El sueño

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Después de despedirme del último cliente empecé a recoger todo para que al día siguiente estuviera ordenado. Al acabar cogí mi bolsa, llaves y teléfono y me dirigí a la puerta para comenzar a cerrarla. Subí al ascensor y seleccioné el botón "0" para después de unos segundos comenzar a bajar.
Salí del edificio y, después de un tiempo caminando llegue al metro, al que casi llego tarde–Como a todo en realidad.– y me subí corriendo, ya que estaba apunto de perderlo. Cómo no había ningún asiento libre me quedé de pie. Quince paradas después– más o menos una hora– llegué a mi parada. Vivía en un pequeño barrio rodeada de mis vecinos– los que no eran muy agradables y casi todo el mundo decía que eran ocupas, yo empezaba a plantearmelo– con los que no hablaba demasiado, solo en las juntas del edificio.

Por suerte en unas semanas me mudaría al centro de la ciudad y estaría a solo una parada de la consulta.

Me senté en el pequeño sofá del salón y abri mi libro favorito–que releía por quinta o sexta vez– y no pasaron dos minutos antes de que un monto de mensajes empezarán a llegarme, después apagué las notificanciones y volví a lo que estaba haciendo, justo antes de que una llamada entrante me hiciera cerrar el libro antes de responder.

Era Mel. Descolgué el teléfono al tercer tono.

–TIAAAAA– Me aparto el teléfono del oído un segundo después de su grito. Estoy segura de que se habrá escuchando hasta en Tailandia por lo menos.

–Hola, Mel, buenos días a ti también,¿Que tal va tu día?– Digo entre risas después de escuchar su grito mientras busco el marcapáginas para marcar el libro.

–¿No has escuchado mi grito?–Dice en un tono entre decepcionado  y divertido.

–Si,–como para no escucharla–¿que ha pasado ahora?

–Adivina– Dice alargando un poco la segunda «i»

–¿Un chico superguapo que ha entrado al local te ha mirado más de la cuenta porque tú uniforme es súper sexy y tú eres súper guapa?– No puedo evitar reírme un poco por lo bajo.

– ¡No! Muchísimo mejor, es que ni te lo puedes imaginar.

–Vaa, cuenta que me estás dejando con la intriga demasiado tiempo.

–Valee– Suelta una carcajada

–¡MEEL!

–Vale, pues estaba yo en el bar sirviéndole un mojito a una tía super guapa y de repente se acerca un chico super guapo que acababa de entrar al local , pero en plan, como un millón de veces más guapo que la chica.–hace una pausa para respirar– Te juro que en cuando lo vi acercarse hacia la barra en mi cabeza empezó a sonar la canción más sexy de The Weeknd, esa que te digo que me encanta cuando la ponen en las películas...

–The Hills

–¡Esa!

–¡Va, sigue!– Sinceramente me estaba empezando a desesperar con tantos detalles innecesarios.

–¿Por donde iba?

–Empieza a sonar The Weeknd mientras el chico se acer...

–Eso, eso.–Me cortó ella, para poder continuar con su historia– Si, entonces justo cuando el está a punto de sentarse en el banco de al lado de esa chica, la chica se vuelve enfadada para regresar a su mesa del local mientras pasa de la cara del chico que tenía al lado, y entonces el chico empieza a gritar su nombre, y ella comienza a andar más rápido para ir hasta su mesa, cuando le chico le alcanza se empiezan a pelearse por algo de que un chico le habían roto el corazón...

–¿En serio es esta la cosa tan importante que me tenías que contar urgentemente?

–No me has dejado acabar– Dijo ella, me la imaginé poniendo lo ojos en blanco.

–Es que la estás haciendo muy larga– Sinceramente ya me estaba cansando un poco de la historia.–Hazme un resumen, ¿Quieres?

–Esta bien, después de que ellos pelearán la chica se fue con sus amigas, el chico vino a la barra y me pidió lo más fuerte de la carta, después de servirle empezó a contarle que aquella chica acababa de romper con su mejor amigo y había venido aquí a pedir explicaciones, después de  repetir varias veces que no entendía a las mujeres me dijo que si le daba mi número de teléfono–Se quedó callada unos instantes– ¿AURA? ¿LOS HAS OIDO BIEN? ¡¡ME PIDIÓ EL NÚMERO DE TELÉFONO!!

–Que romántico él, ¿no?

–Aura...

–¿Te ha escrito?

–Mmm, no, todavía no.

–Bien, no le escribas tu a el, espera a que el lo haga, debes hacerte de rogar.

–No se porque, pero te haré caso, al fin y al cabo siempre tienes la razón.– Mi amiga sabía cómo hacerme la pelota– En serio, sobretodo con temas de amor, y mira que no has tenido muchas relaciones, y menos estables, que digamos.–Soltamos una carcajada al unísono.

–Mel, se me está haciendo tarde, hablamos mañana, ¿vale?

–¿A la hora de siempre?

–A la hora de siempre– Le confirmé.

–Buenas noches, cariño.

–Buenas noches, Mel.

                               * * *

Después de cenar ya estaba tumbada en la cama. Abrí el libro para leer algunas páginas antes de ir a dormir.

Cuando desperté cogí el móvil para mirar la hora, la una y media, efectivamente, me había quedado dormida leyendo.

Dejé el libro en la mesilla de noche, y antes de apagar la luz cogí el móvil para mandarle un mensaje a Mel.

Aura
Avísame si te escribe el nuevo amor de tu vida.

Apagué el móvil y me tumbe.

                              * * *

Todo el comedor se quedó mirando en silencio, Bella se empezó a reir, luego todos los demás, el ruido ensordecedor de mi bandeja chocando contra el suelo había creando aquel silencio y aquellas miradas que siempre me habían incomodado. Mel cogió de mi mano mientras yo cogía la bandeja del suelo y me arrastró así hacia fuera del campus del instituto.

Las risas no dejaron de sonar cuando nosotras ya estábamos a varios metros de la cafetería y aún que deje de escuchar los comentarios de la gente si oía los de Mel, que gritaba a la gente que seguía riendo.

–¿Estas bien?

–S-Si– Ya estaba empezando a sollozar.

–Sabes que no deben importarte los comentarios de las otras personas.

–Eso lo dices tú, porque eres guapísima y tienes un cuerpazo, los de ahí adentro no tienen las agallas de decirte nada a ti, en cambio a mi si, no soy nada comparada contigo.

–Eh, no digas eso, sabes que no es verdad.

–Lo que tú digas...

–¿Quieres que nos saltemos la última hora? Podemos ir a tomar un helado si tú quieres.

–Eeeh, mmm, vale.

Al despertar estaba sudada, por todas partes, ya era la tercera noche consecutiva que volvía a recordar aquel día en sueños.

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DIOS, he llegado a las 1000 palabras, me siento muy orgullosa, me ha costado, pero vale la pena.

L.Rodríguez







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⏰ Última actualización: Jul 23, 2023 ⏰

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