The Cat Whiskers ||Phan||

XVII

-Dan-

La sonrisa de Phil no desapareció en toda la tarde que estuvimos en casa de Louise. Estuvo fascinado por el pequeño bebé, que poco a poco iba creciendo y se iban marcando sus rasgos, haciendo que estos fueran iguales a los de su madre excepto por las orejas.

-Tiene las orejas de su padre.- había dicho Louise durante la charla que mantuvimos toda la tarde. Phil no dejaba ir a Darcy de sus brazos, incluso se ofreció a darle de comer con tan de poder disfrutar de la pequeña un rato más. Tan sólo se la devolvió a su madre cuando está dijo que ya era hora de acostarla para que descansara. Ambos estuvimos atentos al cuidado y la atención que tenía Louise en todo lo que se refería al bebé. Se había quitado todas sus accesorios con el fin de que el bebé no se hiciera daño o que estos rozaran la delicada piel de la niña. Cuando estuvo en la cuna, Phil deseó buenas noches a Darcy e incluso dejó un beso en su frente aún libre de pelo. Los tres abandonamos la habitación dejando una suave música y una luz ligera para la menor. Louise nos invitó a quedarnos a cenar, a lo que no nos negamos ya que teníamos que ir a hacer la compra y no teníamos mucha comida en el piso.

-Me alegra mucho que estés aquí, Phil. Te he echado de menos.- Comentó Louise mientras los tres degustábamos la cena, dedicando una mirada triste al nombrado. Phil cruzó la mirada con la de la chica, suspirando suavemente, tanto que hubiera sido inapreciable de no ser porque le conocía desde hacía tantísimos años.

-Lo siento, Lou, nunca quise abandonarte de esta manera.- desvió la mirada de nuevo a su plato.- Abandonaros, a todos.

-Lo entendemos.- respondí yo, agarrando la mano de mi amigo y dándole un pequeño apretón a modo de apoyo.

-Bueno, lo importante es que has vuelto, y por ello deberíamos hacer algo todos juntos de nuevo.- las palabras de Louise fueron acompañadas por una amplia sonrisa que duró más bien poco, ya que el llanto desconsolado del bebé llenó la casa, haciéndose así el foco de nuestra atención.- Dadme un momento.- dijo la madre casi rodando los ojos, murmurando algo mientras se dirigía a la habitación de su hija.

-Lo siento.- repitió Phil una vez que Louise empezó a acallar el molesto llanto. Sus palabras me pillaron por sorpresa, pero me hicieron darme cuenta de que mi mano seguís agarrando la suya, así que decidí quitarla. Fue en vano, ya que él me agarró más fuerte de lo que yo le agarraba antes.- Me he portado como un idiota.

-Ya te he dicho que lo entendemos, Phil, no tiene que disculparte.- respondí de manera calmada pero con toda mi atención en él, tratando de leerle por sus gestos además de sus palabras.

-Tengo que hacerlo, y más contigo. He sido un completo gilipollas y más contigo. Llevo meses pasando el mínimo tiempo contigo y... Lo siento. No te mereces eso.- pude ver en sus ojos azules la sinceridad de sus palabras, unidas al miedo y al arrepentimiento.

-Phil, no...- antes de seguir la frase, volvió a hablar.

-Tenía miedo. -apartó la mirada un instante, pero al volver a mirarme, apretó el agarre de nuestras manos.- Tenía miedo de que vieras lo roto que estoy en realidad. Miedo de que veas todo lo que he ocultado todos estos años. Tú conoces al Phil feliz, optimista, que busca lo mejor para todos y que siempre está dispuesto a todo. La persona que he sido estos meses... Es justo lo contrario.- en su cara apareció una mueca de desagrado.

-Phil.- dije una vez, mirándole con confianza para que así pudiera hablar yo.- Una amistad no es sólo momentos buenos. Una amistad incluye también lo malo, implica estar ahí cuando una de las partes está destrozada, enfadada o triste. Implica que si uno de los dos se mete en un lío, el otro le ayuda a salir. La amistad es apoyo, ayuda, compartir... Y si no me dejas ayudarte en tus peores momentos, entonces será como si fuéramos simples desconocidos.- mostré una leve sonrisa que sabía que marcaría uno de mis hoyuelos, viendo como los ojos cristalinos de mi amigo viajan hasta ese punto de mi rostro antes de volver a mirarme.- Estoy aquí para ti, Phil. Pase lo que pase, me tienes a mi.