''Im Fine."

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Laura.

-Maldita alarma- Dije en voz alta, sin abrir los ojos.

Gruñí al darme cuenta de que tenía que levantarme para ir a la universidad, lo que significaba que tendría que ver a Raini, Calum y por consiguiente... a Ross.

«Al parecer soy la persona con peor suerte en el mundo».

Me levanté con algo de dificultad y estiré mis brazos, tratando de que mi cuerpo reaccionara y despertara.

Me dispuse a lograr entrar en el baño que había en mi habitación.

Luego de haber entrado y haber cerrado la puerta, ya que probablemente mi madre entraría en cualquier momento, para limpiar u ordenar algo en mi cuarto, y no quería que me viera. Primero, porque seguramente me veía horrible por lo que había pasado ayer en la noche, y segundo, porque me gustaba mi privacidad.

Y eso, mis padres no lo entendían mucho, a decir verdad.

Y en efecto, mis suposiciones fueron buenas, lucía horrible.

Todo mi cabello, que siempre acostumbraba a estar arreglado y peinado, estaba completamente desordenado y despeinado. Mis ojos, eran rojos, y tenían unas notables ojeras.

Suspire, frustrada.

«¿Por qué tuve que llorar?».

«Y más por un chico».

Si Vanessa se enterara de que yo, Laura Marano, había estado llorando por un chico, habría soltado la carcajada más grande que hubieses podido imaginar y luego, al ver que hablabas en serio, se pondría seria y comenzaría a gritar como loca, enojada.

Desde que un tipo llamado Pip Dillan le había roto el corazón a mi hermana... ella no había vuelto a ser la misma.

Y me había advertido, para que no pasara lo mismo que ella pasó.

Aunque yo sabía que a Riker, uno de los hermanos de Ross, le gustaba mi hermana. Aunque no lo admitiera.

«Ross».

Suspire.

«¿Por qué tenía que pensar en él a cada momento?».

Traté de olvidarme por un rato de Ross, por lo que, antes de empezar a bañar me, coloqué un poco de música, para ver si así, mi mente se centraba en otra cosa que no fuera aquel rubio de ojos mieles.

(...)

Suspire, armandome de valor, mientras tomaba mi mochila y bajaba del autobús que me llevaría a mí y a un montón de alumnos a la preparatoria «Marino High».

No podía venir en auto, ya que aún no tenía licencia para conducir, además, no creo que pueda tenerla en un largo tiempo.

Digamos que por un «leve» accidente, fui vetada de el centro automotriz, que es donde iba a tomar mi examen para obtener mi licencia. Así que ahora, voy en autobús a la preparatoria.

Bajé de un salto los pocos escalones que habían en la entradita del autobús para luego empezar a caminar hasta la entrada.

La preparatoria «Marino» siempre había sido una institucion muy pintoresca y alegre, por lo que, para alguien que estuviese de buen humor, le hubiese sentado bien.

«Pero como dije antes, no es un buen día para mí».

Justo cuando giré mi cuerpo hacia la derecha, para ir hasta mi casillero, me encontré con la persona que menos quería ver en todo el universo.

«Ross Shor Lynch».

-Hey- Saludó moviendo la cabeza. Como si no hubiera pasado nada y como si él no hubiese echo que mi pecho doliera.

-Hola- Susurre, tratando de que mi voz no saliera entrecortada.

-¿Estás bien?- Preguntó.

Sentí como mi corazón empezaba a dolerme y como mi pecho se contraía.

-¿Por qué lo preguntas?- Traté de hacerme la des entendida.

-Ayer saliste corriendo, lejos de mí - Recordó.

Sentí como mis manos empezaban a sudar frío, trague saliva.

-Ah, sí - Asenti- No fué nada, tranquilo, Ross.

Asintió, pero se veía inseguro.

-Entonces...- Rasco su nuca- ¿Estás bien?.

-Estoy bien- Dije, tratando de convencer a Ross y a mí misma también- Yo siempre estoy bien.

Y, luego... lo dejé solo.

N/A:

¡Hola!

Hace tiempo que no escribía «Roxy Rocket» y dije:

¿Por qué no?.

Espero que les haya gustado, pronto apareceran algunos de los personajes mencionados hoy, como Vanessa, Riker, etc.

Como sea, no olviden votar y comentar, eso me haría muy feliz ツ

¡Nos leemos!

¡Bye!

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-Rose.

"Roxy Rocket" ─ (Raura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora