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𝐊𝐎𝐍𝐓𝐄𝐗𝐓 ⋆ˊˎ- reencuentro con los gemelos tras años de no haberos visto.
Habían pasado fácilmente ocho años desde que viste a aquellos dos chicos que formaron parte importante de tu infancia. Ahora a tus recién cumplidos 20 años, habías terminado de estudiar un curso cuyo título te otorgaba por fin el derecho de denominarte tatuadora y anilladora. Y habías empezado a trabajar hace un mes en un estudio de Hamburgo.
Este trabajo te ayudaba a pagar el single en la que te encontrabas alojada desde hace casi dos años. Porque sí, también estudiabas, habías recibido una beca para la carrera de cinematografía tras presentar una pieza audiovisual a un concurso que surgió en Sajonia, estado en el que habías vivido desde los nueve años hasta que se dio tu victoria en dicha competición. Así es, te habías mudado desde Linz, ciudad austriaca y tu cuna.
Hoy domingo, regresabas a casa exhausta tras una sesión de estudio bastante intensa con tu amiga, Christa, pues se acercaban unos exámenes importantes. Al llegar no te complicaste mucho la vida para cenar, un pequeño sándwich frío con algo de ensaladilla rusa que te había sobrado.
Cenabas escuchando el noticiario nocturno, mirabas a tu alrededor y observabas bastante desorden. Era típico de ti, sobretodo cuando se acercaba la evaluación. 'Debería ordenar un poco' pensaste. Mientras ordenabas un par de estanterías se cayó una de las fotos que tenías. La levantase dándole la vuelta, eras tú con tus mejores amigos de la infancia... Tom y Bill, sonreiste con cariño, recordando vuestro primer encuentro.
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Te habías mudado a Sajonia hace dos semanas y hoy comenzabas a ir a estudiar. Siempre habías sido una niña muy risueña y extrovertida, pero eso sí, con un carácter del mismísimo demonio cuando algo disturbaba la tranquilidad de tu entorno. Estas facetas serían pronto descubierta por unos gemelos con los que compartirías centro educativo.
Las primeras horas de la mañana habían transcurrido de forma tranquila, no habías hablado con nadie aún. Se dio la hora del recreo y decidiste que era hora de hacer un par de amigos, caminabas tranquila con una cartera para tu almuerzo colgada en tu hombro. No sabías bien con quien hablar hasta que escuchaste un par de gritos y revuelo.
Caminaste y un pequeño grupo de niños de tu clase que estaban molestando a dos niños, a uno lo agarraban para inmovilizarlo, al otro lo jalaban de su preciosa cabellera negra. Empujaste a uno de ellos.
"¿Qué os pasa? ¿Por qué les hacéis eso? ¡No hay derecho!" empujaste mientras te hacías paso para hacer frente al que le jalaba el pelo al pelinegro. "Für!" gritaste tras agarrarlo de los hombros y tirarlo al suelo.
"¡Métete en lo tuyo, pesada!" te gritó.
"¡Llamaré vuestras mamás para decirle lo hacéis!" amenazaste mientras te ponías delante del pelinegro, haciendo de escudo, encarando a los niños.
