Una historia de Amor

UN AMOR COMO NINGUNO

Después de un extenuante día de trabajo, reuniones y sobretodo incómodo por que como sabemos Boruto había hecho de las suyas y arruinó su uniforme de misiones y llevaba su uniforme viejo que le quedaba chico, Naruto llega a casa muerto de cansancio.
Naruto abre la puerta -Estoy en casa- Cansado
Hinata: Bienvenido amor, como te fue el día
Naruto: Ahhhhhh agotador -dice mientras se sienta en el sofá de la sala-
Hinata deja lo que estaba haciendo en la cocina y va a ver a su esposo a la sala, se acerca a él y se sienta ahorcajadas sobre él mientras comienza a besarlo en los labios
Naruto: Mmmmmm como he extrañado esto -dice mientras besa su boca y respira en su cuello-
Hinata besaba y mordía el cuello de su esposo con necesidad mientras sus manos se deslizaban por su pecho desabrochando su abrigo apretado mientras el la besaba y levantaba su falda mientras sus manos tocaban sus piernas.
Naruto entre besos -Y Boruto dónde está mmmmm, Dios que bien hueles-
Hinata: Ahhh -gemidos- -suspiros- está, ahhh está arriba en su cuna dormido -jadeando-
Naruto: Entonces tenemos un tiempo para nosotros -besándola con desesperación-
Hinata: Quizás unos 10 minutos -jadeando-
Naruto: Suficiente para mi
Naruto: se levanta con Hinata aún encima de él a horcajadas y se la lleva directamente a la habitación dejándose llevar por su pasión.
Después de un rato
Hinata se estaba vistiendo con una sonrisa en su rostro, miraba a su esposo que aún estaba en la cama observándola con lujuria en su mirada y una sonrisa pícara
Hinata: Amor por qué no te das un baño y te relajas un poco
Naruto: Si estoy muy relajado -le dice sonriendo-
Hinata al terminar de vestirse se acerca a la cama -voy a prepararte el baño- dice con voy juguetona -puedes bañarte mientras termino la cena y voy a ver a Boruto
Naruto se levanta y se queda totalmente desnudo ante su esposa, con una sonrisa -estás segura que que no me quieres disfrutar un poco más- provocándola
Hinata se ríe -noo anda ve para el baño-
Naruto desde sonrie y se da la vuelta en dirección al baño, a ambos le encantaba ese juego sensual y provocativo entre ellos.
Naruto se dio un baño para relajar su cuerpo del extenuante día de trabajo para dedicarle el resto de su día a su amada esposa y a su bebé que se encontraba durmiendo en la mesedora al cuidado de su madre.
Al terminar de vestirse baja las escaleras -Ya termine amor- le dice
Naruto no se había molestado en ponerse nada solamente unos shorts naranjas que quedaban poco por encima de sus rodillas y su pecho completamente descubierto.
Hinata al voltear a ver a su esposo se le escapa una dulce sonrisa admirando el estupendo físico que cada día disfrutaba de él.
Naruto: Te gusta lo que vez ? -le pregunta con una sonrisa pícara-
Hinata: Sabes que me encanta -le dice mordiéndose el labio inferior- Ya está la cena ven siéntate
Naruto y Hinata se sientan a comer y hablar sobre todo lo sucedido en el día
Hinata: Como te fue en el trabajo corazón? -le pregunta-
Naruto: Todos burlándose de mi cuando me vieron hasta Kakashi -dice con un enojo cariñoso-
Hinata: Ay amor en serio bueno ya no volverá a pasar porque tú uniforme está limpio ya y lo vas a alejar de Boruto -dice riendo-
Naruto: Puedes estar segura que así lo haré -se ríe-
Hinata: Y bueno que más hiciste te pusiste al corriente con los chicos debiste extrañarlos después de estos días aquí en casa
Naruto: Pues si y adivina que Sakura Chan y Sasuke están esperando un bebé -dice alegre la noticia-
Hinata se alegra por sus amigos -Awwww que bien así Boruto tendrá amigos de su edad-
Naruto: No se por que pero creo que serán bastantes cercanos -dice algo preocupado por el futuro-
Hinata: Sabes me gustaría que si se lleven bien
Naruto: Estoy seguro que si amor
Pasan una hermosa tarde juntos la feliz pareja, Naruto le contaba todos los chismes quede los los que se había enterado en su regreso al trabajo mientras ella lo observaba con atención, ambos sentados en el sofa de la sala de estar Naruto con sus piernas abiertas recostado al espaldar del fofa y Hinata semiacostada con las piernas encima de su esposo mientras él le acariciaba de las piernas a los muslos. Esa pareja de verdad estaban hechos el uno para el otro, no solo eran la pareja ideal sino que eran los mejores amigos del mundo.

Continuará...