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Después de despedirse de Tomás, se dirigió a la que iba a ser su habitación por los próximos años. Antes de abrir la puerta, dejó salir un suspiro, por culpa se las reacciones de la gente, no sabía que era lo que tenía que esperar encontrarse allá dentro.

Mentalizándose para lo peor, llevó la llave a la cerradura, abriendo finalmente la puerta.

Se adentró con cuidado, y la verdad es que no vio nada raro, era una habitación totalmente normal. El lugar constaba de una litera, dos escritorios y dos armarios, a demás de un baño para compartir con el compañero de habitación. No era un lugar muy grande, pero era lo necesario para un estudiante.

Su compañero de habitación no se encontraba allí en ese momento, pero si pudo ver su mochila tirada por ahí. También observó como la litera de arriba estaba deshecha, por lo que rápidamente dedujo que él dormiría en la de abajo, aunque realmente eso le daba un poco igual.

Sin entretenerse mucho más, empezó a ordenar sus cosas en su parte correspondiente, guardando toda su ropa en el armario, colocando los productos del baño en este...

Quería terminar rápido ya que quería aprovechar el resto del día para dar una vuelta por las instalaciones y ver donde estaba cada cosa. Tenía entendido que habían varios clubs, por lo que también quería informarse sobre esto y ver si había algún club de baile para apuntarse.

Cuando estaba a punto de terminar de ordenar todo, el sonido de una puerta abriéndose hizo que se quedara congelado en su lugar. Su compañero de habitación había llegado.

Desde la puerta, el chico clavó su mirada en Rodrigo, era una mirada seria, mirada que produjo escalofríos en el ojiverse.

— ¿Quien mierda sos y que hacés en mi habitación? -Fue lo primero que preguntó el chico, sin presentarse ni nada-

Esa reacción enfadó un poco a Carrera, ¿ese chico no conocía modales?

— Hola, si, soy Rodrigo, tu nuevo compañero de habitación, yo también me alegro de conocerte -Respondió com sarcasmo-

— Yo no necesito ningún compañero de habitación -Dijo para luego entrar, cerrando la puerta tras de si-

Rodrigo se detuvo unos minutos para observar al chico, iba con una mochila de deporte, y estaba todo sudado, por lo que dedujo que vendría del gimnasio o de entrenar algún deporte. Debido al sudor, la camisa blanca que llevaba se le transparentaba toda, dejando así ver el marcado abdomen que este tenía. También llevaba unos pantalones cortos grises, a los cuales Rodrigo trató de no prestarles mucha atención, pues no quería tampoco quedar como un descarado mirándolo; y una vincha negra, que le hacía ver todavía mejor si es que eso era posible.

Rodrigo no lo podía creer, realmente tenía ante él al chico mas caliente que jamás hubiese visto en su vida, además del buen cuerpo que tenía, el sujeto era extremadamente guapo, no podía ser posible que existiese alguien así. Tanto así, que por un momento a Carrera hasta se le olvidó que el chico había sido un completo maleducado nada mas verle.

— Es de mala educación comerse a los demás con la mirada ¿sabías? -Dijo el chico sin siquiera mirarlo a la cara-

Rodrigo sintió sus mejillas arder, a penas se acababan de conocer y ya había sido descubierto observando al otro.

— Es de mala educación no presentarse ante tu compañero de habitación ¿sabías? -Le devolvió el sarcasmo con más sarcasmo-

Ante esa respuesta, su compañero de habitación finalmente se giró para mirarle a la cara, y Rodrigo casi se mea encima, debería ser ilegal que alguien te pudiese mirar así.

En esos momentos, el ojiverde odiaba ser homosexual, no sabía si iba a ser capaz de soportar el tener que convivir con ese chico tan caliente sin pensar en nada raro.

Lo peor de todo, es que el muchacho era completamente el tipo ideal de Rodrigo, al menos físicamente.

— Me llamo Iván -Finalmente se presentó- Y te advierto de una cosa, a mi me tratás con respeto, esta habitación es mía, en todos los años que llevo acá, jamás me han puesto un compañero, así que si querés convivir conmigo vas a tener que respetar mis normas, por ahora te voy a dejar quedarte acá nada más por que sos lindo -Advirtió, guiñándole un ojo al final-

¿Y este que se creía? Por muy caliente que estuviese, Rodrigo no se pensaba dejar intimidar por nadie.

— Si querés respeto, debés respetar vos también, yo no respeto a los que se creen superiores -Sacó valor para responder-

Iván le volvió a dedicar esa mirada que podía hacer que se meara encima, aunque trató de hacer que no le afectaba.

— Uuhh, parece que el nene lindo salió rebelde, me gusta, aunque no te pasés de listo, si no, después no digás que no te lo advertí -Dijo, para después pasar de largo hasta llegar al baño-

Minutos después, Rodrigo escuchó como el agua caía, deduciendo rápidamente que Iván estaba tomando una ducha.

Se sentó en su cama, dejando salir un suspiro pesado, al parecer la convivencia iba a ser complicada.

De todas maneras, todavía no entendía el por que de las reacciones de la gente al enterarse de cual era su habitación. Dedujo que estas se debían a la personalidad de su compañero, pero a Rodrigo no le parecía para tanto, por lo que había podido ver, simplemente era el típico chico problema que se creía superior al resto y probablemente se metía en alguna que otra pelea, pero de ahí a que la gente se pusiese pálida, le parecía un poco bastante exagerado. Aunque claro, realmente lo acababa de conocer, era posible que hubiese algo más que el todavía no supiese.

Interrumpiendo sus pensamientos, la puerta del baño fue abierta, dejando ver a Iván saliendo de esta. Parecía como si no le importara que a partir de ese momento iba a estar compartiendo su habitación con otra persona, pues este salió del baño prácticamente desnudo, únicamente llevaba una toalla al rededor de su cintura tapando sus partes íntimas.

Rodrigo se sonrojó ante tal vista, eso era demasiado para el, gotas de agua cayendo lentamente por el torso ajeno hasta perderse en la marcada "V" donde iniciaba la toalla, el pelo todo mojado, con mechones sueltos levemente pegados en la frente de Iván... Definitivamente iba a ser difícil para él vivir en esa habitación si el otro acostumbraba a hacer ese tipo de cosas todos los días.

El ojiverde estaba empezando a sentir calor, por lo que rápidamente agarró su celular, su cartera, las llaves de la habitación, y salió de esta.

Al estar fuera, recostó su espalda contra la puerta, dejando escapar un suspiro.

— Parece que ya has conocido a Iván -Una voz familiar se escuchó a su lado-

Al girarse, Rodrigo vio a Tomás, el chico de antes.

— Si, aunque bueno, no es tan malo como lo esperaba -Respondió riendo levemente- Ahora iba a dar una vuelta por el campus para conocerlo un poco mejor.

— Oh, pues si querés te puedo acompañar, así te hago un pequeño tour -Le propuso el otro con una sonrisa-

Rápidamente, Rodrigo asintió, no le venía nada mal que alguien que ya conocía las instalaciones le hiciese un tour por ellas, además, Tomás parecía ser amable, también le venía bien hacer amigos.


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Hasta aquí dejo el cap 2

Espero que os guste como va empezando la historia, poco a poco se irán desarrollando mas los personajes.

Cualquier error o sugerencia que tengáis, siempre son bienvenidos, mientras sea desde el respeto.

Gracias por leer <3

chico problema [rodrivan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora