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-¿En serio te parezco bonita? ¿O solamente me quieres meter a tu cama? - preguntó la chica de los conectores al rubio
-¿Porqué es que sigues creyendo que soy un pervertido? - le contesto el rubio mientras cepillaba el cabello de la peli violeta
-Es que...
-Además ya has estado en mi cama... Y ni siquiera te has quejado
-Idiota!
-Tu cabello siempre huele tan bien... Sabes... Quizá esto ya lo sepas pero en serio eres tan hermosa que a veces me siento poca cosa estando a tu lado
Kyoka al instante se dio cuenta del bajón que tuvo su rubio al decir aquello. Así que se paró al instante y se puso delante de él.
Y sin siquiera esperarlo lo abofeteó.
-No quiero volver a escuchar aquello o algo por el estilo... - dijo la chica totalmente sería
Denki se quedó con el rostro a un lado por el golpe que había recibido.
-Aquí nadie es más bonito o más hermoso que el otro... Además así te faltara una ojo o tengas los dientes chuecos me seguirías gustando - dijo la chica abrazando ahora a su novio
-¿Era necesario el golpe? - preguntó el chico al sentirla como ella se acurrucaba entre sus brazos
-A veces solo entiendes a golpes... - dijo la chica
-¿Si te dije hoy que te amo? - le preguntó el rubio
-Sí... Me lo dijiste al despertar pero no estaría mal que me lo digas otra vez... - le coqueteó la chica
-Te amo... Eres lo más importante en mi vida
-Y tu lo eres en la mía...
Y se besaron.
Besos que poco a poco subían de nivel y que casi por lo general siempre terminaban en que Kyoka ponía una cara de éxtasis total al tener esas sesiones de amor que le daba Kaminari.
Porque aunque nadie sabía y además que nadie se debía de enterar, era que Denki era demasiado bueno en la cama. Y lo era tanto que Kyoka no lo dejaba libre ni una sola noche.
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-Kaminari! - gritó Mineta al verlo pasar
Denki entro y usó su velocidad para darle un recorrido a la casa en un Santi amén.
Si bien antes de la guerra entrenó mucho para poder estar entre los mejores de la clase.
Luego de que secuestraron a su novia, entrenó tanto su cuerpo y sus habilidades, que en una ocasión casi su cuerpo colapsa.
Se decía a si mismo que el poseía el don del rayo y quiera o no, tenía que aprender a usarlo en su máxima expresión.
Y aunque le costó, pudo controlar la electricidad que tenía almacenada y usarla a voluntad para mejorar su velocidad y poder atacar a distancia como lo hacía Todoroki con sus ambos dones. Incluso dejó de usar equipamiento de soporte ya que ahora tenía el control absoluto de su quirk.
Cuando entro a la sala principal la vió.
Era su amada peli violeta que tenía un lóbulo sangrando. Además que Toga estaba a su lado con un cuchillo ensangrentado.
A Denki eso lo llenó de tanta furia que no pudo controlarse y comenzó a soltar rayos de su cuerpo sin que el se diera cuenta.
Así que en un abrir y cerrar de ojos estaba encima de Toga ahorcándola con ambas manos.
-Muérete, muérete! - decía el rubio mientras trataba desesperadamente por matar a la rubia
Kyoka jamás lo había visto así.
Si bien era cierto que lo vio muchas veces enfadado, además del hecho que siempre supo que era fuerte.
Jamás supo que tan poderoso podía ser.
Cosa que la asustó.
Y no por el hecho de que se preocupara por la vida de Toga, si no que iba a tirar al tacho toda su carrera profesional como héroe.
-Denki detente por favor... - dijo Kyoka con el tono tan bajo que parecía un susurro
Estaba débil, su lóbulo izquierdo estaba sangrando, además del hecho que sus conectores eran demasiado sensibles y pues para rematar, tenía la garganta lastimada por los gritos que hizo a causa del dolor.
Denki con toda la intensión del mundo estaba matando a Toga. Poco a poco la amante de la sangre estaba que se ponía azul por la falta de oxígeno y de repente Denki sintió como si una piedra hubiera golpeando su cabeza.
Cosa que lo hizo soltar a la villana.
-Por favor debes tranquilizarte... - fue Kyoka que con el lóbulo sano pudo golpearlo y rompiendole la cabeza sin darse cuenta
Pero Denki se levantó al instante y corrió hacia ella.
-Bonita... ¿Estás bien? - preguntó el chico que no me tomó importancia para nada el hecho de que su cabeza sangraba
-Ahora lo estoy... - dijo la peli corta para luego comenzar a llorar como una niña
Kyoka lloró porque soñó con ver a su amado rubio desde hace meses, además del hecho que se sentía muy culpable por la preocupación que de seguro les estaba haciendo sentir a sus padres.
Luego de eso cayó desmayada.
Continuará...
Joder que tremendo fic que e hecho...
El final lo publico en unas horas porque tengo trabajo que terminar y me tomara unas dos horas como máximo.
Pues si pensaron que iba a dejar en la nada un fic mío pues se equivocaron.
Nos vemos en unas horas.
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Te lo prometo ~KamiJirou~
FanfictionSolo te importa una promesa, cuando eres un hombre de palabra.