Han pasado tres meses desde el juicio más injusto que cambió por completo mi vida. Hablo de cómo mi vida se volvió un desastre simplemente por hacer lo que era correcto, o mejor dicho, lo que mis padres me dijeron que hiciera.
17 de abril del 2023
"Hija, dime qué te pasa. Has estado muy extraña últimamente", preguntó mi madre.
"Ya te dije que no me pasa nada", respondí.
"Dime, o llamaré a tu padre", amenazó.
"No creo que lo hagas. Déjame en paz", contesté frustrada.
"A mí no me vas a hablar así, jovencita. Voy ahora mismo con tu papá", dijo enojada.
Tres minutos después, mi padre apareció y exclamó, "¿Se puede saber qué te pasa? ¿Por qué le gritas a tu mamá? Últimamente te has vuelto insoportable".
"Quieres saber qué me pasa, me violaron , ¿está bien? Papá, ahora pueden dejarme en paz de una maldita vez", grité. Mi mamá quedó en estado de shock, y mis hermanos, que escucharon mi grito, subieron corriendo.
Maldición, lo último que quería era que mi hermano mayor, Noah, se enterara. Él es muy sobreprotector. Pensé que me pediría el nombre del agresor para enfrentarlo, pero no fue lo que sucedió.
"No nos importa quién es ese desgraciado. Te llevaré a la comisaría y denunciarás al hijo de puta. Un golpe no es suficiente, prefiero que esté en la cárcel", dijo Noah.
"Pero mejor...", intenté decir, pero mi hermana Maddie intervino.
"Noah tiene razón, ese desgraciado merece estar en la cárcel", apoyó Maddie.
Mis padres y mis hermanos no me dieron opción. Noah me acompañó a la comisaría para denunciar a Lucas. Llené todos los papeles necesarios y me dijeron que me llamarían.
Todo iba tranquilo hasta que un día me llamaron para decirme que habría un juicio.
Resumiendo el juicio, el hijo de puta dijo que yo quería que sucediera y que solo buscaba una excusa para no decir que me acosté con el novio de mi mejor amiga. Después de eso, todo cambió y el maldito ganó el juicio.
En la actualidad
Mis padres me dijeron que les hice pasar la peor vergüenza de sus vidas, y ya no me hablan. Mi mejor amiga se ha convertido en mi acosadora, y toda la escuela se burla de mí. Estoy desesperada por salir de esta escuela de mierda. Además, desde entonces, he dejado de creer en los hombres. Cada vez que se me acerca un chico nuevo, lo trato horriblemente para evitar que me moleste. En fin, la vida es horrible, al igual que los hombres. Solo quiero terminar la escuela para dedicarme a mi pasión: escribir.
Escribir es lo único que me mantiene con vida. Me encanta expresarme a través de las letras. Hay muchas cosas que quisiera gritarle al mundo, pero no salen de mi boca.
Los únicos que han estado para mí son mi hermano mayor, Noah, y mi hermana mayor, Maddie. Este año será muy difícil porque Maddie se irá a la universidad. Vendrá todos los fines de semana, pero no será lo mismo. Al menos tengo a Noah, él sí me cree, al igual que Maddie. Ellos son las únicas personas que tengo.
3 días después
Hoy Maddie se va a la universidad, ya que las clases comienzan en una semana y debe instalarse. La voy a extrañar mucho.
"No estés triste, hermanita. Vendré todos los fines de semana a verte", me consuela Maddie. Yo asiento.
"Antes de irme, tengo un regalo para ti", me dice Maddie.
Me sorprende que ella esté dando un regalo. Abro la caja y veo la máquina de escribir que tanto quería. Estaba ahorrando para comprarla, pero tuve que usar ese dinero para pagar después del juicio.
"Wow, es increíble. Gracias, Maddie", le agradezco.
"No hay de qué, y otra cosa, no te dejes llevar por los comentarios de mamá. Recuerda, la verdad se sabe tarde o temprano", me aconseja Maddie.
"Está bien, Maddie", le respondo.
Le doy el último abrazo y ella se va. Mis hermanas y mi hermano la vemos partir.
Este año va a ser eterno.
