2:Treat Your better (Shawn Mendes)
~•Liam brown•~
Mañana es mi primer día en la escuela desde que llegué de Colombia. No soy de allá, pero mi mamá sí, y desde que se divorció de mi papá, quiso que fuéramos para allá, lejos de él. Entonces, se puede decir que soy bilingüe porque hablo ambos idiomas a la perfección.
- Hermano, ¿estás listo para tu último año de escuela?
- Más o menos, odio convertirme en adulto.
- Sí, ya estás viejo, te salen canas. Jajajajaja.
- Muy graciosa, Lily. Y tú, ¿estás lista para tu primer año de secundaria?
- Sí, no creo que la secundaria sea tan complicada.
- Ya verás cuando llegues, te vas a arrepentir de lo que dijiste.
- Ya me diste miedo, hermano.
- Hablo en serio, debes cuidarte de los chicos, de los drogadictos, de los violadores.
- Si debo cuidarme de los chicos, debo cuidarme de ti, así que chao.
Pobre, no sabe lo que le espera. Bueno, cualquier cosa me tiene a mí, si alguien se le acerca le parto la cara.
Como estoy más aburrido de lo normal, me pongo a practicar guitarra. No lo he hecho mucho desde que llegué porque no he tenido inspiración, es como si las musas me hubieran abandonado.
Me pongo a practicar un rato hasta que me canso y me pongo a ver el teléfono esperando que llegue mamá. Quién sabe, tal vez esta vez venga sobria y como una mamá normal, nos diga buenas noches y nos mande a dormir.
Pero no fue así.
Escucho que la puerta se abre. Mi mamá ha llegado y mi hermana estaba abajo. Salgo corriendo a ver si no le volvió a pegar, pero veo cómo mi mamá le da un golpe muy fuerte en la pierna y termina de beber lo que estaba tomando. Lily grita de dolor, a lo cual voy corriendo a la cocina y le reclamo a mi mamá.
Me pega en la espalda, pero a diferencia de Lily, no lloro. Estoy tan acostumbrado que ni me dolió. Fui por unas vendas para la pierna de Lily y hielo para mi herida, que no era tan grave esta vez. No fue tan malo cuando terminé de ponerle las vendas a mi hermana. La siento en el sofá y preparo algo de comer para nosotros. Era obvio que mamá comió afuera y no se va a parar. A veces me pregunto.
¿cuándo terminará esta mierda?
Mi hermana y yo comemos y vemos que ya es tarde. Le doy las buenas noches y me voy a dormir, deseando que cuando despierte, vea a mi mamá diciéndome buenos días. Pero no fue así.
Al despertarme, veo que sigo en la misma pesadilla. Voy al baño, me baño, me arreglo el pelo y elijo ropa. Al final, opté por una camisa de Nirvana, mi collar de púa, jeans, unas Converse y unas pulseras hechas por mi hermanita.
Me veo al espejo, viendo lo guapo que soy. Me echo perfume, agarro mis llaves y me voy en la bicicleta.
Cuando llego al colegio, veo que es bien grande, con casilleros y todo. Al bajarme de la bicicleta, veo a la consejera que me dará el recorrido.
- Hola, ¿tú debes ser Liam, verdad?
- Sí, soy yo. Es un placer.
- El placer es mío.
Me empieza a mostrar los diferentes salones e instalaciones del colegio, a lo cual no presté mucha atención. Lo único que me llamó la atención fue el salón de música.
- Muy bien, ese es el fin del recorrido. Los casilleros están por allá, te recomiendo que metas lo que no necesitas. Ten buen día.
- Igualmente.