Capitulo 41

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Pasaron los meses y la presencia de Mikaela no estuvo en ningún lado durante estos últimos días.

Pensé que tenía algún recado que hacer pero su ausencia me preocupaba.

Estaba pensando en visitarla pero eso tendria que suponer mucho trabajo porque necesito fingir como una de las doncellas del reino o como algún visitante de otro lugar.

O sea, debería de estar más que feliz de que ella no está aquí, quiero decir, ella siempre está molestando, lo cuál extraño...

Acabo de hacer mi rutina habitual en mi casa mientras termino las tareas del hogar y esas cosas hasta el atardecer.

No hace mucho que ya es de noche y no siento su presencia, lo que me hizo suspirar mientras me sentaba en mi silla y me recostaba en la mesa.

"¿Dónde estás…?"

Murmuro mientras pasan las horas y no habia señales de ella. Gimo de frustración y me voy a la cama, me iba ir a dormir y me olvidaria de este sentimiento.

Más tarde me desperté por los vientos que venían a mi ventana, entonces me senté lentamente. Miro por la ventana y veo a una persona sentada en la rama de un árbol.

Estaba borroso cuando me froté los ojos y miré de nuevo, mi corazón dio un vuelco.

Vi a Mikaela sentada allí con el rostro apoyado en su mano y mirándome con una sonrisa.

Inmediatamente salí de mi casa y me acercaba a ella. Miro hacia arriba mientras ella solo me miraba.

"¿Me extráñaste?"

"¿Dónde has estado estos últimos días?"

Ella no respondió y solo miró hacia el cielo sin dejar de sonreír.

"Que linda noche, la has tenido"

"No has respondido a mi pregunta"

Ella se rió de mí mientras bajaba y tomaba mi mano. La miro confundida mientras ella solo me sonreía.

Ella no dijo nada y empezó a correr mientras me arrastraba con ella. No sé por qué pero dejo que ella me lleve a donde ella me lleve.

En medio del bosque se detuvo cuando de repente me cargó al estilo nupcial y derepente desapareció en murciélagos mientras salíamos volando.

En ese momento vi el pueblo en llamas mientras la gente gritaba y puedo ver que algunos mordían el cuello de algunas personas.

"¿Vampiros?"

Mikaela no dijo nada y me llevaba a otro lugar.

~~~

Ella me llevó a un acantilado donde podemos ver de cerca la brillante luna llena. Ella me dejó y camino hacia el final del acantilado mientras miraba la luna.

Me acerco a ella agarro su brazo y ella me mira.

"¿Qué está pasando? ¿Por qué la ciudad está en llamas?"

Ella no habló por algunos segundo y simplemente se distrajo por unos segundos.

"El conde Drácula ya está aquí"

Mis ojos se abren y dejo que me mire.

"¿Por qué no me dijiste?  deberíamos huir de aquí y escondernos"

"Me temo que es imposible Eli"

"¿Qué quieres decir?"

"He estado corriendo y escondiéndome durante mucho tiempo. He matado a toneladas de personas durante siglos. Hoy es el día en que finalmente debería de descansar"

"¿Qué se supone que significa eso?"

Luego tomó algo y miro para ver,  era la daga que ella me dio.

"¿Recuerdas ese día cuando dije que te dejaria que me mataras?"

No respondí y solo la miré.

"Voy a dejar que me mates aquí ahora mismo".

Luego me ofrece la daga y yo simplemente miro la daga y cierro mi mano en un puño mientras golpeo su mano y me acerco a ella.

"Dejate de tonterías, Mikaela. No lo haré, no te mataré"

Mikaela solo me mira mientras yo puedo sentir mis lágrimas y agarro su camisa.

"Ya no..."

Ella no habló mientras yo seguía hablando.

"Es tu culpa que me hayas hecho sentir esto, de esta manera, todos los días espero tu presencia solo para poder ver tu rostro que ni siquiera puedo olvidar cuando estoy sola, haciéndome sentir esto  por ti y ¿ahora quieres que te mate?"

Su agarre se aprieta más y yo apoyaba mi cabeza en el pecho de Mikaela.

"No es justo..."

Mikaela no dijo nada pero rodeó a Elizabeth con sus brazos. Elizabeth luego miró a Mikaela y ponia su brillante sonrisa de nuevo.

"Mikaela, ven conmigo, quiero estar contigo para siempre. Quiero que tengamos la vida que siempre queriamos"

"¿Entonces deseas ser como yo?"

Preguntó Mikaela, lo que hizo pensar a Elizabeth.

"Si deseas estar conmigo, debes vivir para mí hasta que llegue el día en que estemos juntas"

"Si necesito ser inmortal para estar contigo, que así sea"

Mikaela luego sonrió mientras miraba a la luna por más tiempo.

"La luna es hermosa, ¿no es así Eli?"

Elizabeth no dijo nada mientras Mikaela la miraba y le cepillaba un poco de cabello.

Mikaela luego la mordió inyectándole algo dentro de ella y Mikaela dejaba que Elizabeth tomara la daga.

Después de eso se alejó mientras miraba a Elizabeth.

"Quiero que me quites la vida y esperes a que vuelva contigo"

Dijo Mikaela mientras Elizabeth lentamente rompía a llorar mientras Mikaela tocaba su mejilla.

"Por favor, vive y espérame"

Luego tomó la mano de Elizabeth y coloco la daga en su corazón mientras miraba a Elizabeth.

Ella le sonrió una vez más mientras Elizabeth empujaba la daga dentro de su pecho e inmediatamente le daba a Mikaela un beso apasionado.

Mikaela la rodea con sus brazos mientras Elizabeth las empujaba a ambas por el acantilado mientras seguian besándose mientras caían al océano.








Un Winters (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora