Seven Days [KookV/KookTae]

TUESDAY

TaeHyung despertó con un dolor de cabeza horrible. No dejaba de pensar en la situación de anoche y eso empeoró todo. Molesto y fastidiado tuvo que levantarse, debía de ir al trabajo y no quería llegar tarde. Apenas se levantó se dirigió al baño para tomar una ducha rápida. Además de haberse quedado dormido, su día no podía empezar de peor manera.

– TaeHyunnie –suplicaba JiMin tras la llamada que tenían mientras se hacia el el desayuno– Por favor, de verdad lo siento, no sabia que otra excusa decir para que fueras a esa cita –dijo apenado, de verdad se escuchaba arrepentido, lo conocía perfectamente.–

El castaño no pensaba responder a las tonterías que decía, no estaba molesto, más que nada estaba avergonzado por el ridículo que había pasado anoche.

– Él siempre pregunta por ti, creo que de verdad le gustas. –dijo de repente tratando de cambiar el tema pero fue inutil–

– Fui un tonto anoche, ademas de creer todas tus mentiras Park –dijo molesto–

– De verdad lo siento –murmuró– ¿Qué quieres que haga? No me importa hacer lo que sea por ese perdón –suplicó–

– ¿Por qué siempre tengo tantos pretendientes? –refunfuñó molesto por lo bajo, JiMin al escuchar los murmullos de su amigo tras la llamada no pudo evitar reír–

– Hey, el no se ve tan mal, me casaría con él si tuviera la oportunidad –bromeó–

– ¡JiMin! –se quejó– Eres un idiota. Ademas el también se veía muy molesto anoche, maldito desvergonzado –dijo aún molesto recordando toda la situación– Solo a ti se te ocurren esas ideas locas de citas.

– ¿Por qué no le das una oportunidad? JungKook se ve que es un chico muy dulce.

– Oh, está loco. –se quejó nuevamente– Dijo que iba a amarme todo los días de las semanas si me quedaba con él.

– Sería el sueño de cualquiera sin importar que. –esta vez JiMin se quejó– Está loco en efecto, pero de amor. Tu tambien deberias de darte una oportunidad para el amor Kim. De verdad te hace falta.

– Jamás. –respondió el castaño sin pensarlo– Fue muy intenso esa noche para ser la primera cita.

– Oh, Tae –de repente el rubio tras la línea se le escuchó más bajo– Oh, mierda –se quejó en un murmullo–

– ¿Qué hiciste Park JiMin? –TaeHyung preguntó confundido tras la línea–

– Fui un idiota –rió por lo bajo algo nervioso– ¿Tendrias más citas con el? –más que una pregunta fue una súplica– Por favor.

– ¡JiMin! –le reclamó molesto– ¿Por qué insistes?

– Si aceptabas una cita con él me daría un aumento. –dijo con una risita nerviosa–

– ¡JiMiiiin! –se volvio a quejar aún mas molesto– ¡Eres un idiota!

– Sabes que necesito dinero para mi boda con YoonGi –suplicó–

– No te casaras –dijo molesto– Esa es la solución.

– Oh, maldito amargado solterón –bufó para finalmente colgar la llamada–

Ese desvergonzado se las pagaría, solo a él se le ocurre hacer esos tratos con su jefe poniéndolo entre medio. Él no tenía ni siquiera el interés en conocer personas y el siempre que podía le conseguía citas tras citas sin que se las pidiera. Ya era suficiente, realmente estaba molesto.

De por si se había levantado estresado y de mal humor, después de esa llamada por la mañana empeoró.

Refunfuñaba por lo bajo mientras caminaba hacia la estación de metro. Al llegar a un pasó apresurado esperaba con ansias al metro que debía ir hacia el trabajo, no quería llegar tarde después que su jefe le haya hecho el favor de darle una semana de vacaciones, además que se lo merecía por estar sufriendo constantemente de estrés y situaciones como citas a ciegas y desastrosas como la de ayer. Solo recordar todo eso lo ponía de malas. Quería dejar de pensar en eso pero tampoco podía, tal vez solo porque era un hecho reciente. Pero creia que jamas lo olvidaria por lo tonto que se puso. Bueno, el señor Jeon tampoco tenía la culpa de todo. El solo pidió una cita y está bien, el problema ahí fue el bobo de JiMin quien hizo absolutamente todo mal. Si no hubiera pedido esa tontería de hacerse pasar por él tal vez todo no iba a salir tan mal.

Traté de pensar en otra cosa mientras esperaba el metro y me ponía los audífonos. Cuando ya estaba sentado y más tranquilo en el metro esperando llegar al trabajo sintió que alguien lo observaba pero decidió ignorarlo, en tanto sintió sueño. No había dormido bien anoche y amaneció con un dolor horrible de cabeza que estaba a punto de reventar. Odiaba esa sensación pero con todo el coraje que estaba pasando creía que era normal.

Estaba quedando medio dormido cuando nuevamente tenía esa sensación de que alguien lo estaba mirando, al percatarse un poco observó su alrededor pero nada que le llamara la atención hasta que noto un hermoso ramo de flores azules frente a él.

Y se sonrojó al ver al señor Jeon.

— Oh mierda —murmuró para sí mismo tratando de ignorar y ocultar su rostro avergonzado—

Suplicaba que no se acercara ni le hablara, quería olvidar todo lo de anoche y justo apareció este para recordarle todo el desastre.

— Traje unas azules porque creo que las de anoche no te gustaron —rió con suavidad algo nervioso— Espero te gusten —dijo para extenderlas frente al castaño quien solo lo ignoró—

TaeHyung se hizo el desentendido, haciendo que no existía o qué tal vez le hablaba a alguien más sabiendo perfectamente que se refería a él. Se levantó del asiento sin tomarlo en cuenta para empezar a caminar para salir rápido de ahí cosa que era inútil pero ya empezaba a escapar del azabache quien solo siguió tras él con el ramo de flores en mano.

— Señor Jeon. —dijo para enfrentarlo y detenerlo— ¿Gracias por las flores? —respondió confundido con el ceño fruncido para tomar el ramo— Pero debo irme. Y creo que usted también —pidió con suavidad—

— No soy un señor —se quejó— Solo tengo veinticinco —dijo para empezar a caminar tras el castaño— Por favor —suplicó— Solo olvidemos lo de anoche —pidió con una leve sonrisa—

— Esta bien —TaeHyung respondió de igual manera correspondiéndole al azabache, pensaba que si lo hacía finalmente lo iba a dejar tranquilo—

— Pero —murmuró— ¿Podríamos— el castaño lo interrumpió cambiando su expresión a una seria—

— No. —respondió rápido antes que el azabache siga hablando—

Rápido empezó a caminar pero este lo seguía por todo el pasillo lleno de personas. Algo molesto esta vez trató de ignorarlo pero el azabache seguía insistiendo sin cansarse. ¿Cuántas veces más tendrá que rechazarlo para que entienda?.

— Solo quiero empezar de nuevo —pidió con suavidad para extenderle una mano al castaño quien se sujetaba de la barra frente a la puerta de salida del metro—

El castaño se sonrojó por lo avergonzado que se sentía en ese momento y desvió la mirada ignorándolo.

— No —jadeó molesto— Y no insista, acosador —se quejó para al ver las puertas rápido salir de ahí intentando escapar del azabache—

Lo que TaeHyung no sabía es que el señor Jeon le insistiría toda la semana hasta que él aceptara volver a salir con él pero al pensarlo solo le regresaba el dolor de cabeza.