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Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa o esposo

Sin embargo, poco se sabe de los sentimientos u opiniones de un hombre de tales condiciones cuando entra a formar parte de un vecindario. Esta verdad está tan estúpida en las mentes de algunas de las familias que lo rodean, que algunas le consideran de su legítima propiedad y otras de la de sus hijas.

—Chan ¿sabías que, por fin, se ha alquilado Daegu?

Bangchan respondió a su esposo que no.

—Pues así es —el insistió—; el señor wang ha estado aquí hace un momento y me lo ha contado todo. ¿No quieres saber quién lo ha alquilado? —minho impacientó por ver el desinterés de su esposo.

—Eres tú el que quieres contármelo, y yo no tengo inconveniente en oírlo.

Esta sugerencia le fue suficiente.
—sabrás, que Jackson dice que Daegu ha sido alquilado por un joven muy rico de por allá por esas cosas de ricos; que vino el lunes en un landó de cuatro caballos para ver el lugar; y que se quedó tan encantado con él que inmediatamente llegó a un acuerdo con el señor jeon; y que algunos de sus sirvientes estarán en la casa a finales de la semana que viene.

—¿Cómo se llama?

—Seungmin,eso creo.

—¿Está casado o soltero?

—¡Oh!, soltero, querido, por supuesto. Un hombre soltero y de gran fortuna; cuatro o cinco mil libras al año. ¡Qué buen partido para nuestras hijas!

—¿Y qué? ¿En qué puede afectarles?

—bangchan —llamó su esposo—, ¿cómo puedes ser tan tonto? Debes saber que estoy pensando en casarlo con una de ellos.

—¿Es ese el motivo que le ha traído?

—¡Motivo! Que estupido, ¿cómo puedes decir eso? Es muy posible que se enamore de una de ellos y si no lo hace es un tonto y ciego, por eso debes ir a visitarlo tan pronto como llegue.

—No veo la razón para ello. Puedes ir tú con los muchachos o mandarlos a ellos solos, que tal vez sea mejor; como tú eres tan guapo como cualquiera de ellos, a lo mejor seungmin te prefiere a ti.

—chan, me alagas y eso que se muy bien que soy tan hermoso. Pero bueno, amor, de verdad, tienes que ir a visitar a ese tan seungmin en cuanto se instale en el vecindario.

—No te lo aseguró .

—Pero piensa en tus hijos. Date cuenta del partido que sería para uno de ellos. Jeon y Tae están decididos a ir, y sólo con ese propósito. Ya sabes que normalmente no visitan a los nuevos vecinos. De veras, debes ir, porque para nosotros será imposible visitarlo si tú no lo haces.

—te preocupas demasiado. Estoy seguro de que seungmin se alegrará mucho de veros; y tú le llevarás unas líneas de mi parte para asegurarle que cuenta con mi más sincero consentimiento para que contraiga matrimonio con uno de ellos; aunque pondré alguna palabra en favor de mi pequeño felix.

—Me niego a eso. Ninguno de ellos esta a la altura de mi pequeño pollo, y eso que es algo enano.

—aunque lo Ames tanto, ninguno de los tres es muy recomendable —le respondió—. Son tan tontos e ignorantes como los demás; pero felix tiene algo más de agudeza que sus hermanos.

—¡Chan! Te encanta molestarme. No tienes compasión de mis pobres nervios. Si viniesen veinte jóvenes y ayudarlas con eso y seguramente no fueras a visitarlos.

—Si depende de eso, corazom, en cuanto estén aquí los veinte, los visitaré a todos.

Bangchan era una mezcla tan rara entre ocurrente, sarcástico, reservado y caprichoso, que la experiencia de veinte años no habían sido suficientes para que Minho, su esposo, entendiese su humor. Sin embargo, el de el era mucho más difícil, era un chico de mucha inteligencia y carácter muy fuerte. Su meta en la vida era casar a sus hijos; su consuelo, las visitas,el chisme y sus tres gatitos.

 Su meta en la vida era casar a sus hijos; su consuelo, las visitas,el chisme y sus tres gatitos

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