Un Winters (Libro 2)

Capitulo 22

Durante los últimos días, decidimos pasar desapercibidos por un tiempo. Algunos lycans están empezando a investigar cada lugar, pero aún tenemos que mantenernos ocultos.

No queremos que la ciudad sea una guerra mundial de vampiros y lycans. Era fin de semana hoy y yo estaba en mi apartamento.

Rose estaba pasando el rato con Ruby, las chicas y Esther conmigo. Noté algo un comportamiento extraño en ella ya que cada vez que Ruby estaba cerca, ella solo la miraba fijamente.

Estaba en mi teléfono mientras Esther jugaba Xbox como de costumbre, estabamos ocupadas en nuestros propios asuntos.

Alguien llama de repente a nuestra puerta. Decidí abrirla a quienesquiera que sean.

Cuando abrí la puerta, eran mi hermano y Karl, tenían algo de comida con ellos, les sonreía y los saludé.

"Bueno, hola, hermano y Karl. Por favor, entren"

Dije mientras los dejaba entrar y cerraba la puerta. Cuando llegamos a la sala de estar, Esther inmediatamente olió la bolsa de sangre, detenía su juego y nos miraba.

"La comida finalmente está aquí"

Dijo mientras se levantaba y se dirigía a tomar una bolsa de sangre. Los tres empezamos a beber sangre mientras Karl solo comia hamburguesa.

"¿Qué te trae por aquí, hermano?"

"Solo quiero ver cómo está mi hermana"

"No tienes que hacerlo, hermano. Soy una niña grande ahora"

"No es eso. No puedo arriesgarme a perderte de nuevo"

"Oh no te preocupes, aprendí mi lección de ser imprudente"

"¿Así que los vampiros solo anhelan sangre?"

Preguntó Karl.

"En realidad todavía podemos comer comida humana, solo que preferimos la sangre porque nos da más fuerza"

"Ya veo"

"Quiero comer algo de comida humana"

Dijo Esther de repente y la miramos confundidos.

"¿No tienes algo de dinero para comprar algo de comida humana? Quiero decir que has vivido durante unos siglos"

"Sí, pero nunca he probado ninguna comida humana y además estoy arruinada"

"¿Qué clase de vampiro que vive durante siglos y todavía está en quiebra?"

"Uhm... ¿yo?"

La miramos con incredulidad mientras llamaba a alguien en mi teléfono. Luego comencé a ordenar algo de comida mientras Esther me sonreía.

"¿Feliz?"

"Más que feliz pequeña t/n ¿deberias de tener una recompensa?".

"Preferiría no hacerlo"

Dije de inmediato mientras todos se reían de mí.

"Es la primera vez que rechazas a una mujer, hermana. Realmente debes amar a las dimitrescu"

"Por supuesto. Arriesgaría mi vida por ellas. Así es como las amo"

Dije mientras Karl dejaba escapar una sonrisa orgullosa al igual que los dos.

"Pero basta de mi vida amorosa, deberíamos hablar sobre tu vida amorosa".

"Bueno, te perdiste algo de nosotros"

Dijo mi hermano y levanté una ceja. Luego me muestra un anillo en su dedo.

Inmediatamente me di cuenta y me reí de ellos.

"¡De ninguna manera! ¡Ustedes están casados!"

"El año pasado Karl me propuso matrimonio y cuando todo esto termine. Decidimos hacer nuestra boda"

"Ya veo, bueno te aseguro que tu sueño se hará realidad"

Dije mientras sonreía y empezábamos a reír.

"Pero te di mi palabra, hermano"

"Oh, no te metas con t/n, ella le dio su palabra"

Dijo Karl mientras seguíamos riendo. Luego comenzamos a mirar a Esther mientras le sonreímos.

"Esther~, veo como miras a Ruby"

Dije mientras ella se ponía nerviosa por primera vez. Ahí es cuando rapidamente nos damos cuenta de que le gusta Ruby.

"Tienes gusto por las mujeres, Esther"

"Bueno, de todas las mujeres que he conocido en siglos. Ninguna me llamó la atención hasta que ella apareció en mi vida"

"Ok, aquí vamos"

Dije mientras le sonreíamos a Esther y seguíamos escuchando.

"Nunca había visto a nadie tan hermoso antes. Esos ojos azul marino pueden derretir mi corazón muerto, ese largo cabello gris ceniza. Oh, cómo quiero cepillarlos suavemente y esos labios... cómo quiero besarlos apasionadamente".

"Parece que te gusta mucho mi amiga"

"Me gusta ella, nunca había sentido esto antes..."

"Bueno, Esther, mi amiga, tienes los mejores compañeros del mundo"

Dijo Karl mientras Esther nos miraba confundida.

"Te ayudaremos a invitarla a salir en una cita"

"¿De verdad? ¿Harían eso por mí?"

"Por supuesto somos amigos"

Dijo Ethan mientras Esther nos daba una cálida sonrisa que nunca antes había mostrado, después de eso, simplemente fiestejamos en nuestro departamento por el resto de la noche.