char (cuatro)

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Ganesh chaturthi se celebra para conmemorar el cumpleaños del dios Ganesh, dios hindú de la Sabiduría, una divinidad que se representa con cabeza de elefante. 

En la India se celebrará con desfiles, baile música y entre otras cosas, pero al estar en New York era totalmente diferente. Aún así las personas indias de las localidades cercanas lo celebraban de igual manera como señal de que ellos nunca olvidaban sus raíces y antepasados.

El indu se levantó muy temprano para prepararse con tiempo extra. No sin antes rezar un par de agradecimientos a sus dioses.

Se sento frente al tocador sacando todas sus cosas para arreglarse. Partio delineando sus ojos delicadamente, ese delineado reafirmaba su poderosa mirada, luego maquillo ligeramente sus mejillas.

Luego coloco su sari con suavidad, doblando los plieges de la tela con lentitud, quería verse muy bonito el día de hoy, para el toque final puso una gema en el centro de su frente.

El sari es un trozo de tela que forma parte de la ropa tradicional India.

Tenía que ir a despertar a su humilde invitado que había estado durmiendo en su sillón toda la noche. Quería joderlo un poco y no había nada mejor que despertarlo. Camino hasta la sala y observo al afroamericano dormir por unos segundos, se veía menos molesto cuando dormía.

—Levántate imbécil. — Le hablo mientras removió el cuerpo del alfa dormido.

—¿Que?— Se quejó medio somnoliento.

—Despierta. — Ordeno. Su voz sonaba totalmente autoritaria cosa que estremeció al afroamericanos. Inmediatamente se levantó del sofá.

—¿Que haces en mi casa pavit? — Preguntó, se sentía totalmente desorientado.

—¿Tu casa? Esta es mi casa, ayer viniste a las dos de la mañana a montar un escándalo. — Le respondió mientras caminaba hacia la cocina para comerse una manzana.

—¿Enserió? Carajo lo siento tanto. — Suspiro abrumado. Demonios ahora pavitr sabría que consumía sustancias ilícitas y había montado una escena en la casa de el.

— Tienes que darte una ducha y luego llevarme a un lugar. — Murmuró para luego lanzarle una toalla limpia en la cara del más alto.

—¿Que? Pero tienes auto. — Debía admitir que estaba cansado, solo quería irse a su casa y dormir el resto del dia.

— Lo sé, pero quiero que me lleves tu hoy. — Sonrió maliciosamente mientras le daba un par de mordiscos a su manzana. Sabia que hobie no podía escapar.

— Esta bien. — Maldijo entre Murmuró hasta llegar al baño, estaba en deuda con el indú por abirle las puertas de su casa a las dos de la mañana.

—¿Adonde vas vestido así?—  Le pregunto curioso. Su vestimenta era bastante llamativa.

— Festividad India. — Le respondió sin más. La verdad estaba lo suficientemente cansado y no quería responder ninguna pregunta más, quería irse y regresar temprano a casa.

—Ah ya veo. —

El omega saco una caja con hermosas joyas, entre ellas un collar. No lo culpen por querer llamar la atención por hoy, entre más joyas y oro tengas mejor eres visto.

—Déjame ayudarte con eso. —  Intento caminar hasta el indú, pero este no sé lo permitió.

—Yo puedo solo. — Murmuró molesto colocando un hermoso collar de oro sobre su cuello.

Hobie volteo sus ojos desinteresado y volvió a encerrar en el baño. Pavit suspiro agotado, hoy sería un día bastante largo.

[...]

𝐋𝐀𝐕𝐀𝐍𝐈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora