🔪 12 🔪El Santuario

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POV THEO

Martes, 31 octubre 2023

8:00 a.m.

Los cuatro nos sentamos en una ambulancia fuera del apartamento. Un vendaje blanco alrededor de mi brazo y otro en mi abdomen, la mitad de mi camisa manchada de sangre. Quinn estaba muerta y Anika apenas estaba viva.

Mis piernas estaban dobladas, mis codos apoyados sobre las rodillas y mi cabeza estaba agachada. Mordía mi labio inferior ante el dolor de mis heridas, con las manos agarrando mi cabeza, mientras intentaba asimilar todo lo que estaba sucediendo.

Mi mirada se alza para ver a Ethan caminar bajo la cinta de precaución en dirección hacia nosotros. Chad inmediatamente camina hacia él con una expresión enojada. Yo negué con la cabeza ante lo que estaba por suceder.

—¿Dónde estabas? —Chad lo sostiene contra un auto por el cuello.

—¿Porque? ¿Cuando? —Ethan responde, con una mirada de pánico en sus ojos.

Aparte la mirada de su pequeña discusión y preferí mirar a Tara quien se encontraba a mi lado, con una expresión confundida y asustada. Le di un suave apretón en el hombro para ponerme de pie. Ella me envió una mirada y una débil sonrisa apareció en su rostro.

—Supongo que me equivoqué, no fue Quinn —Mindy suspira desanimada después de no adivinar a los sospechosos de su lista. También estaba visiblemente afectada por el estado de salud de Anika.

Me coloqué una chaqueta sobre el harapo que tenía como camisa, de esa forma no quedaría parcialmente desnuda. Caminé en dirección a Sam que estaba fumando un cigarrillo cerca del callejón.

Al estar junto a ella, Sam extiende su cigarrillo hacia mí, lo tomo y le doy una calada, manteniendo el humo en mi boca para luego soltarlo lentamente, haciendo que mi cuerpo se relajara un poco.

—Esto no es tu culpa —Dije mirándola fijamente, mientras mi mano se envolvía en la suya en busca de consuelo.

—Si lo es —Sus ojos se encontraban llorosos, su mirada se alejó de la mía para observar a los chicos sentados en la ambulancia —Tomaron nuestros cuchillos para que no pudiéramos defendernos. Ya no sé en quien confiar.

—Entonces no confíes en nadie, ni en mí, ni en los chicos, en nadie —Le dije entendiendo sus razones.

Me recosté en aquella reja de metal, continuando con el cigarrillo en mi mano. Sam mantiene su mirada baja, en lo que parece ser un acto por mantenerse firme y no derrumbarse.

Apago el cigarrillo para notar a Sam mirando en dirección a la salida del edificio, al girar veo al detective Bailey saliendo del lugar. No confiaba ni él, ni en Ethan, aunque Baile se veía visiblemente afectado, su actitud no terminaba de convencerme.

Nos ubicamos frente al hombre, Tara se encuentra en medio de Sam y yo. Los ojos de ambas hermanas se encuentran encharcados de lágrimas. Yo solo siento algo de pena y tristeza, al no haberla conocido tan a fondo.

—Siento mucho lo de Quinn —Dice Tara tomando mi mano izquierda.

—Gracias —Responde Bailey con voz entrecortada.

Sam intenta consolarlo, acariciando el hombro del detective mientras él suelta algunas lágrimas por la pérdida de su familia.

—Perdí a mis dos hijos. Toda mi familia se ha ido.

Yo solo me limito a agachar la cabeza sin saber muy bien que decir ante esta situación. Sam y Tara comparten algunas miradas de melancolía.

—Me quitaron del caso —Dice Bailey y su voz cambia por un tono más agresivo —Pero no voy a parar hasta encontrarlos. Si te metes con mi familia, te mueres.

𝘚𝘛𝘐𝘓𝘓 𝘈𝘓𝘐𝘝𝘌 [TARA CARPENTER] (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora