MY HERO ACADEMIA: RUINS

Capitulo III

Nos encontrábamos cerca de una playa, en lo alto y con bastante vegetación, también estaba ese enorme barrando directo a esta. Conocí a todo tipo de gente; personas de buen corazón, personas ignorantes, personas valientes, personas crueles y despiadas, inocentes… pero de todo ellos, uno me llamo mucho la atención.

Su actitud sobresalía, daba ánimos a todos y aparte de que era bastante inteligente, parecía un zorro, siempre aprovechando las oportunidades para salir adelante, aunque no se si decir eso es ser mal hablado contra la otra persona.

En los primeros días que llegue aquí, no fue tan novedoso como lo imagine. Se supone que uno al instalarse aquí es para contribuir al país en un futuro, para formar ciudadanos mas correctos con un sentido más disciplinario. Pero, estar aquí o afuera es prácticamente lo mismo, la corrupción como la discriminación era muy marcada; hablar de bienestar aquí estaba por demás.
Y por no mencionar que algunos con dones de mutación desaparecían, bueno, los que lo hacían eran los más débiles.

Existían bandas por así decirlo, eran los de tercer año y algunos de segundo. Se aprovechaban de los más débiles, ya sea metiéndose con ellos o “metiéndose con ellos”.

La ausencia de mujeres (puesto que estaban en otros campos) algunos cometían actos realmente repugnantes, cumpliendo fantasías de todo tipo. Me toco ver uno de ellos cuando iba en dirección a bañarme.

"¡Por favor alguien ayúdenme!"

Tuve que hacerme la vista gorda, sentí… que la persona violentada logro verme, pero no podía hacer nada.

Gracias a dios que no me toco ser algunos de ellos, trataba de ser lo mas asqueroso, repugnante o invisible para ellos y aun así de alguna forma me topaba con estos casos ¿Acaso será un don que tengo en el ámbito de lo asqueroso? No me quejo, me servirá en realidad.

No fui un blanco como para molestar tanto, creo. Algunos me golpeaban y me enroscaba lo mejor que podía hasta que se cansaran.
Lo único que podría catalogar como un antiguo problema sería Rody Soul, al quien mencionaba en un principio, como era demasiado llamativo, no quería estar tan iluminado por él. Era cotorreo por aquí y cotorreo por allá, hurtaba algunos cigarrillos de algunos mayores para su beneficio o para otros, era el extrovertido del sector. Todos se llevaban bien con él, no había nadie quien hablaran mal de él y eso que llego conmigo.

Algo que le gustaba sin duda eran lo aviones, todo tipo de aviones, era su sueño manejar en uno de ellos tanto así que se postuló justamente aquí para formar en la aviación. Sus hermanos vivian en el país, eran huérfanos, pero tenía un conocido que cuidaba bien de ellos en esos 3 años que estará afuera.

—Si alguien me concedería un deseo, seria el que Pino fuera una enorme ave, lo suficientemente grande para volar con el y junto con mis hermanos —mencionaba reposado en su cama, Izuku se encontraba a la cama izquierda de él.

—Veo que son muy importante para ti, ¿son pequeños?

—Si, tienen 6 y 4 años, son muy lindos los dos ¿Cierto Pino? ¡A ellos les gustan mucho los magos! —menciono con alegría y la pequeña avecita asintiendo.

—¿Hay algo en particular que te gusta hacer aparte de los aviones.

—Me siento como si me entrevistaras —reclamó dado una pequeña carcajada para luego responder— mmm, si, las fotografías, saliendo de aquí me gustaría dedicarme también a eso —la risa era sincera por lo visto, Izuku solo seguía con una maquinita para hacer fuerza en la mano, nunca dejaba de practicar.

—¿Tu? No mucho me has hablado de ti y eso que somo vecinos, ¿Algo que contar? —“Ohhhh si, tiene mucho que contar” pensaba para si mismo el peliverde ante la pregunta de Rody.

—Nada en particular, pero puede que nos choquemos en un futuro en caso de que sea fotógrafo —levantándose y guardando la maquina para ya irse a dormí— Me gustaría un mundo donde todos seamos mas nobles, al menos un poco —susurró.

—Es un deseo complicado, pero no imposible, espero que nos veamos en un futuro, aunque eso no es mucha información, aburrido —terminó Rody.

La verdad, Rody parecía como si lo hubiera adoptado en su momento casi de llegada, no paso mucho tiempo solo hasta que de la nada se le pego. Trato de “espantarlo” pero nada servía y se cansó, a veces Pino lloraba cuando ponía mala cara. No comprendía por qué quería ser más cercano a él, ya que lo ignoraba en muchas de las ocasiones. No parecía alguien que le beneficiaria más adelante o ¿Estará con esa organización y sabe que busco a alguien?

Al voltear a verlo nuevamente, parecía un imbécil al ver que se dormía muy rápido.