III

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-Phil-

Me desperté a las 12. Mi cabeza daba vueltas y mi estómago parecía querer matarme a dolor. Intenté desperezarme un poco estirandome en la cama, aunque no sirvió para nada. No me acordaba de muchas cosas de la noche pasada. Sólo que me preparé, fui a casa de Rob y bebí con Mark varias copas. Vagamente recordé a Sam, el chico del que había hablado a Dan, y recordé hablar mucho rato con él. El dolor de cabeza me impidió seguir dando vueltas a lo ocurrido, y finalmente me levanté de la cama. Estaba solo en la habitación de estudiantes, porque mi compañero había aprovechado que teníamos 4 días de fiesta para ir a ver a sus padres. En cuanto me incorporé, tuve que ir corriendo al baño, apoyarme en el inodoro y respirar hondo. Conseguí retener todo dentro de mí, aunque me quedé un poco más por si acaso. Oí mi teléfono sonar. Me había llegado un mensaje, así que fui a ver de quien era. Una sonrisa apareció en mi rostro al ver el nombre de Dan.
Dan Howell:
No vuelvo a ir a una fiesta en mi vida.
Respondí rápidamente.
¿Tan mal ha ido?
Dan Howell:
¿Skype?
Automáticamente, encendí el ordenador y abrí el programa. Cuando Dan estuvo conectado, le llamé.
Tenía una expresión de cansancio y tristeza a la vez. Me contó que en la fiesta sus supuestos amigos le habían llamado 'maricón' y 'emo de mierda', y que tuvo que volver corriendo a casa andando porque no aguantaba más.
-Oh, Dan...-mi cara se volvió de preocupación con cada palabra de mi mejor amigo. Sí, Dan era mi mejor amigo, a pesar de conocerle sólo a través de la pantalla. Era un chico encantador, atractivo, una gran persona pero con una vida que le maltrataba. Yo sólo quería poder abrazarle y tranquilizarle cuando cosas como estas le pasaban. Poder susurrarle que todo iba a estar bien, que estaba con él. Pero estaba demasiado lejos de mí, y me sentía inútil.- Lo siento muchísimo, en serio. Esa gente es asquerosa, no deberías acercarte a ellos.
-No tengo a nadie, Phil. Antes al menos les tenía a ellos. Ya no me queda nada.
-Me tienes a mi, Daniel. Siempre me tendrás.

-Dan-

Era cierto. Le tenía a él. Aunque fuera a cientos de kilómetros, le tenía a él. Siempre estaba para mí, para mis crisis y mis problemas. ¿Como no iba a sentir algo por él?
En la fiesta no había sido la primera vez que me tachaban de homosexual sin serlo. Ya me había pasado muchas más veces, en las que esos "amigos" me defendieron. Pero aquella vez, en la fiesta, fue la que me hizo reflexionar. ¿Por qué me había molestado menos esa vez que otras? Obviamente me había ofendido, pero sentía que parte de eso era cierto. No sabían nada de Phil, claro, pero me llamaban eso por mi ropa y mi pelo. Algo absurdo, por supuesto. Pero en mi vuelta a casa, empecé a pensar en Phil, en sus perfectos ojos azules, su pálida piel, su preciosa sonrisa, y su actitud infantil que me encantaba. ¿Mi conclusión? Tenía un crush en Phil. Y no quería que él lo supiera.
Nuestra conversación continuó con Phil hablándome de Sam, el chico que le gustaba. Me dijo que era como él de altura, con ojos marrones verdosos y el pelo rubio. También me dijo que estaba musculado, y tenia un gran sentido del humor. Sentí alegría por Phil, por saber que alguien le hacía feliz. Pero sentí celos. Otra vez. Esa estúpida sensación que me hacía enfadar y querer pegar a alguien.

~~~~~~

Dos meses después, 'Shil' era real. Se supone que eran 'Pham', pero me gustaba llamarnos a Phil y a mí Phan y no quería que se pareciera tanto. Nadie podía igualarse a nuestra relación. Al menos así pensaba yo. Pasó el cumpleaños de Phil, en el que le regalé un juego que quería para su PlayStation,y lo mandé por correo. Cuando hicimos Skype, me dio las gracias y empezó a hablar de la cita romántica que "Sammy", como decía él, le había preparado. Yo sonreía y asentía, pero me sentía triste y sólo por dentro.
Pasaron otros tres meses, y Phil empezó a cambiar. Estaba más distraído cuando hablábamos por teléfono o por Skype. A veces veía expresiones de dolor en su rostro al hacer algún movimiento. Un día, mientras cogía un juego nuevo que se había comprado, la manga de su camisa verde de cuadros se subió y pude ver su piel morada. Pregunté qué había pasado.
-Oh, nada. El otro día me resbalé en la universidad y caí mal, pero estoy bien.- identifiqué una sonrisa falsa en su cara.
-Phil... Se que me estás mintiendo. Se te da muy mal.- dije en un tono cariñoso.
-¡Joder, que no me pasa nada! ¡Me caí y punto! -respondió el en tono agresivo. Me asusté. A parte de esa vez, pocas más he oído decir una palabrota por parte de Phil. Entonces dijo que tenia que estudiar y me colgó.

-Phil-

No fui consciente de lo que pasaba hasta que fue demasiado tarde. Mi relación con Sam iba viento en popa, eramos muy felices. Pero él cambió. Y empezó a hacerme daño. Me pegaba, me insultaba. Me hacia sentir pequeño y estúpido. Pensé en decírselo a Dan, pero, ¿de qué serviría? Yo era el mayor de los dos. Mi tarea era cuidarle, apoyarle, y ayudarle. Él ya tenia sus propias crisis y problemas, no debía atormentarle con los míos. Así que dejé que Sam siguiera tratándome así, porque no sabia que hacer. Debido a mi pálida piel, los moratones y las marcas se notaban demasiado, y Dan empezó a verlas. Yo me defendía como podía. No, no podía enterarse. Se arreglaría antes de que él se diera cuenta.

Un día, Sam entró en mi habitación cuando estaba yo solo, y empezó a gritarme. No entendí qué pasaba hasta que dijo 'Dan'. Decía que tenía una relación secreta con él y que le estaba poniendo los cuernos. Dijo que encontraría a Dan, y le mataría.
-Ni se te ocurra acercarte a él, ¿me oyes? -dije antes de que me propinara un puñetazo en el estómago. Luego ma agarró con fuerza del brazo y me golpeó la cara a la altura del ojo. Siguió con los golpes hasta dejarme tendido en el suelo sin poder moverme. Salió de la habitación, y antes de desmayarme sólo pude susurrar:
-Lo siento, Dan.

The Cat Whiskers ||Phan||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora