Cap 4

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*En la noche*(En la disco)

Enzo estaba en la barra ordenando una margarita pero al ver de reojo se topó con una dama solitaria a la cual decidió acercarse.

-Hola guapa, ¿estas sola? –

-No vine con mi chica- Dijo señalando a una chica de pelo largo que bailaba felizmente en la pista.

-Aa ya veo, ¿Te puedo invitar un trago? -

-Me sorprende que un demonio sea tan amable con un ángel-

- ¿Qué? ~Mierda olvide ponerme el collar~- Buscó bolsillos el collar y al tocarlo empezó a sonar, efectivamente la "persona" que tenía delante suyo era un ángel. - Eres un Ángel, entonces sabes que la chica con quien estás es un demonio, entonces ¿Por qué estás con ella? -

- ¿Me sigues invitando a una bebida? –

- Claro-

- Disculpe me trae un vodkatini por favor ¿Quieres que te cuente toda la historia? -

- Tengo tiempo de sobra-

-Bueno, la verdad es que yo no, me tengo que ir en un rato, te are un resumen, nos conocimos porque nos asignaron la misma misión y por consecuencia nos neutralizamos, cuando le mencioné a mi superior me cambié de misión y casualmente ella hizo lo mismo, pasó lo mismo unas 2 veces más, luego dije "no podemos seguir así por más tiempo" así que hablé con ella para ver cómo lo resolvíamos, al final decidimos que nos íbamos a turnar una ella, una yo. Nos seguimos hablando después de eso, empecé a tener sentimientos por ella y viceversa y nos volvimos pareja. –

Al terminar de contar el relato la joven tomó un trago de su bebida. Enzo tomó un poco de su margarita dejándolo a la mitad, mientras pensaba fascinado en el relato que le acaban de contar.

-Son el caso ustedes las del incidente-

_No, nosotras llevamos tan solo unos años en la Tierra, sabes algunos dicen que ahora viven en la Andrómeda, no me lo imagino- Después de decir esto una chica pasó los brazos por la cintura de la joven, abrazándola por detrás y poniendo su barbilla en el hombro de la chica pero con algo de esfuerzo por su baja estatura.

-Hola querida ¿Con quién hablas, pon nuevo amigo? –

-Algo así- Dijo para después darle un beso en la mejilla.

-Bueno, me presento entonces. Me llamo Selene un gusto. –

-Yo Emma-

-Enzo, el gusto es mío-

Emma saco un pedazo de papel de su bolsillo en el cual empezó a escribir algo.

-Bueno nos tenemos que ir-

- ¿Pero por qué? –

-Porque ya pasamos tres horas aquí y nos tenemos que levantar temprano mañana-

- Bueno.... ¿Puedo pedir algo antes de irnos? -

-Bueno, pero rápido-

-Gracias, un ron cola por favor-

~Selene, Selene, sé que escuche ese nombre antes, Sele~ ¡Selene! –

- ¿Qué paso? –

- Ya decía que me sonaba tu nombre, no me recuerdas cuando era un mensajero llevaba todos los días algo al archivero y tu siempre estabas hay-

-Un momento, tu eras el que siempre se quedaba hablando con Alejandra después de entregar todo –

- Ese mismo, no puedo creer que no me di cuenta antes-

- Enzo todos te adorábamos, eras tan divertido y ese sombrero de repartidor te sentaba y a la ves te hacia mucha gracia, cuando me subieron de puesto me faltaron tus chistes. Pero te cuento que Charlie estaba insoportable cuando me alejaron de el me hicieron un favor, es un engreído, ¿Ya esta más tranquilo o sigue igual de boludo?-

-Pues claro, quien podría no extrañarme y Charlie creo que esta asta peor. Te cuento, esque hubo un tiempo en que nunca estaba siempre handaba en la tierra y no paraba de presumir sobre eso que disque que el si era importante, que si era conosido y admirado, era horrible con todas su letras -

-Que bueno que no tube que aguantarlo por mucho tiempo me imagino que no fue del todo adradable. Esque Charlie siempre a sido haci y desde su primera escapada se puso de engreido pero bueno nos toco a nosotros aguantar sus boludeces.-

Le entregaron su bebida a Selene la cual se choteo el ron cola ya que no quería hacer esperar a su pareja.

-Bueno, me piro vampiro, espero que nos veamos otro día e Enzo-

-Que les valla bien-

-Toma- Emma le había dado un trozo de papel con algo escrito – Este es mi número, me gustaría seguir hablando con tigo, nos vemos luego-

Enzo guardo el papel en su bolsillo y les hiso un gesto de despedida con la mano. Ya al perderlas de vista se pidió un expreso Martini después de todo iba a estar hay un rato y tenia que estar despierto.

*Días después*

*Con Juan. 7:00 AM*

Era un lunes y el despertador marcaba las 5 AM mientras sonaba una alarma. Hoy era el día donde iba a conocer a su objetivo e iba a comenzar su misión. Se levantó con ánimo y listo para empezar la semana [eso es lo que a mí me falta], tomó su forma de niño y empezó a alistarse. Ya estando listo decidió ponerse su collar que se lo puso debajo de la camisa, no quería toparse con más demonios ya tenía suficiente con su vecino. Saliendo de la casa, caminando hacia la escuela se puso a pensar, sobre este chico o mejor dicho demonio siempre le habían dicho que los demonios son hostiles ante todo y sin una pizca de compasión o dulzura, acaban contigo si tienen la oportunidad, entonces ~ ¿Por qué no acabo conmigo? Me tenía atrapado, apresado, me podrías destruir en ese mismo momento, se lo hubiera facilitado todo, pero en cambio me dejó explicarle por qué estaba ahí, no me hizo daño, me dejó ir como si nada y me acepto las galletas con una sonrisa hasta me agradeció. No parecen tan malos como me lo describieron. Y si todo lo que me han dicho es mentira y en realidad nada es como me contaron. No..., no saltamos a conclusiones tan drásticas, tal vez en otros tiempos eran diferentes, tal vez solo alteraron un poco la verdad para que fuera más cauteloso o alguna otra razón.... Sí, eso espero. ~ intentó no pensar tanto en eso y decidió concentrarse en el camino y qué haría al encontrarse con Andrés.

La regla rotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora