Noches en Tokio || Minsung

Epílogo ♡

Cinco meses...

Cinco meses habian pasado desde que Jisung llegó a Seúl, y parece ser que los días pasaban lentos y estresantes. Pues extrañaba demasiado a Minho, extrañaba salir con el, recorrer todos aquellos lugares pero sobre todo extrañaba follar con el. Así que sus juguetes ya no le eran suficiente apesar de que tenían sexollamadas frecuentemente, por más que se imaginara que Minho lo tocaba no lograba llenarse totalmente, pues el dildo en su trasero no se comparaba en nada a la polla de Minho.

Un plástico frío y flácido no tenía ningún punto de comparación con la gruesa, dura y venosa polla de su novio.

Necesitaba besarle, morder sus finos labios mientras Minho lo masturbaba sin compasión haciéndolo venir en su mano, necesitaba que le mordiera los pezones y dejara marcas en ellos, realmente necesitaba que diera una y otra y otra vez en su punto haciéndolo ver luces y estrellas mientras jadeaba y gritaba entre gemidos que ya tenía suficiente.

Realmente extrañaba a Minho.

Así que ese día Jisung se encontraba en la banca de algún parque cercano comiendo de su helado mientras recordaba sus noches en Tokio.

Realmente quería volver al pasado, una notificación llegó a su teléfono leyendo en la pantalla el nombre de Minho. Sonrió automáticamente y leyó el mensaje.

Muy pronto...

¿Que significaba ese mensaje?, se pregunto Jisung, logró textear algo pero una ventisca alcanzó a volar parte de su cabello tapandole la visión donde sus cosas se esparcieron en el piso, trato de recoger las hojas de sus libros pero el zapato de alguien logró atrapar una. Jisung molesto volteó a mirar al descarado que se había atrevido hacerlo hasta que-

—¡Minho!

Gritó felizmente lanzándose a sus brazos enrollando sus piernas a la cintura donde el mayor ahora pelirrojo lo abrazaba fundiéndose ambos en un beso bastante necesitado.

—Han... Hannie —pronunciaba el mayor entre besos que dejaba por todo el rostro de su novio —mi bello Hannie

—te extrañé Honnie —procedió a llorar el más bajo aferrándose del agarre como un niño

—no llores, ya estoy aquí —palmeaba su espalda con delicadeza —también te extrañé demasiado —se soltó del agarre y dejó un pequeño beso en su nariz.

—Pudiste haberme avisado, así tendría todo preparado

—quería que fuera sorpresa, ya sabes como siempre —rió el mayor —ahora serás tu quien me lleve a conocer los lugares de aquí, porque necesito conocer mi vecindario 

—es muy tranquilo por aquí ya que... espera, ¿tu vecindario? —el mayor afirmaba lentamente siendo momentos de suspenso para Jisung —eso quiere decir que-

—me quedare aquí por al menos un año, estoy de intercambio Han.

El menor estaba que no podía con toda la emoción del momento que comenzó a dar saltos de la felicidad, volvió a tomar posesión del pelirrojo uniéndose ambos en un beso bastante durarero, sus lenguas chocaban extrañandose mutuamente y por fin sintiendo el tacto contrario deseando que ese momento perdurara por siempre pero gracias a la falta de aire ambos se soltaron viéndose con el mismo brillo de siempre.

El día lo pasaron tranquilos poniéndose al tanto sobre sus actividades donde Jisung pronto supo que el mayor logró entrar a la universidad de sus sueños quedándose por prolongado tiempo así ambos podrían estar juntos, pasaron a una cafetería cerca del vecindario de Jisung para dar por terminado su pequeño recorrido y ponerse de acuerdo con sus futuros planes.