Había estado ansioso, y no solo él, sino que también algo dentro de sí mismo ansiaba y necesitaba la atención, la presencia del único hombre en su corazón y su mente, ansiaba la presencia de su Vegetta.
Esa llama se había encendido desde que el pelinegro había liberado aquel lobo interior con él, en pleno celo, en pleno acto. No le disgustaba, claro que no, al revés, le encantaba haber sido fruto de deseo de su pareja, de su lobo. Sentirse deseado a tal punto solo había prendido algo en su pecho que latía fuertemente y que iba en aumento conforme más imaginaba. La imaginación es un arma muy puñetera que puede hacerte anhelar aquello que no puedes tocar, como le pasaba a Foolish con Vegetta.
Él también estaba en celo, claro que sí, pero siempre había tratado de ser discreto aun a pesar de los indecorosos pensamientos que se le pudiesen cruzar a su sucia mente durante ese tiempo cuando estaba con el príncipe. En privado y cuando no era visto, sus músculos se activaban, su respiración se aceleraba, su piel sudaba y sus gemidos mientras se tocaba eran dedicados a su dulce Samuel. Así era hasta aquella semana donde fue profanado por el lobo, se dejó en esa semana para satisfacer el celo de su compañero, pero claro que ahora debía devolver el favor...
Era de madrugada, y acababa de tener un sueño húmedo, uno en donde Vegetta estaba sudoroso, gimoteando y contra la orilla del lago del zoo que su pareja había construido con su hija hacía tan solo unos días, sumándole más morbo al sueño y a sus indecoriosos pensamientos. Las rodillas del más bajo flaqueaban ante las embestidas del híbrido de tiburón, y dios, cuanto se arrepentía de haberse despertado por ridículos mobs. Tenía dos serios problemas en sus pantalones. Pero eso le había incitado a hacer realidad dicho sueño, y se iba a esforzar en ello.
Mientras tanto, acababa de matar a los mobs y monstruos que lo habían despertado de su tan maravilloso sueño. Aún se encontraba con el líbido alto, por lo que las ideas para su plan le venían en tromba. Mientras sus pies involuntariamente se dirigían a la casa del mago, su cabeza iba divagando e imaginando múltiples escenarios, todos tenían final feliz. Una vez decidida su estrategia, acelera el ritmo con emoción en su cuerpo.
Tras un rato, ya se encontraba frente a la casa del sabio mago, y sin perder el tiempo entra en la base, cerrando la puerta y dirigiéndose al zoo. Aún no había amanecido, pero estaba a punto.
Comienza a pasear entre las plantas y los animales, viendo lugares contra los que podría empotrar a su novio, interesantes algunos. Entonces fue cuando vio el lago. Aquel lago en el que había fantaseado. Con una sonrisa temblorosa de emoción se introduce en el agua. Al darse cuenta que era demasiado poco profundo, comienza a quitar tierra para hacer hueco para sí mismo. Una vez con el sitio adecuado, se sumerge, moviendo su cola para nadar velozmente a través del agua. Siente como el sol empieza a alzarse, y escucha unos alegres pasos venir hacia el agua.
Se sumerge en el fondo, pero sus ojos veían con claridad a través del agua en la superficie, podía ver al azabache examinando el lago tan exhaustivamente que por un momento pensaba haber sido visto, pero no fue así. Al verle alejarse, sube a la superficie otra vez, rompiendo el agua de manera silenciosa para sacar su cabeza y seguidamente su cuerpo, comenzando a seguirle el paso. Sus ojos denotaban hambre, hambre de carne, sed de sangre, pero todo de Vegetta. Lo seguía a sus espaldas todo el tiempo, y una vez aquel se había sentado, carraspea bajamente, haciéndose ver finalmente.
- Vegitta! Vegitta my amor!
Exclama el rubio con sus brazos abiertos y una aparente sonrisa inocente y de emoción.Desde el momento en que aquel había caído en sus brazos, no iba a estar dispuesto a dejar marchar a su presa.
No iba a negar que realmente había sentido mariposas en ese pequeño embobamiento entre miradas púrpuras y esmeraldas, se sentía más emocionado que antes, no solo a nivel físico, sino a nivel sentimental.
Observa como el pelinegro se percata de su estado, mojado y ansioso por algo. Su preocupación lo enternece, y alimenta aún más ese hambre que poseía por el contrario.Vegetta era perfecto. Perfecto para él. Su cuerpo y su alma eran perfectos para él. Su manera de hablar, su inglés chirrioso y su manera de actuar, todo era perfecto para él. Casi puede sentir como le salivan las entrañas, pero por el momento debería disimular lo más que pudiese, no faltaba mucho.
- Ey, Vegitta, do you wanna play a game? Eh... Jugar un juego.
Aclara en un evidente acento americano, esperando que aquel aceptase.- ¿Un juego? Of cors! Yes yes! ¿qué juego?
Veía el ápice de inocencia en los ojos amatistas, y eso solo lo provocaba más. Sentía como sus vísceras ya rugían por probar un poco de la suavidad y carne ajena.- Hide and seek
Habla claro y conciso, con una sonrisa que iba de oreja a oreja. Se lo iba a pasar en bomba.•• ━━━━━ • ஜ • ❈ • ஜ • ━━━━━ ••
Nos vemos en el siguiente capítulo, se viene capítulo largo que estoy tratando de terminar desde hace muuucho, pero intentaré acabarlo cuanto antes!!
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𝑃𝑟𝑒𝑑𝑎𝑡𝑜𝑟'𝑠 𝑝𝑟𝑒𝑦
FanficHay animales que deben cazar para sobrevivir, y otros que cazan por diversión... como los lobos o los tiburones. 🔞 - Evitar llegar a los creadores de contenido - Fanfic basado en los cubitos de QSMP - Primer escrito, algún fallo que encontréi...