chico problema [rodrivan]

4

Al entrar, vio a Iván sentado en su escritorio con un portátil, parecía estar jugando a algo. Todo habría sido normal, de no ser por que su compañero estaba solamente en bóxers, ¿que no tenía ropa que andaba siempre medio desnudo?

Rodrigo trató de ignorarlo y no mirarlo mucho, así que fue directamente hacia su armario para agarrar su pijama, seguido de eso, fue al baño a cambiarse.

Después de cambiarse de ropa y lavarse los dientes, se mentalizó para volver con su compañero se habitación. Tenía que aprender a controlar sus hormonas de homosexual, por que al parecer Iván no iba a dejar de actuar así.

Al abrir la puerta del baño, cometió el error de andar mirando para abajo, por lo que chocó con algo, o mas bien alguien. Al levantar la mirada se encontró directamente con Iván, el cuál seguía solamente en bóxers, y Rodrigo no pudo evitar sonrojarse ante la vista.

"Que cuerpo perfecto que tiene el pelotudo" — Pensó — "Dios, y esos pectorales, altas ganas de morderl-" —Interrumpió sus propios pensamientos, no se tenía que dejar llevar"

— Creí haberte dicho que era de mala educación comerse a la gente con la mirada -Recordó Ivan con una sonrisa socarrona-

Rodrigo era consciente de que con esa actitud suya, lo único que iba a lograr era aumentar el ego de su compañero, pero es que no podía evitarlo, era demasiado para él.

— ¿Que no tenés ropa que andas medio desnudo a cada rato? -Evitó la pregunta del contrario con otra pregunta-

Iván se rió en respuesta, cosa que a Rodrigo le molestó, ¿que era tan gracioso?

— Si, pero hace calor, además tampoco es para tanto, ¿o acaso te pongo nervioso? -La última pregunta la hizo un un tono más grave, acercándose peligrosamente a Rodrigo-

El ojiverde se quedó paralizado, así que reaccionó por impulso, apartando a Iván con un leve empujón, para luego salir huyendo hacia la otra parte de la habitación.

Era consciente de que lucías patético de esa forma, y de que obviamente Iván era consciente de los nervios que le provocaba, cosa que lo avergonzó más todavía.

Después de ver a Rodrigo huir de esa manera, el pelinegro dejó escapar una leve risa, para luego adentrarse al baño.

Ninguno de los dos se dirigió la palabra en lo que quedaba de día (que no era mucho). En parte Carrera lo agradecía cuanto menos contacto tuviese con Iván, mejor para él, al menos hasta que aprendiese a controlar sus hormonas.

Ya de noche, ambos se encontraban en sus respectivas camas, por la respiración del contrario, Rodrigo pudo deducir que Iván ya estaba durmiendo, pero por mucho que lo intentara, él no lograba conciliar el sueño. A penas era su primer día en aquel lugar y ya se encontraba así, sin duda le esperaban años complicados.

Justo cuando finalmente había logrado dormir, no le duro ni dos horas, ya que se despertó agitado y sudoroso.

"No puede ser" "No me puede estar pasando esto a mi" Suplicó internamente.

Rodrigo acababa de despertarse debido a un sueño húmedo, literalmente en su primera noche durmiendo en el campus, ya se despertaba por culpa de un sueño húmedo, se quería morir.

Intentó pensar en cosas feas para bajar la erección, pero nada funcionaba, estaba demasiado caliente. Lo peor de todo es que no estaba solo, tenía un compañero de habitación, por lo que no podía simplemente masturbase en la cama y seguir durmiendo, lo más probable era que el otro se diese cuenta, y si eso llegaba a pasar, Rodrigo podría morir de la vergüenza. Además por si no fuera suficiente, su compañero era el chico mas caliente que el ojiverde jamás hubiese visto, y el hecho de saber que este se encontraba durmiendo en la litera de arriba de él, solamente le producía mas adrenalina, haciendo que se pusiera cada vez mas duro.

Hubo un momento en el que Rodrigo no lo soportó más, estaba terriblemente duro, su miembro palpitaba desesperado por algo de atención, y líquido preseminal goteaba desde su punta humedeciendo su ropa interior. Era imposible que lograra dormir en esas condiciones, así que resignado, se levantó de la cama siendo lo mas sigiloso posible, y se dirigió al baño para tratar de solucionar su problema.

Se sentó sobre la taza del váter y suspiró antes de bajar sus pantalones junto a sus bóxers. Cuanto antes terminara con todo, antes podría volver a dormir.

Cuando su miembro estuvo al fin libre de ninguna prenda de ropa, dejó escapar un suspiro gustoso. No tenía sentido lo duro que estaba, hacía mucho que no se ponía así.

Con suavidad, llevó una mano a la punta de su miembro, por donde salía el líquido preseminal, esparciéndolo un poco con el pulgar, haciendo círculos en la cabeza, siseando en el proceso.

Para no hacer ruido y no despertar a su compañero, llevó su mano libre hasta su boca, callando sus gemidos, mientras con la otra empezaba a estimular su frenillo.

Cuando sintió ya era suficiente, empezó a bombear lentamente toda su extensión, desde la base hasta la punta, deteniéndose en ocasiones a delinear alguna vena, o a estimular el prepucio.

Estaba tan caliente, su cabecita no paraba de largar líquido preseminal, mojando así toda su mano y generando un sonido chicloso que Rodrigo esperaba que no de escuchara fuera del baño.

Inconscientemente y desesperado por correrse, empezó a elevar sus caderas, embistiendo su propia mano a la vez que aumentaba el ritmo de esta.

Cada vez le resultaba más difícil callar sus gemidos, pero hacía todo lo posible por ser silencioso.

Justo cuando no creía aguantar mucho más, la imagen de un Iván saliendo de la ducha con el torso desnudo y el pelo mojado se coló en su mente, haciendo que se corriera fuertemente en un gruñido que torpemente trató de acallar, largando largas tiras de semen

El orgasmo había sido tan intenso que necesitó de unos minutos para recuperarse de los espasmos que sufría su cuerpo.

Al recuperarse, limpió todo el baño, eliminando cualquier rastro de lo que acababa de suceder, y antes de volver a su cama, cayo en cuenta de la realidad, sonrojándose.

Acababa correrse pensando en su compañero de habitación, compañero el cual conocía desde ese mismo día, además, este lo había puesto tan caliente, que ese había sido el orgasmo mas rápido que jamás había tenido, a parte de uno de los mas intensos y placenteros.

Por un momento se sintió enfermo, ¿como mierda iba a ser ahora capaz de mirar a Iván a la cara sin sentirse un completo depravado?

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Hasta aquí dejo el cap 4

Por ahora esta se está convirtiendo en una de mis historias favs de las que he escrito.

Cualquier error o sugerencia que tengáis, siempre son bienvenidos, mientras sea desde el respeto.

Gracias por leer <3