❝¢αριтυℓσ⁰⁰:𝐈𝐧𝐭𝐫𝐨𝐝𝐮𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧❞

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17/07/23

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17/07/23

08:30a.m

El ojeroso estaba dormido plácidamente en su cama, abrazando con fuerza la almohada. Un ligero y tembloroso sollozo salió de sus labios. Sus brazos se aferraron más a aquella almohada.

De sus ojos comenzaron a brotar ligeras lágrimas. Los sollozos se hicieron más audibles, mientras que su cuerpo temblaba ligeramente.

No fue hasta que sintió como dos bultos pesados caían sobre él que despertó. Abrió los ojos de golpe, mientras sentía como el aire salía de sus pulmones.

Mi dia empezó de lo más normal...

─¡Buenos días Calamardo! ─exclamaron las dos pequeñas mientras abrazaban con fuerza al ojeroso─.

─Dejenme dormir más ─se quejo mientras daba la vuelta,  enrollando se en las cobijas cual taco mal hecho─.

─Pues fíjate que no ─dijo Toda mientras se bajaba de la cama y abría las ventanas, dejando entrar la luz del sol en aquella habitación oscura y fria─.

─¿Que hize yo para merecer esto? ─solto a modo de queja mientras se levantaba de mala gana─.

─Nacer ─dijo Mimi, la hermana menor de Mapache─.

─A ti ni quien te meta en el chisme, mija ─respondió el ojeroso saliendo de la cama, arrastrando los pies─.

Toda miro a Mimi, él solo sonrío y salió corriendo de la habitación. Chocando contra el ojeroso, intencionalmente. Si algo le gustaba a esa niña era fastidiar a su hermano mayor.

El ojeroso suspiro cansado, salió de la habitación y camino al corredor de su casa. Dónde fue recibido por los molestos rayos del sol, que daban de lleno en la cara.

─Puto sol ─murmuro por lo bajo mientras cubría sus ojos color excremento de Homosapiens─.

─Buenos días ─saludo amable el ojeroso mientras estiraba su cuerpo, escuchando perfectamente como sus huesos crujían─.

Al no escuchar nada miro a su alrededor, notando como estaba solo. Cosa que no se le hizo muy extraño. Últimamente su mamá se la pasaba en casa de su abuela, asi que no se le hacía extraña la situación de despertar y no ver casi nadie.

─Ñe... Mejor voy a seguir durmiendo ─dijo dando media vuelta, regresando así habitación, cerrando las ventanas.─ Mi dulce y bella cama... Te extrañe ─susurro bajito mientras abrazaba nuevamente la almohada, sus ojos se cerraron y callo profundamente dormido─.

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 ¡¡𝐏𝐎𝐑 𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑 𝐐𝐔𝐄 𝐀𝐋𝐆𝐔𝐈𝐄𝐍 𝐌𝐄 𝐒𝐀𝐋𝐕𝐄!! (MarvelYandere!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora