Style | J. Álvarez

treinta y nueve. "style"

Diciembre 2025
Argentina (watermelon's version)

OLIVIA APENAS PUDO VISUALIZAR A JULIÁN CAMINANDO HACIA SU AUTO, el lugar estaba lleno de periodistas molestos, pero se entendía por la cántidad de celebridades que había presentes.

Pero no le importó a la chica, todos la miraban a ella con la jugosa noticia de que huyó del altar y ella solo lo miraba a él. Antes de que el jugador del City abriese su puerta, sintió como alguien le agarraba el brazo e intentaba regular su respiración.

Y cuando se dió media vuelta no encontró a más ni menos que a la novia con sus manos en sus rodillas, inhalando y exhalando, buscando una respiración normal.

—¿Qué haces?— preguntó el cordobés sabiendo que todos los focos estaban en ellos— Andá allá dale, Olivia.

—No vas a... hacer que me vaya... después de correr en patas arriba de las... piedras— señaló sus pies descalzos y al fin miró a los ojos al contrario— ¿Sos... tarado?

—¿Qué?— frunció el ceño ante el insulto de la castaña— Tenés que casarte, señora Chalamet.

—¿Cómo querés que sea la señora Chalamet si siempre voy a querer que mis hijos tengan tu apellido, Julián?— exclamó una vez que pudo relajar su sistema respiratorio— No seas idiota.

—No me da risa tu chiste— rodó sus ojos.

—¿Qué chiste, estúpido? ¿Te pensas que voy a joder con eso?

—¿Y qué querés que piense, Olivia? Vos me cortaste diciendo que ibas a hacerme mal, volviste, te corté yo y apareces dos años después diciéndome que te vas a casar con la única persona que no quería que esté con vos— exasperó sacando todo el enojo que había guardado.

Muñoz trató de decir algo, pero las palabras simplemente no le salieron. Supo que lo arruinó todo y que posiblemente Julián la odiaría toda su vida desde ese instante, pero en su defensa no fue ella la que interrumpió su boda.

—¿Y entonces por qué hablaste?— relajó su tono de voz lo más que pudo, acercandose lentamente para acariciar la mejilla del chico— Te amo, Julián. No me importa si me odias y vuelvo allá a casarme, te voy a amar hasta morir.

—Te odio, hija de puta— esbozó una sonrisa que contagió a la cantante e intentó plantarle un beso en sus labios, siendo detenido por la misma— ¿Qué?

—No pienso darles de comer a esos forros— aputó discretamente a los paparazzis que se escondían en lugares tan tontos— ¡Yo me acuerdo muy bien de que me mataron con sus criticas!

—¡Perdón, Olivia!— respondió una voz másculina a su grito.

—¿Entonces?— interrumpió la pelea de ambos.

—Ayudá a mi dramatismo y llevame a otro lugar— rió cortamente y de nuevo alzó su vestido de novia para ir del lado del acompañante.

Álvarez decidió llevar a la chica al hotel donde se estaba quedando temporalmente. Espéraba poder hablar todo con tránquilidad, como si una coversación en privado fuese a solucionar todo.

Diciembre 2025

OLIVIA NO LO DECÍA, pero estaba aterrada por estar nuevamente en el auto yendo al lugar donde sería su casamiento. Obvio que ya estaba todo cancelado y dejó más que en claro que amaba a Julián.

Pero tener que verle la cara a Timothée después de jurarle su amor incondicional y que encima le mintiera con tal cosa, era lo que más tristeza le daba. Intentó amarlo, y se dió cuenta de que nadie podía reemplazar al chico de sus ojos.

Habló con el jugador del City a su lado de todo, desde lo que se sintió su regreso, el día que volvió con el francés y hasta cuando empezó a planear el compromiso. También confesó que en un momento realmente creyó que el ojiverde era el amor de su vida y que style podía ser para él, la respuesta a eso fue la situación que estaba viviendo.

Aunque para ella y con todo respeto a Timothée, era algo gracioso ser una novia en fuga. Nunca pensó que viviría ese momento, pero ya no era la Olivia inocente que trataba de complacer a todo el mundo quedandose callada, es Olivia en su reputation era.

Ahora la gente la amaba, habían fotos de ella por todos lados, las noticias no dejaban de tirar halagos e incluso disculpas, apesar de que la canceriana es demasiado rencorosa. Fue un proceso dificil, pero ahí estaba; más fuerte que ayer, menos que mañana porque la van a matar con esto.

Al llegar al lugar movió sus pies que tenían puestas unas crocs de river con nerviosismo y esperó unos segundos para bajar a dar la cara.

—Si querés nos vamos— ofreció el acuariano junto a ella, cortando el tenso momento— Después hablas con él.

—No, está bien— sonrió en su dirección y ambos bajaron para caminar adentro.

No pensó que iba a llamar tanto la atención su entrada, pero si lo hizo. Pasó de estar con solo los ojos de Julián en ella a que todos los invitados espéraran la palabra que afirmaba aquella canción que hizo famoso su segundo álbum.

Trató de evitar a todos y con vergüenza se acercó a Timothée, el cual hablaba con Harry en un costado algo apartado. Styles, al verla, se despidió del que sería el ex-prometido y tocó el hombro de su mejor amiga demostrandole su completo apoyo.

—Ya lo sabía— pronunció el francés una vez que tuvieron un poco de privacidad— Sabía que lo seguías amando a él, lo supe cuando lo invitaste.

—Timothé...— agarró ambas manos del más alto— Ahora mismo no me importa nada más que saber que vamos a estar bien. Si te amé y te amo, pero no de la misma manera que a él.

—Está bien— esbozó una triste sonrisa— Ustedes dos quedan bien juntos, después de todo cada vez que se separan, vuelven, ¿no?

—Si, pero nadie tiene el puesto de chico dress como vos— ambos rieron a la par y Olivia lo atrajo a ella para darle un abrazo— Perdoname.

—No hay nada que perdonar. Tu felicidad es la mía, incluso si no es conmigo— acarició la espalda de la ojimarron de arriba a abajo— Además vas a seguir siendo mi amiga, te voy a tener que ver en el rodaje de Spiderman.

—No me hagas acordar que tengo que laburar— bromeó y al fin dieron por terminada su conversación.

Supongo que al final todos los fans de ambos tenían razón. Los labiales rojos, las camisetas blancas, las polleras cortas y los ojos de James Dean son parte de loa dos, no podían abandonarlo por más que quisieran.