le dice con una sonrisa cómplice guiñándole un ojo a su amigo-
Naruto: Jajaj esta bien Sasuke nos vemos.
Sakura: Disfruten la luna de miel -le dice mientras se aleja con Sasuke y sacudiendo las manos en el aire en señal de despedida-
Iruka abraza a su estudiante deseándole los mejores deseos para también retirarse, Hiashi abraza sutilmente a su hija y besa su frente -Cariño mío espero que seas muy feliz- le dice a su hija mayor.
Hinata: Gracias padre créame que soy realmente feliz -le dice sonrojándose-
Naruto abraza a su suegro en agradecimiento por todo lo que había hecho por ellos.
Konohamaru: Hermano Naruto yo también me voy -le dice mirando a Hanabi con atención a lo que Hanabi simplemente le responde tomándole de la mano provocando que este se sonroje-
Naruto en complicidad al adolescente al que considera un hermano sólo lo mira y se sonríe -está bien Konohamaru pero pórtate bien- le dice sonriendo
Hiashi había notado que Konohamaru estaba pretendiendo a su hija menor y que tenía que vigilarlo de cerca así que decide irse con su hija y con su futuro segundo yerno por así decirlo.
Naruto: Bueno preciosa ya es hora de irnos.
Hinata: A donde me llevarás esposo
Naruto: Bueno primero vamos a casa a cambiarnos y ponernos algo cómodo para recoger nuestro equipaje porque nos vamos para nuestra luna de miel.
Hinata: Y se puede saber dónde es? -le pregunta juguetona-
Naruto: nop solo sé que te va a encantar
Van de camino a su casa, ya tenían todo amueblado, y toda su ropa se encontraba en su casa nueva así que nada más llegaron se cambiaron de ropa y agarraron su equipaje.
Naruto llevo a Hinata a un Onsen (Aguas termales y derecho a habitación) se quedarían allí durante un mes que es lo que duraría la luna de miel. Naruto se había percatado de llamar el día antes para ver si todo estaba listo, había pedido la mejor habitación, con el servicio completo, y también pidió que le llenaran la habitación con pétalos de rosas y pétalos de lirios blancos por toda la cama.
Al llegar ya los estaban esperando, Naruto era conocido por todo el mundo como el héroe del pueblo así que todo ya estaba preparado justo como él lo deseó. Al entrar en la habitación Hinata estaba petrificada, observaba cada pequeño detalle que su amado esposo había preparado para ella
Naruto: Te gusta mi cielo -le dice mientras se para justo detrás de ella provocando que su piel se erice-
Hinata en un susurro -Me encanta- y se gira quedando frente a su marido.
Naruto observa que su esposa ya estaba deseando que le arrancara la ropa. -qué pasa esposa, me estás pidiendo algo con esa mirada- dice provocándola
Hinata: Te estoy retando, deseo todo de ti
Naruto explota dentro de él, no podía creer lo increíblemente sexy que se veía su esposa, llevaba unos shorts bastante cortos que quedaban por debajo de donde terminaba la forma de sus glúteos, y una blusa ligera bastante amplia que daba una vista fenomenal al escote, y su pancita que asomaba discretamente hacían de Hinata una mujer tan sensual que Naruto quería poseerla en ese mismo instante pero su objetivo era otro.
Hinata: Y bien te quedarás ahí de pie mirándome -le dice de forma seductora-
Naruto: Crees que no voy a divertirme con lo que he deseado estar solo contigo, el día entero he deseado estar dentro de ti -le dice al oído-
Hinata se eriza mientras Naruto respira en su oído y cuello, mientras desliza una de sus manos dentro de su blusa.
Hinata: Y que es lo que esperas -le dice realmente excitada-
Naruto mordiéndose el labio inferior le dice -quiero intentar algo que se que te va a gustar pero no lo volveremos a hacer a no ser que yo no esté en la aldea-
Hinata se asombra, a que se refería su esposo, y es cuando nota que Naruto de aleja un poco y crea un clon de sombras
Naruto: Kage bunshin no Jutsu
Clon: Hola jefe, que se supone que debo hacer -le pregunta a Naruto.
Naruto: Es sencillo quiero que... -se ríe entre dientes mirando a Hinata- quiero que la calientes para mi, quiero que la vuelvas loca de placer mientras yo los miro
Hinata queda perpleja, no tenía idea de lo que su esposo había estado planeando y no tenía idea de que su fantasía la estaba volviendo loca de tanta excitación. El clon voltea a ver a Hinata y se saborea por la idea que se jefe tenía
Naruto toma una de las sillas de la habitación y la pone frente a la cama, el clon toma a Hinata por detrás apartando su cabello dando paso a su cuello mientras Hinata vía a Naruto sentado en la silla.
Hinata: Amor estás seguro de esto?? -le pregunta ya bien mojada-
Naruto: Deseo ver cómo te pones mientras estoy encima tuyo -le dice excitado- déjate llevar cuando estés en tu punto iré yo a poseerte, solo yo tengo ese privilegio
Clon: Jmmm bueno jefe como quiere que empiece?
Naruto: Primero desnúdala completamente y la acuestas en la cama y ahí comienzas, haz lo que creas necesario para calentarla y volverla loca
Hinata sonrojada ya deseaba que empezara la acción, le causaba mucho morbo que dos Narutos la estuvieran tocando
El clon obedece las órdenes de su jefe dejando completamente desnuda a Hinata, le da un pequeño beso en su vientre y comienza a besarla, masajear sus hermosos y duros pechos, besar y mordisquear su cuello
Hinata: Aaaaahhhhhh -gemia alto- -ahhhhh-
Clon: Jefe puedo tocar más abajo?
Naruto: Si quiero que deslices tu boca a su entrepierna.
Hinata abría los ojos no se imaginaba tanto placer inundar su cuerpo, volteó a ver a su marido que se encontraba justo delante sentado en una silla completamente desnudo y excitado, se estaba reservando para darle una excelente noche.
Clon: Jefe ella está completamente mojada -se lamía los labios- está... está goteando...
Naruto mirando como Hinata se retorcía de placer ahí totalmente expuesta ante él lo hacía ponerse más duro, su longitud ya estaba deseando penetrarla, así que comenzó a masajear suavemente mientras veía como su esposa gozaba de placer.
El clon se sumergió en su sexo, lamiendo y mordisqueando su clitoris, mientras Hinata gritaba de placer.
Naruto: Grita mi nombre Hinata... -excitado-
Hinata: Mmmmm Ahhhhhhh Narutoo que ricoooo!!!
Eso fue la cúspide de su deseo, se levantó como si fuera una fiera enjaulada haciendo que el clon desapareciera en señal de haber cumplido su misión, se colocó sobre ella introduciendo suavemente su virilidad dentro de ella mientras ella le suplicaba que no se detuviera.
Fuertes embestidas, el va y ven de sus caderas llevaron a Hinata a una oleada de placer corriéndose en cuestión de nada, arqueando su espalda para un orgasmo inminente, y la estampa de gloria en su rostro. Naruto la cambio de posición ahora estaba sobre él a horcajadas, era su turno de moverse, sus caderas moviéndose mientras se aguantaba del pecho fuerte de su marido, arañándolo en ocasiones, volvió a un nuevo orgasmo mientras Naruto tenía una de sus manos en su cadera y otra en uno de sus pechos, llevándolo al clímax. Se recostaron uno al lado del otro, ella apoyando su cabeza en su brazo completamente sudados.
Naruto: Te gusto la sorpresa mi amor
Hinata: Me encantó y me sorprendió, no ves como me has dejado
Naruto se ríe de las palabras de su esposa -No creas que es algo que hagamos a menudo no me gusta mucho ver que alguien más te toca, aunque sea parte de mi- riéndose
Hinata reía nunca pudo pensar que su esposo se pondría celoso de él mismo
Naruto: qué tal si nos damos un baño, vamos a las aguas termales
Hinata: Si veo qué hay una hermosa luna, es algo que quisiera experimentar.
Naruto queda confundido -qué quieres experimentar-
Hinata: Hacer el amor a la luz de la luna
Naruto sonríe y besa a su amada esposa mientras se levantan desnudos caminando hasta las aguas termales en el jardín de su habitación.

Continuará...