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They say, "He's gone too far this time"

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Cerré la puerta detrás de mi sin separarme de los labios de Hirving, el cual rodeó sus brazos sobre mis hombros. Mis manos se deslizaron por su cuerpo hasta llegar a sus muslos, los cuales sujeté con fuerza para levantar al azabache del piso y dirigirlo a la cama.

Lozano se separó momentáneamente mirándome de arriba a bajo. — No creerás que te daré todo el control, ¿verdad?. — habló arqueando una ceja.

— Lo veremos. — sonreí de lado, el imitó mi acción para volver a estampar sus labios con los míos.

No tengo idea de cómo llegamos tan rápido a esta situación, pero tampoco tenía tiempo para pensar o preocuparme por ello.

Recosté al mexicano sobre las suaves sábanas aún besándolo. Cambié la dirección de los besos a su cuello, dejando igualmente chupetones y leves mordidas que tardarían en desaparecer.

— Imbécil, dejarás marcas. — dijo jadeante Lozano.

— Eso es lo que pretendo. — sonreí ladinamente, sin parar los besos.

— Al menos quítame la camisa, ¿no? — se burló tomando mi rostro para mirarme fijamente.

Sonreí de igual forma, para acto seguido retirar su jersey de manera brusca, botándolo por algún lugar de la habitación. Pude apreciar el torso bien trabajado de Hirving, como subía y bajaba agitadamente con unas cuantas gotas de sudor. Todo era perfecto, cada centímetro de su cuerpo era hermoso.

Y obviamente lo que más llamó mi atención, fueron sus pequeños y erectos pezones.

Relamí mis labios para rápidamente devorar uno de estos, recibiendo un gemido de su parte, el cual me hizo sonreír victorioso.

Continué con mi tarea, ahora sujetando el otro pezón para estimularlo con mi mano libre, causando más gemidos y jadeos por parte de Hirving, el cual era un completo desastre.

Ya era momento de pasar a otra cosa, por lo cual separé mi boca y mano de los maltratados y rojos pezones de Hirving.

Lozano jadeó confundido al alejarme, asesinándome con la mirada. Antes de que pudiera decir algo, nuevamente devoré su boca. Me separé momentáneamente de el, para quitar mi jersey y pantalones de entrenar, quedando únicamente en bóxer.

Dejé una secuencia de besos húmedos por todo su cuerpo, llegando al borde de su short jugando un poco con el elástico de este, mire hacia arriba encontrándome con su mirada, parecía necesitado, pero a la vez se veía tan dominante.

Hazlo. — soltó sin más, con una sonrisa en sus labios.

— Sus deseos son órdenes. — sonreí bajando sus shorts y bóxers al mismo tiempo, Lozano jadeó después de esto.

Inmediatamente masajeé su falo, mientras Hirving arqueaba la espalda y soltaba un fuerte gemido.

— ¡Mierda! — gimió.

Reí como respuesta y seguí masturbándolo. Repentinamente lamí su miembro, Hirving hundió sus dedos en las hebras de mi cabello jalando de este, lo cual en vez de ser doloroso, fue completamente excitante para mi.

Jugué con su miembro hasta meterlo de lleno en mi boca, el azabache siguió gimiendo e insultando al aire.

— Lo bueno es que tenía que obligarte a tener sexo conmigo. — me burle mirándolo fijamente sin detener mi trabajo.

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⏰ Última actualización: Jul 17, 2023 ⏰

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