Capitulo dos: Hielo

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-Fabiola, entiende nunca quise que pasará eso.

-Pero Elena, has caso y entiende que no te moviste, literalmente estuvieron a punto de besarse y tu ni pío.

Tenía que admitir que no hice nada por detenerlo, pero en el fondo de mi corazón aún está el que solo somos amigos.

-Si, okey lo admito, no me moví y tal vez me iba a besar con el pero deben entender que no puede ser posible. Es más nunca será posible.

Fabiola se frustra y me mira con ojos de veneno -Esta bien Elena pero a mí no me haces idiota yo sé que hay algo más ahí y...

Saltó escondiéndome detrás de Faby- No te muevas, esconderme de el.

-No seas infantil Ele, por favor madura- su cuerpo se quita de enfrente mío y corro hacia el salón, debo dar gracias a qué el no está en mi clase si no pasaría mucha vergüenza.

Alcanzo a escuchar a Liam preguntando por mi pero Fabiola solo levanta los brazos señalando que no sabe nada.

Dió inicio la clase y Fabiola ya estaba a mi lado.

-Sabes que Liam pregunto por ti verdad?

-Si- la miro de reojo.

-Y que el se siente mal por lo que pasó.

-No.

Eso sí que no lo sabía, tengo una visión de Liam cómo el chico guapo que te rompe el corazón pero enterarme que el está mal por una cosa tan mínima es sorprendente.

-Mira Elena, no te voy a decir que hacer, pero si quieres un poco de ayuda solo dímelo ¿okey?

Digo que si con la cabeza y volteo mi atención a la clase.

Ahora tocó con la maestra que hace un poco más entretenida la clase y las últimas dos horas nos puso La princesa y el sapo algunos renegaron pero yo estuve feliz, es mi película favorita.

Íbamos por la parte donde están con Mamá Odie se escucha la bocina de la escuela a todo volumen.

-Elena Eddoumi favor de pasar a sala de juntas.

Mi corazón empezó a palpitar, ahora que había hecho según yo mi comportamiento había Sido perfecto no lo entiendo, me levanto y pido permiso a la maestra para ir, llevo mi mochila y en cuanto salgo empieza una de mis canciones favoritas.

Eso me calma y en el pasillo la voy tarareando para bajar mis nervios.

Llegó a la sala de juntas y me espero unos segundos para respirar profundo, al entrar esta todo obscuro y nada más se ve una sombra sentada en el fondo de la habitación.

-Elena.

En cuanto oí su voz sabía lo que sucedia he intente escapar pero corrió lo más rápido que pudo y se puso frente a la puerta.

-Liam, que carajos estás haciendo?

Se rasca la cabeza pensativo- Es que no me hablabas Ele y me sentía mal, sobre todo por mi comportamiento tenia miedo de que te hubieras asustado y ya nunca más me quisieras. Sabes es horrible la leí del hielo.

Su cara es tan deprimente que me obligó a sonreír.

-Tranquilo- Suspiro - Si fue un poco raro pero nunca podría enojarme contigo, solamente no sabía cómo detener la situación.

Sus ojos se empiezan a hacer llorosos- Es que yo pensé que ya no me querías y que pensabas que fui todo un tonto.

Para eso el ya había soltado dos lágrimas lentas y silenciosas.

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