𝘚𝘛𝘐𝘓𝘓 𝘈𝘓𝘐𝘝𝘌 [TARA CARPENTER] (2)

🔪 11 🔪Enfrentamiento

POV THEO

El tiempo parece haberse detenido para mí. Los gritos se habían apagado, dejando un silencio sórdido. Mi mirada estaba borrosa y la respiración se me atascaba en la garganta.

El pecho me dolía y mis extremidades parecían no responder ante mis necesidades. Rápidamente me di cuenta que estaba sufriendo un ataque de pánico.

—¿Qué diablos? —Grito asustada, poniendo a Tara detrás de mí, cuando mi cuerpo me lo permitió.

—¡Oh, Dios mío! ¡Es Quinn! —Anika grita cuando el cuerpo aterriza sobre ella.

La chica continúa gritando aterrada ante el descubrimiento, mientras tanto yo miro a Chad y asiento con la cabeza, dándole a entender que debe cuidar a Tara por mí.

En un rápido movimiento intento empujar al enmascarado tratando de detenerlo. Sin embargo, el enmascarado es más rápido y me empuja contra la pared, golpeando mi espalda contra el concreto, dejándome adolorida.

Tara corre junto a Chad logrando salir del departamento. Dejándome más tranquila teniéndolos fuera de esta pelea. Trato de levantarme, pero siento un fuerte dolor en mi espalda baja.

El enmascarado se acerca a Mindy, quien recibe un corte en el hombre mientras que Ghostface comienza a ahorcar a Anika para luego lanzarla contra la pared de la chimenea, para encajar su cuchillo en el abdomen de la chica, la sangre comienza a brotar, provocando que mi garganta se cierre y me cueste respirar.

Sam golpea al enmascarado con un taco de cuchillos y me arrastra para refugiarnos en una habitación junto a Anika y Mindy. Las heridas de la asiática y la morena comenzaban a sangraba demasiado.

Sam cerró la puerta de la habitación con seguro, mientras yo me deshacía de mi hooddie para romperlo, intentando vendar las heridas de ambas chicas. Coloqué un pedazo en el brazo de Mindy, deteniendo un poco la hemorragia. Posteriormente enrolle en la cintura de Anika el otro pedazo, indicándole que hiciera presión sobre la herida.

En el cuarto luchamos por mantener la puerta cerrada y evitar que Ghostface entré al lugar. Arrastramos un gabinete para bloquear la puerta. A pesar de ser tres contra uno, el enmascarado es bastante fuerte. Mi espalda se apoya en el gabinete colocado para impedir que la puerta se abra.

Al encontrarnos en un cuarto piso las posibilidades de escapar se hacían menores. Danny quien se encontraba en el apartamento del frente, extiende una escalera para permitirnos cruzar a su departamento. Sam me dirige una mirada temerosa para indicarme que debemos cruzar si queremos sobrevivir.

Sam cruza de primera, Danny la anima a avanzar, dándole palabras de aliento y confianza. Sam logra llegar al otro lado de manera rápida. Mindy me deja sola sosteniendo la puerta, para darle un beso a Anika y cruzar la escalera.

Mindy es la segunda en cruzar y lo hace de forma lenta debido al miedo y al dolor en su hombro. Mi ritmo cardiaco se acelera ante los golpes del enmascarado contra la puerta.

Cuando Mindy llega a la ventana, Sam la envuelve en un abrazo protector. Anika me envía una mirada aterrada y le indico que es su turno. La chica comienza a cruzar de forma lenta, soltando varios sollozos dolorosos, logrando llegar segura a su destino.

La puerta comienza a moverse de forma violenta. Y yo comienzo a rezar internamente ante la inminente idea de tener que luchar con el enmascarado nuevamente.

Puedo escuchar los gritos y sollozos que provienen del departamento contiguo. La voz de Sam inunda mis oídos, se escucha asustada mientras intenta alentarme para salir de allí. Los sollozos y gritos son provenientes de Anika y Mindy.

La puerta se abre violentamente, me encuentro frente a frente con el enmascarado. La figura no dijo nada, solo se abalanzó sobre mí con el cuchillo. Rápidamente esquivo el ataque y pateo a la figura en el estómago, haciendo que tropezara hacia atrás.

Ghostface tomó represalias agarrando una lámpara cercana y arrojándola en mi dirección. Logré arreglármelas para esquivar la lámpara, pero esta se hizo añicos contra la pared y algunos cristales cayeron sobre mí.

—No te saldrás con la tuya —Le grito —¡Me he enfrentado a cosas peores que tú!

Ghostface simplemente se río en respuesta, su perturbadora voz envió escalofríos por mi columna vertebral, generando una sensación de adrenalina por todo mi cuerpo.

—No sabes a lo que te enfrentas —Dijo limpiando su cuchillo, caminando hacia mí.

—¿Por qué estás haciendo esto? —Pregunté, tratando de mantener a la figura hablando para obtener una ventaja.

Me abalanzo hacia delante y agarró la mano con la cual sostiene el cuchillo, intentando desarmarlo. Sin embargo, la figura era más fuerte de lo que esperaba y me encuentro dominada.

La figura retorció el cuchillo en mi brazo derecho, haciéndome gritar de dolor. La sangre empezó a emanar de la herida y supe que tenía que escapar antes de que fuera demasiado tarde. Los gritos de los chicos en el apartamento contiguo seguían haciéndose presentes.

De repente, el enmascarado carga contra mí, blandiendo su cuchillo salvajemente. Logro esquivar la mayoría de los golpes, pero uno de ellos alcanza mi abdomen, haciéndome gruñir de dolor.

Mientras me tambaleaba hacia atrás, Ghostface avanzó con el cuchillo en alto. Sabía que tenía que actuar rápido por lo que le di nuevamente una patada en el estómago, haciendo que se doblara de dolor.

Con todas las fuerzas que me quedaban, me acerco a la cama y con ímpetu rompo uno de los barrotes de madera, acercándome al enmascarado y golpeándolo directo en la cabeza, dejándolo inconsciente.

Jadeando, miró como mi camisa está rota, había sido desgarrada por la hoja de Ghostface. Sabía que tenía que salir de allí antes de que él despertara.

Con un estallido de adrenalina, corrí hacia la ventana del dormitorio. Suspiré profundamente para subir a la escalera y cruzar el espacio entre los dos edificios. Mis manos sudaban y mis piernas temblaban ante la posibilidad de caer. Para mi suerte logro llegar al otro lado, donde Danny extiende su mano para atraparme.

Mientras me derrumbaba en el suelo del departamento, logro escuchar el sonido de las sirenas de la policía en la distancia. Sabía que por ahora estábamos a salvo, pero esto no terminara pronto.