¡Mi pequeña hermana gótica tiene síndrome de octavo grado!

¡Mi excéntrica hermana entra en escena!

La casa Loud, este lugar tan concurrido por una numerosa familia de trece integrantes: once hermanos, dos padres, entre cinco y doce mascotas (y posiblemente más). Sin embargo, en los últimos años este ruidoso hogar se fue vaciando lentamente.

Lori Loud, la hermana alfa, se mudó con veintidós años junto a su novio Bobby en Great Lakes City para comenzar sus estudios universitarios. Lisa Loud por otro lado y a pesar de su corta edad de ocho años se mudó al distrito de Columbia para trabajar en la NASA. Leni Loud, aunque suene extraño, logro sus sueños y se encuentra en París a sus veintiuno estudiando su carrera de modista en una prestigiosa academia llamada IFA Paris.

Las demás hermanas continuaban viviendo en Royal Woods, sin embargo Luna y Luan se habían mudado de su hogar y ahora vivían juntas en el centro de la pequeña ciudad. Principalmente hicieron esto con el objetivo de abaratar costos para sus padres y para comenzar a cumplir sus sueños artísticos desde un peldaño bastante humilde.

Lynn Loud aun vivía con sus padres, aunque ya estaba en su último año de secundaria. Ella seguía en todos sus clubes siendo capitana o co-capitana en prácticamente todos los equipos estudiantiles, con su nivel de maestría en tantísimos deportes, la muchacha estaba ya becada para una muy buena universidad: la universidad estatal de Míchigan.

Las gemelas Lola y Lana Loud, ambas con diez años, se encontraban cursando su quinto grado. Ahora ambas es parecían muchísimo más, sus gustos, aunque algo diferentes, ya no causaban peleas. Ambas comenzaron a entenderse la una a la otra; Lana al crecer comenzó a sentirse atraída con la idea de ser más femenina, mientras que Lola comenzó a tener una mayor adoración a los animales, aunque aun así continuó con los cursos al igual que su gemela aún adoraba la idea de ensuciarse las manos con trabajo manual.

Lily Loud ya había cumplido sus cuatro años, era una niña dulce que disfrutaba de pasar tiempo con sus hermanas y, más específicamente, hermano mayor. Disfrutaba de los comics, los mangas y los videojuegos, aunque también era muy amante de los soldados y cosas militares.

Por último tenemos al único albino entre tantas: Lincoln Loud, de quince años. Este se encontraba cursando su cuarto año y era bastante feliz con su vida actual: tenía respeto por partes de sus hermanas ya que al final terminó tomándose su papel de hermano mayor muy en serio, tenía amigos y una vida escolar muy buena.

Sin embargo, el chico seguía siendo un total friki, siendo un total adicto a los comics, mangas, animes, entre otras cosas.

Y eso es lo que se encontraba haciendo, leyendo un cómic cómodamente en su cama.

- ¡Susano, te pido que me otorgues tu poder para mandar sobre la tempestad! ¡Rainy Cannon! - Una voz resonó por toda la casa Loud, Lincoln suspiró y decidió que tendría que hablar con su hermanita sobre ciertas cosas que sucedían últimamente.

La verdad era que la siempre gótica Lucy comenzaba a actuar extraño, más extraño que cualquiera de sus hermanas, hace días que cuando almorzaba decía frases como "esto no saciará mi sed por la sangre de mis enemigos" o cosas de ese estilo, sin contar el hecho de que en la escuela había gritado una maldición para sus más terribles enemigas, sellándolas o algo así. Además de cosas como hablar de como sus ojos eran los "invocadores infernales" y solo una persona como ella podría controlar semejante poder y que era su deber mantenerlos fuera de las malvadas manos de algo o alguien.

- ¡Cállate Lucy! - Otra persona alzó la voz y Lincoln pudo escuchar como esa persona se dirigía corriendo a la habitación de la gótica.

- Te verás obligada a detenerme, maldita bruja del mundo impuro. - Lucy gritó nuevamente, mientras que ya se veía por venir una disputa. - ¡Te venceré de una vez para que les digas a los impuros que Lucy Loud va a cazarlos!

El albino decidió que era momento de intervenir, se levanto con unos pantalones jeans y su pelo atado al puro estilo chonmage, salió sin su camisa (ya que le incomodaba a la hora de leer comics) y vio a Lynn esperando en la puerta mientras tocaba esta de forma impaciente, con claros deseos de tumbarla de una patada.

- Lynn, deja que me encargue de ella. - Se acercó a su hermana mientras señalaba a la puerta.

- No lo sé Linc, - Contestó su hermana mayor algo enojada. - Creo que sería mejor idea que trate yo con ella para que deje sus estúpidos juegos.

El único chico de la casa miró a su hermana mayor de forma desaprobatoria. - Yo me haré cargo. - Le dijo, de forma fulminante.

La deportista bufó, pero sin querer poner a su hermano de mal humor le cedió hablar con Lucy.

- Esta bien, pero que deje de hacer esas cosas, por favor.

- No te preocupes hermana, estoy seguro de que solo es una fase.

- Y ponte una camiseta. - Terminó Lynn mientras bajaba las escaleras.

Lincoln tomó el pomo de la puerta y le gritó a Lucy que iba a entrar.

- ¡Entra si puedes! - Gritó la pelinegra. - ¡Instalé un escudo mágico de nivel 3!

- Respetó tu privacidad pidiendo entrar. - Le contesto Lincoln. - Pero reafirmo mi autoridad de hermano mayor entrando de todos modos.

Entonces el albino abrió la puerta, para encontrarse a su hermana Lucy parada en el centro de la habitación en... ¿Ropa interior?

- ¡¿Qué haces hermano tonto?! - La chica se subió a su cama y se cubrió mientras que el único chico Loud quedó congelado en la puerta por un momento. - ¡Vete, idiota! 

Lincoln cerro la puerta de un portazo.

- ¡¿Me quieres explicar que demonios haces así Lucy?! 

- ¡¿Qué haces tú entrando al cuarto de una dama sin esperar una respuesta?! - Contestó la niña. - ¡A..Ademas tu no traes tu camiseta, t..tonto!

- ¡Eso es diferente, me incomoda para leer! Espera... ¡No tengo que darte explicaciones, tú explícame que haces en ropa interior!

- ¡No es ropa interior! - Se quejó, ruborizada, aunque el albino no podía saberlo. - U..Uso mi... bikini... ¡Es para practicar hechizos mágicos del genero acuático!

Lincoln suspiró, mirando a la cuarta pared.

- Y esta es mi excéntrica hermana con síndrome de octavo grado.

- ¡Te oigo, Lincoln idiota!

- o - 

Buenas, Ika aquí.

Como dije antes en la descripción esta historia no me pertenece, sino que pertenece a YingYangJa , el cual desgraciadamente hace mucho no actualiza, les recomiendo darse una vuelta por su perfil igualmente.

La idea es continuar con esta comedía e intentare respetar todo lo posible la esencia que dejo en lo poco que nos dejo u_u, más concretamente esta introducción y un capitulo más, desde el capitulo 3 en adelante sería esta continuación no oficial :D

Espero disfruten de esta adaptación de la historia, Ika fuera ^u^