Las mañanas naranjas son más hermosas cuando me alcanzás el mate.
Las voces rasposas suenan en la radio, presentando las canciones de siempre.
Es un día común, en una casa común, con personas comunes que se aman.
Los perros están inquietos, saben que el día está por empezar. Saben que te vas.
Confío en tu sensatez y te dejo ir a trabajar. Y una parte de mi alma se va con vos, para cuidarte mientras no estoy.