❝𝗖𝗨𝗜𝗗𝗔𝗡𝗗𝗢 𝗔 𝗠𝗜𝗡𝗔𝗧𝗢𝗭𝗔𝗞𝗜 𝗦𝗔𝗡𝗔❞ ¦ 𝗦𝗮𝗛𝘆𝗼. ✓

🌱┆𝟬𝟯

⩩ Día tres.

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Jihyo

Perdí la hoja
Literalmente se la llevó el viento

No sé qué hacer

¿Nayeon?

¡Nayeon!

PARA QUE MIERDA ME DECÍS QUE TE LLAME O QUE TE MANDÉ UN MENSAJE Si NO VAS A TENER SEÑAL

IM NAYEON

ERES UNA MALA AMIGA

NNONONOON

ESTO NO TE LO VOY A PERMITIR

POR QUÉ NO HICISTE UN PDF COMO MOMO😭😭

No le puedo pedir ayuda a las demás porque nunca cuidaron a Sana y cada alfa es
diferente en su celo

Y me da vergüenza pedirle ayuda a Jeong porque le dije omega fea cuando estaba en celo :(

REALMENTE VOY ALLORAR PORQUE NO SÉ QUE HACER
😭😭

UN ALFA IDIOTA SE QUISO SOBREPASAR CONMIGO Y SANA SE DIO CUENTA

DEBİ HACERLE CASO Y NO IR

PERO YO QUERÍA POLLO FRITO

ENCIMA SANA ME DEJÓ CON LAS  GANAS

VOY A ENTRAR EN COLAPSO PORQUE NO SÉ QUE HACER

ESPERO QUE TZUYU NO TE FOLLE POR SER UNA MALA AMIGA

Mentira no lo eres, te amo

Pero estoy en crisis

Enviado a las 16:38 hs

Jihyo dejó su celular sobre la isla de la cocina e hizo un pequeño berrinche infantil.
Nayeon no le contestaba las llamadas y los mensajes tampoco le llegaban.

Cuando Sana se despertó actuaba de una manera muy posesiva, su aroma era muy
fuerte, estaba pegada a ella todo el tiempo y cada que tenía oportunidad la impregnaba con su aroma. También no la dejaba salir de su regazo y de vez en cuando llenaba su cuello, más que nada en la zona de su marca, de besos húmedos y no le disgustaba, lo que si le molestaba era que nunca podían concretarlo.

Jihyo no quería quedar como una pervertida, pero realmente quería tener sexo con su novia. No sabía que le pasaba pero su libido estaba muy descontrolado, tal vez es por el celo de Sana que estaba tan... urgida. Vamos, su novia era sexy, por muy inocente que se vea con esas prendas holgadas tenía un cuerpo de infarto, con una sola mirada te ponía de rodillas.

— Mierda no...— Murmura abochornada por lo húmedo que empezó a sentirse su short.

Escondió su rostro entre sus manos y lloriqueó. No podía estar pasándole eso.

Mientras lloriqueaba una alfa pelirroja se acercaba sigilosamente a la omega, lo tomó de la cintura y pegó sus cuerpos empezando a olfatear su cuello.

Joder, tampoco debía pasarle eso.

—Sana.. espera —Obviamente la alfa hizo oídos sordos al pedido de la omega y se dedicó a seguir bajando su ropa interior— ¡Sana... Ah!

Soltó un gemido cuando dos dedos entraron en su interior, entrando fácilmente debido a
su lubricante natural que salía sin parar. Intentaba parar la situación pero, vamos, se sentía tan bien, ¿para qué resistirse si lo deseaba más que nada? Por lo tanto se acomodó mejor
en la isla de la cocina alzando su trasero y dedicarse a disfrutar del placer que le daba su pareja.

Cerró sus ojos y sin vergüenza soltaba esos melodiosos gemidos, sonriendo burlona al
e

scuchar los gruñidos bajos de Sana. Esta apretó su cintura y entró completamente
en ella, sin esperar comenzó a mover sus caderas de forma rápida y dura, tocando su
punto g sin problema.

Jihyo abrió sus ojos y un grito de placer escapó de su garganta, Sana estaba
siendo demasiado brusca. Ella nunca era así cuando tenían sexo pero ahora era como bestia, era por su celo, era obvio, los alfas tendían a ser bruscos estando en celo pero no pensó que tanto. Y raramente le gustaba como la estaba follando.

Fue tomado bruscamente de sus brazos y lo sentó sobre la isla, abrió sus piernas y entró
nuevamente tomando uno de sus glúteos para que no intentara cerrarlas. Apretaba su
cintura y muslo con mucha fuerza, tanta que dejaría marcas que se irían en días pero no le importaba. No cuando la estaban follando tan bien.

Tiró su cabeza para atrás y abrió su boca para poder gemir lo más fuerte que podía. A estás alturas le importaba tres mierdas los vecinos. Los labios de Sana eran suaves y
pomposos, ideales para compartir besos lentos pero en este momento solo podía pensar en comerle la boca, mordiendo y succionando esos labios tan tentadores.

Faltaron solo cuatro para que Jihyo se venga y dos para que Sana termine dentro
suyo, hizo una pequeña mueca al sentir su nudo crecer en su interior. Y solo ahí se acordó en que no usaron un preservativo.

—Agradece que tomo pastillas, alfa tonta —Murmura tratando de regular su respiración.

—Bonita. Omega bonita—Dice acariciando su rostro delicadamente, como si no la
hubiese follado como una fiera.

—Realmente no puedo enojarme contigo —Sonríe con ternura pasando sus delicados
dedos por la marca de Minatozaki en su cuello.

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—Realmente sí puedo enojarme contigo —Se queja dejando la cena sobre la mesa.

Sus caderas duelen y apenas podía caminar bien, era un dolor punzante y bastante
incómodo. Sana la miraba con sus ojitos abiertos y pestañando sin entender del todo
las quejas de su omega pero no le gustaba verla así.

Cenaron tranquilamente y luego las quejas de Jihyo volvieron mientras lavaba los
platos.

—Eres muy brusca — Se queja secando sus manos —Hace más de cuatro horas tomé esa jodida pastilla para el dolor ¡y no se va! Maldito marketing barato...

—Bonita.

Jihyo rueda los ojos —Bonito es el dolor de piernas que tengo por tu culpa.

Sana se acercó y sin pensarlo la tomó en su hombro llevándola como una bolsa de
papas ignorando las quejas de la omega, la llevó a la habitación y la depositó en la cama
para después acostarse a su lado dándole mimos en su cabello en forma de disculpa.

—No enojada —Murmura algo afligida.

Y Jihyo cayó en la ternura de su novia.

—Bien... No enojada —Dice besando los labios de su novia.

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