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Noviembre 2027 Argentina (watermelon's version)
OTRO EVENTO IMPORTANTE SE DABA A CONOCER EN ARGENTINA, los allegados y familia de la pareja espéraban ansiosos el gran momento mientras comían cualquier alimento que se les cruzara.
Después de ganar el último mundial con demasiadas emociones por los que estuvieron y por los que no llegaron; éste era el día más emocionante, tanto para los argentinos como para los fans de ambos.
Aunque también era algo gracioso, en algún momento podría existir una foto de Taylor Swift con Enzo Fernandez o la de Messi con Olivia Rodrigo.
La música tránquila daba un lindo ambiente sereno, todos los presentes pasabam un buen rato conversando y debatiendo el tema principal del día.
Algo curioso es que ni Julián, ni Olivia pasarían de moda, al igual que los videos de tik tok.
—Dale, culiado— retó Álvarez cuando Iván no se quiso sacar la gorra para el video— Ves que sos un boludo.
—Pero comeme los dos huevos, gil— le tiró la servilleta que usó antes para sostener su sanguchito de miga— Avisame cuando estés grabando.
—Hace media hora estoy grabando— informó el cordobés y ambas chicas a sus lados rodaron los ojos— Fijate vos, amor.
—Que tipo pavo, che— Olivia empujó despacio a su pareja y paró el video donde se escuchó toda la conversación— Tres... dos... uno, dale.
—Somos el tío y la madrina y creemos que va a ser nena— exclamó Ana mostrando su pulserita rosa como la que llevaba su novio.
—Gente, código spreenxmcd en McDonald's todo en mayusculas, tienen un 30% de descuento en hamburguesas— el Streamer habló a la cámara mientras su pareja le pegaba con cuidado en el brazo.
Fue el turno de Marcos que quiso hacerlo junto a la torta que había hecho especialmente para ese día, pero le encajaron a su gran amigo Agu.
—Somos los tíos y creemos que va a ser nene— los dos se hicieron los malos como si estuviesen prácticando boxeo.
—Yo ya sé qué es— interrumpió el hermano mayor.
—Que par de pelotudos— la cantante negó con la cabeza— Tomensela, dale.
Su mejor amigo Harry se acercó a ella para preguntar por el baño y de paso tocar a su sobrina -según él- para ver si estaba todo en perfecto estado. Agradeció por la indicación y se fue por donde le guió.
A ambos tíos les siguieron el español y la porteña con tonada cordobesa.
—¿Y qué se supone que debo decir?— cuestionó el castaño con el ceño fruncido.
—¡Y el género, pelotudo!— le medio gritó Spreen al lado de su cuñada que grababa porque él quería ver qué es lo que decían.
—Te la tengo jurada a ti, hijoputa— le sacó el dedo del medio y su novia lo regañó— ¿Listo?
—Hola somos los tíos y creemos que va a ser la nena más hermosa del universo— ahora fue Ámbar la que mostró su pulserita en la mano derecha y la de Pablo en la izquierda.
—Visca el Barça— bajó un poco la manga de la camisa blanca que llevaba para mostrar su pulsera del Barcelona.
Luego de que todos dijeran su predicción se dedicaron a continuar con lo que estaban haciendo; comer, jugar y conversar.
Los invitados se acercaban a la pareja de padres para preguntar cómo iba su embarazo, y la verdad es que todo el mundo se preocupaba por eso; esperaban ansiosos al primogenito del posible diez de la selección argentina y al de la príncesa del pop. O bueno, necesitaban ver de qué sería heredero.
Olivia y Julián claramente eran los más emocionados. Ambos adoraban lo que era la vida doméstica, tránquila y normal, aunque no iban a tener eso siendo figuras públicas, tenían que dar lo mejor para su hijo.
Pero eso no importa ahora porque llegó la parte que más deseaban; revelar el género de su bebé al fin. La torta era literalmente el escudo de Argentina con las estrellas y se supone que adentro estaría el color indicado.
La temática fue la selección, obvio, el chico no iba a descansar un ratito porque el padre iba a recordarle que es campeón del mundo.
Olivia se acercó con un cuchillo en manos y con mucha lástima cortó una porción, la torta estaba demasiado linda como para comerla, sumándole que Marcos la hizo con amor, por eso le daba pena.
Levantó la porción y el bizcochuelo rosado se dejó ver ante los ojos de todos los presentes, quienes no tardaron ni un segundo en ponerse a festejar, no importaba que algunos hubiesen preferido hombre; ellos veían una hermosa nena con el talento vocal de su mami.
No solo estaba la sorpresa del género, sino también del nombre. Fue algo que los padres discutieron a solas y no le dijeron a nadie para guardarlo para ese día.
—Tanto Julián como yo les agradecemos el amor que le dan a la beba desde que se enteraron de su existencia...— comenzó hablando la mamá— Sé que no importa si es cantante o futbolista, pero Ana Carolina es un buen nombre para entregar un Grammy.
Todas las miradas se posaron en la hermana menor de la chica, la cual había comenzado a soltar algunas lágrimas de emoción al no ser consciente de lo mucho que Olivia la amaba, tanto como para ponerle su nombre a su ahijada.
Se acercó a la mayor a darle un fuerte abrazo y de paso usó su vestido para secarse las lágrimas. Creyó que nunca estarían en esa situación, al fin teniendo una sobrina, Julián siendo su cuñado de por vida y Olivia más hermosa que nunca.
El vestido largo, blanco y fresco la hacía lucir como una princesa, además de la bonita corona de girasoles que decoraba su cabeza. Y bueno, después estaba Julián que un poco más y llevaba un conjunto de fútbol por si las dudas.
La paz reinaba en la cabeza de la protagonista, estaba con la gente que amaba, formando una familia con su persona preferida, dejando el pasado atrás y viendo como Taylor Swift hacía un pequeño concierto de regalo para su sobrinita.
Era una situación rara, como si una chica enamorada del amor hubiese escrito su vida, uno nunca sabe, capaz en otro universo Olivia fue una harrie y no la madre de la ahijada de él.
