Cap 6

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Los tres se quedaron conversando un rato mientras esperaban a que los fueran a buscar. Despues de unos minutos llegaron los padres de Andres y se despidió de los demás.

-Adiós chicos, pásenla bien- Dijo despidiéndose desde el carro.

-Adiós Andres- Dijeron los dos al unísono

Vieron como el carro de Andres se alejaba poco a poco. Enzo miro a Juan el cual también lo miro, pero con una sonrisa.

-Por lo visto estas ganando por ahora, Andres es un pan de Dios como dicen, pero veras que luego se pondrá de mi lado- Le sonrió de lado con una mirada desafiante mientras Juan lo miraba tranquilamente sin quitar su sonrisa.

-Enzo, sabes, pensé que serias mucho más agresivo, pero eres más divertido y tranquilo de lo que pensé, tengo que decir que me alegra que nos estemos llevando bien, después de todo vamos a estar mucho tiempo juntos gracias a esta misión-

-Divertido siempre, pero yo diría relajado envés de tranquilo, no sé, suena mejor así, concuerdo contigo con lo de llevarnos bien, es mejor no odiar a tus compañeros después de todo no te puedes deshacer de ellos tan fácil, si fuera así los restos de Charlie estuvieran destruidos hace mucho tiempo-

- ¿Charlie no es el demonio o fantasma que se popularizo en el mundo humano hace unos años? Pensé que era bien visto allá bajo- Dijo algo intrigado por el comportamiento de Enzo hacia su compañero.

-Ese mismo y no, aunque no lo creas también tenemos reglas allá y una es que no se puede salir sin la autorización de Bels, Charlie ha roto esa regla millones de veces y ella no se a dado cuenta y el muy idiota lo anda presumiendo, ese estúpido me pone de malas a veces- Dijo con un tono de molestia y con el ceño fruncido claramente irritado por hablar del sujeto en cuestión.

-Ya veo, otra pregunta, ¿Quién es Bels? – Juan se notaba interesado en saber más sobre las cosas de allá abajo, solo había leído unas cosas gracias a los libros que tenían en el cielo pero esa información se puso en duda cuando conoció al demonio parado frente a el.

-Bels es el apodo que le pusimos a Belcebú, pero solo sus cercanos lo pueden llamar así, afortunadamente soy uno de ellos, a veces la llamo Belsi, le molesta, pero me parece divertido- Se rio un poco al recordar la cara de enojo de su jefa cuando la llamaba así. - ¿Alguna otra pregunta Angel? -

-Oh, no, espero no haberte molestado con mis preguntas, tengo algo de curiosidad sobre el infierno, tú pusiste en duda muchas cosas que se sobre el-

-Okey, pues pregunta cuanto gustes, normalmente no hablaba mucho allá abajo con el nuevo trabajo. Ahora tengo una pregunta para ti, ¿Te puedo poner un apodo? –

-Claro, no le veo problema-

-Bien, pues, aunque me dijeras que no te iba a llamar así igual Feli, estuve pensando en el apodo desde que me dijiste tu nombre. Ahora que recuerdo la primera vez que nos vimos tenías más cara de llamarte como Jeff, Alex. Hablando de eso, cuando nos conocimos y me hablaste, ¿Me estabas intentando coquetear? Si es así te tengo que enseñar a coquetear y también no me importaría si fuera así, no me importaría romper las reglas con tal de ver esa tez blanca completamente descubierta. -Miro a Juan seductora y lujuriosamente mientras se acercaba poco a poco.

-E em, no mi intención no era esa, solo estaba intentando cambiar tu animo ya que tu aura se veía extraña, no fueron con otras intenciones y creo que mi cuerpo se ve mejor con ropa- Dijo algo nervioso y quedándose estático en su posición, a lo cual Enzo rio un poco.

-Vamos Feli solo era una broma, como dice el dicho "No hay amistad sin homosexualidad", además no creo que sea posible tener sexo con un ángel, siento que cuando metiera mi pene se quemaría y por ovias razones no quiero que eso pase, pero como sea, dejando eso de lado ¿Qué te parece si vamos juntos a casa?, después de todo vivimos alado seria casi imposible no caminar juntos para llegar, por cierto las galletas estaban muy buenas me las comí con helado mientras veía My Little Pony, la serie más macha que conozco-

-No sé de dónde sacaste ese dicho, pero está bien, me alegra que te hallan gustado las galletas y claro que te acompañare, pero intenta ser un poco menos vulgar al hablar, ¿Si?, ¿Nos transformamos en adultos antes? –

-No prometo nada y no veo problema, si mal no recuerdo había un parque cerca, hay nos podemos transformar sin que nos vean-

Caminaron asta el parque y ya estando allí se aseguraron de que nadie los estuviera viendo y se transformaron en su forma adulta, con otra ropa claro y sin las maletas, no iban a estar con uniforme y maletas de escuela por ahí. Siguieron platicando asta llegar a sus casas.

- ¿No te gustaría pasar a tomar algo mientras seguimos platicando, Enzo? – Dijo con una sonrisa amable.

-Na, la escuela es algo cansada, voy a dormir para recuperar energías, pero ten mi número- Dijo haciendo aparecer un papel con unos números escritos en el - ¿Te parece si el viernes vamos a la discoteca que está aquí cerca? Es la primera semana y no creo que manden nada en la escuela, si es que eso te preocupa, además es bueno divertirse después de una semana tan aburrida- Le dio la nota antes dicha- Recuerda llamarme o escribirme-

-Claro, pensare en tu oferta, la verdad no soy mucho de salir a tomar así que la verdad no se si valla-

-Ay, vamos Feli, será bueno salir de tu rutina, te prometo que te divertirás y no te dejare solo ya que es tu primera vez, pero ven, me gusta ir solo, pero es más divertido con compañía, además invitare a unas chicas que conocí en el mismo lugar, te van a encantar caen super bien-

-Está bien iré- Dijo cediendo a las palabras de Enzo además podía tener razón, es bueno a veces salir de la rutina y divertirse un poco

-Me alegra que digas eso Feli, no te arrepentirás, nos vamos como a las 9 de la noche te llamo cuando este listo para que nos vallamos juntos- Dijo despidiéndose con la mano para entrar a su casa para tomar su merecido descanso mientras Juan seguía afuera algo arrepentido de su decisión, suspiro y entro a su casa.

La regla rotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora