papeles imposibles de actuar.

11 2 14
                                    

- Lupe, ya sabes que me apunté a teatro este último mes, ¿no?

- Naturalmente que lo sé. No paras de hablar de ello.

Ría siempre había querido ser actriz al igual que su icónica ídolo, Amy Beth.

- Bien, pues ya había pasado un rato desde la llamada con mi padre, yo simplemente había estado atendiendo a los clientes.
-----------------------------------------------------------
- Buenas tardes, señora; ¿en qué puedo ayudarle?

- Pues verá, me preguntaba si tenían,
amm... ese producto, ¿cómo se llamaba? Es alargado con una especie de "tabla" arriba, no sé cómo explicarlo, amm...

- ¿Matamoscas?

- Eso, eso era, matamoscas.

El fontanero las interrumpe.

- Bueno, sus tuberías están perfectamente, trabajo hecho.

- ¿Mi padre ya le ha pagado?

- Sí, me pagó cuando llegué.

- Bien.

- Bien.

-----------------------------------------------------------
- Pensé en disculparme por nuestra bronca, pero me arrepentí, después de todo no había sido yo la que se puso a chillar como una energúmena.

- ¿Pero cómo qué no? - la interrumpió Lupe, con una sonrisa burlona.

- ¡Pues no! - dijo Ría, sin creer que su amiga no la apoyara.

- Ría, soy tu amiga y te tengo que decir tanto lo que me parece bien, como lo que me parece mal. Tú también le gritaste, y mucho.

- Bueno, sigo con mi historia. - dijo Ría, que no quería reconocerlo.

-----------------------------------------------------------
- disculpe. - le dijo Ría, pensando en disculparse, pero como ya nos ha explicado, no lo hizo.

- ¿Si? - le respondió él.

- Quería decirle que... - se lo replantea. - gracias por su trabajo, sí, eso quería decir, claro que sí...

- Oh... - le respondió, algo decepcionado.- Faltaría más. - Añadió.

- También le quería pedir perdón por mí comportamiento, usted tenía razón, tenía todo el derecho del mundo a saber lo de las tuberías. - le dijo el fontanero, tras pensárselo un rato.

- Oh, es igual, no se preocupe. - le respondió Ría, satisfecha por sus disculpas.

- Yo también lo siento. - añadió ella, finalmente.

Le dedicó una sonrisa un poco forzada y se fue. Ría pensó que no lo volvería a ver, pero no fue así.

----------------------------------------------------------
- Vale; al rato, cerré la tienda, y me fui a mi primera clase de teatro, pensando que sería una clase genial, ya sabes que yo SIEMPRE he querido ir a teatro. Cuando llegué allí, me encontré una sorpresa muy poco agradable.

-----------------------------------------------------------

Ría llamó a la puerta de la escuela de teatro.

- Adelanteee. - le contestó una voz que sonaba simpática.

Ella abrió la puerta. Y, pum, en el primer plano, nada más abrir la puerta se lo encontró, allí estaba él, esperando a que le dijeran a dónde tenía que ir.

- No me lo puedo creer. - dijeron los dos a la vez.

Exacto, allí estaba el fontanero.

- Vaya, veo que ya os conocéis, pues mejor. - dijo la voz simpática que le había respondido a Ría antes.

- Sí, sí que nos conocemos. - dijo él, con disgusto en su voz.

Bueno chicos, pasad al escenario, por favor. Tenemos unos personajes que repartir.

------------------------------------------------------------
— Yo sólo rezaba para que nos tocaran unos personajes que no tuviesen nada que ver el uno con el otro. Lo último que necesitaba era relación con ese tío, aunque fuese actuando.

- Que sí, Ría, que sí. Ya me he enterado de que precisamente mejores amigos no erais. - le dijo Lupe, medio riéndose.

- Ay de verdad, que borde eres.

- Lo siento, lo siento...

-----------------------------------------------------------
— Bien, lo sortearemos, sortearemos los papeles. - dijo la Señora McLucy's. - la Señora McLucy's era la voz amable que le había dicho "Adelanteee" a Ría.

- La protagonista de esta obra se llama Michelle, y es una princesa que vive en la luna, no sé si esta historia será muy infantil para vosotros. - les dijo, irónicamente y con una risita.

Los mini actores/trices no veían la ironía por ningún lado, pero se tendrían que acoplar, les gustase o no.

Había diez personas apuntadas, así que le dieron a cada uno un número del uno al diez. Primero, ella diría a la princesa, después al príncipe, que , obviamente, también había. Después diría al resto de personajes.

-El, mm... el uno!

Ría pegó un salto, no era la obra que más le gustaba, pero ser la protagonista le hizo ilusión.

- Yo, yo, ¡soy yooo!

-Muy bien, ahora tu príncipe.

- Por favor que no sea el fontanero, por favor que no sea el fontanero. - susurraba para si misma, ni siquiera se sabía el nombre del chico.

- ¡El siete!

- ¡Soy yo!

Ría no se lo creía, de todos las personas de esa sala, le tuvo que tocar al que era su archienemigo a muerte desde esta mañana.

- Por lo menos espero que no haya tema en la obra... - pensó.

______________________________________

HOLAA!! Bueno, me está gustando la historia, pero aún no sabéis lo que se viene jejeje, ahí lo dejo.

Nos leemos pronto, chaoo :))

Un amor curioso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora