Dos príncipes de los reinos más conocidos.
En 1870 existían 2 reinos más conocidos por sus riquezas, su hermoso reino, y claro, sus hermosos príncipes.
El reino de Jadabe y el reino de Varas.
Reinos totalmente enemigos.
¿Sería mal que ambos prínci...
Era de noche, pero era lo de menos para ambos chicos.
Estaban totalmente concentrados en ellos mismos que no les interesó si era de noche o no.
-¿no crees que es muy tarde para un príncipe? - el castaño giro en dirección al azabache con una tenue sonrisa que era iluminada por la luz de las lámparas de fuera del castillo.
-pues si, pero mi mamá volverá tarde, y mi papá me deja rondar por el reino en las tardes cuando mamá no está. - lo mire de vuelta, fijando mis ojos en sus orbes rojos.
-no estas en tu reino. - río despacio al ver la cara de preocupación del azabache.
-pase por alto ese punto, em... - pensó un poco, ¿debería irse o quedarse con el príncipe de ojos lindos?
" qué difícil decisión"
-¡Príncipe Luzu! ¿Donde se encuentra?
Se escuchó a lo lejos.
-mierda, creo que yo debo irme. - dijo el azabache levantándose rápido, siendo el castaño quien imitó el mismo comportamiento.
-bueno, nos vemos mañana, supongo. - lo miró con una sonrisa, esperando una respuesta.
-no veo por qué no. - se quedaron mirando por un momento hasta que Quackity salto la cerca. - nos vemos, Luzu. - dijo eso para luego salir corriendo por el bosque.
Luzu sonrió con ternura mientras veía la sombra alejarse rápidamente.
-¡príncipe Luzu!
Se dio la vuelta y empezó a caminar en dirección a la entrada del castillo.
-¡ya voy!
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Habían pasado un par de meses, en los cuales ambos príncipes se veían diariamente en el jardín del castaño.
Casi siempre a la misma hora.
7:00pm.
Convivían tanto tiempo juntos que pronto se volvieron amigos.
Se tenían el uno para el otro cuando sea necesario.
Pero... Había algo que perturbaba la mente del castaño.
-mamá. - habló en voz alta par llamar la atención de su madre.
-¿qué pasa cariño? - giró en dirección a su hijo, el cual estaba parado detrás de ella, con un semblante confundido.
-¿como funciona el amor? - su madre lo miró con sorpresa y se acercó un poco al cuerpo de su hijo.
-¿a qué te refieres mi niño? - sonrió tomando las manos de su hijo.
-¿me puedes explicar como se siente amar a alguien, que no sea un amor maternal? - miró a los ojos de su madre, sintiendo un cariño materno que siempre sintió.
