Un amor curioso.

¿quién eres tú?

Bueno, todo empezó el mes pasado...

- ¡¿EL MES PASADO!? ¿Y NO ME HABÍAS DICHO NADA HASTA AHORA?! - La interrumpió Lupe.

— ¿Quieres que te lo cuente o no? - Le respondió.

— Lo siento. - dijo Lupe, callándose en seguida.

— Bien, cómo iba diciendo, todo empezó el mes pasado, yo estaba en la tienda de mi padre, sola, porque él había ido a hacer un recado.
Cuando noté que las tuberías temblaban un poco; así que fui a ver qué pasaba:

Ahí estaba él, colado en el sótano de la tienda de mi padre. - explicó Ría.

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— Oh! ¡Buenas tardes! Perdone la sorpresa, supongo que no me esperaba aquí, jeje.
— ¿Quién es usted y qué narices hace en mi sótano? ¡VOY A LLAMAR A LA POLICÍA!

—No, no, porfavor, sólo estoy haciendo mi trabajo. Por favor, cálmese, señorita.

-¿Su trabajo? ¿Y quién le manda? - Le respondió Ría, desconfiada.

— Un tal Robert Stif, señorita.

— ¿Papá le ha mandado aquí? ¿Por qué? ¿Y por dónde ha entrado? Por la puerta no, desde luego.

— Bueno, "papá" me ha mandado a revisar las tuberías, se ve que les han estado dando problemas; y ya llevo aquí un buen rato, ¡por supuesto que he entrado por la puerta! ¿Por quién me toma?

— ¿De qué me está hablando? Nuestras tuberías funcionan a la perfección, créame, si hubiese pasado algo, yo ya lo sabría. Además, ¿cuándo ha entrado?

— Mire, tengo que hacer mi trabajo. Ya le he dicho que su padre me ha contratado para arreglarles las tuberías, así que, si no es mucha molestia, ¿me deja trabajar?

— ¡PUES CLARO QUE NO! ¡TENGO TODO EL DERECHO A SABER QUÉ HACE AQUÍ!

— ¡Pero es que ya se lo he dicho!, si no me quiere creer, yo no puedo hacer nada.

— Llamaré a mi padre y le preguntaré.

— Haga lo que quiera... será desconfiada. - murmuró él.

— ¿Disculpe? - Ría le había oído.

— Con todo el respeto, señorita, pero es usted un poco desconfiada, ¿qué he dicho tan raro que no me quiere creer?

— Pues no sé, a lo mejor... ¡QUÉ A MÍ NADIE ME HA DICHO QUÉ NUESTRAS TUBERÍAS ESTABAN ROTAS!

— ¡PERO ES QUE YO DE ESO NO TENGO LA CULPA! ¡SÓLO QUIERO HACER MI TRABAJO! - dijo él, ya empezando a cabrearse.

— ¡Es usted un grosero! - dijo Ría, indignada.

— ¡Oh! Ahora el grosero soy yo, ¿no? - le dijo, muy cabreado esta vez.

— ¡PUES SÍ! ¡EL CLIENTE SIEMPRE LLEVA LA RAZÓN!

— ¡BIEN! ¡PUES EN ESTE CASO, NO! - dijo él, enfadado de verdad.

se hizo el silencio.

— Gracias. - añadió él, dando por finalizada la conversación.
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— Asique me fui a llamar a mi padre, porque, desde luego, no entendía nada de nada. - le explicó Ría a su amiga.
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- ¿Papá? ¿Estás ahí?
- Sí, Ría, ¿qué sucede? Sabes que odio hablar por teléfono.
- Ya...,hay un chico en el sótano de la tienda, dice que le has mandado tú a arreglar las tuberías, no es cierto, ¿verdad? Porque lo saco a patadas, ¡eh! - dijo poniéndose en posición de pelea, a pesar de que nadie la estaba observando.

— Bueno, Ría, no te lo quería decir para que no te preocuparas, pero la verdad es que nuestra tienda está un poco...digamos, oxidada.

— ¿Y pensabas que sería mejor que me
enterase por mí misma? ¿La tienda en la que llevo ayudándote toda la vida?

— Bueno, lo siento... pero, es que sé cuánto te gusta esta tienda...

— ¡Por eso mismo, papá! ¡Ajjj!

— Lo siento mucho, cariño, pero; tranquila, seguro que no es nada grave. Ese chico hará muy bien su trabajo.

— Sí... supongo que sí.

— Bien, adiós, Ría.

— Adiós.

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Holaaa!!! Este cap ya es un poquito más largo jeje :)
Estad atentos que se vienen cositas... 🤭🤭
Nos leemos pronto! Chauu ^^