ChanMin【OS】

【Prince】

Bangchan estaba sentado en su oficina mirando los papeles, a cada tanto miraba el reloj de pared porque hoy seria el día donde conocería a su futuro esposo o esposa.

No sabia como sentirse al respecto, quería tener pareja pero no quería que sea obligado, de todas formas era el deseo de su madre y por eso lo haría. Quería que fuera un hombre, si es doncel podría darle nietos a su madre, no era muy devoto de las mujeres por eso mismo quería un esposo. 

Esperaba que todo salga bien y que su madre vea que era feliz junto a esa persona aunque el, estaba terrible. 

Hace un año atrás, Bangchan conoció a Kim Seungmin, un chico de veintitrés años que era parte del servicio de limpieza, nunca le dijo a nadie mas que a Minho. Su madre odiaba a Kim a pesar de que este no le había hecho nada.

Seungmin era todo lo que buscaba en un hombre, para el era perfecto y cada que lo veía, su corazón saltaba con emoción y Seungmin lo sabia.

Pero estaba mal. Porque Chan era un príncipe y Seungmin no, de hecho el pelinegro venia de una familia pobre.

A Chan le hubiese gustado conocer a Seungmin en otra situación, le hubiese gustado decirle sus sentimientos y poder tocarlo. Minho le decía que siga a su corazón pero Chan amaba tanto a su madre que no quería decepcionarla. 

—¿Dónde va quedar tu felicidad, Chan? 

Le había dicho Minho y sabia que tenia razón, claro que la tenia pero su madre lo era todo para el.

—¿Chan? 

—Pasa.

Su madre apareció detrás de la puerta con una sonrisa, Chan la miro unos momentos, contemplando esos ojos verdad que eran iguales a los suyos. —¡Channie! Cariño, llegaron. 

—Bien.

—¿Pasa algo?

Chan suspiro. —Ma, ¿Puedo preguntarte algo? —Ella asintió. —¿Esto es lo que quieres? ¿Qué pasa si no soy feliz?

—Lo serás, es cuestión de tiempo hijo.

Eso no era lo que quería oír, Chan suspiro una vez mas y una vez tuvo sus cosas guardadas salió junto a su madre. Habían tres hombres y cuatro mujeres esperándolo, Chan no sintió esa conexión como había sentido la primera vez que vio a Seungmin.

La mayor parte del día la paso hablando con ellos, todos juntos y a decir verdad no fue tan malo pero seguía sintiendo que no estaba bien.

Uno de esos hombres logro llamar su atención, Lee Felix, este le conto muchas cosas y a Chan le gustaban las personas que siempre tenían de que hablar, Felix también era muy guapo, tenia pecas y sus ojos oscuros lo miraron con admiración. 

Parecía mas como un amigo. 

En la noche hablo con su madre y Minho, les conto como fue y eligió a Felix, esperaba que no sea una mala decisión, realmente esperaba eso.

—¿Lee Felix? Hijo de empresarios, viene de una familia bastante humilde, vivió un corto tiempo en Francia y Estados Unidos. Tiene veintidós años y es dueño de una pastelería. Wow. —Dijo Minho. —Es un buen candidato.

Chan lo miro desde su silla, ambos en la oficina terminando de firmar y analizar papales, eran al menos las dos de la mañana.

—¿Tenemos futuro?

 Minho se encogió de hombros y le sonrió. —Ya sabes mi respuesta. Felix se ve mas como un amigo. Chan. —Minho se sentó frente a el. —Me gusta Seungmin para ti.

—Ojala fueses mi madre. 

Ambos rieron. —¿Qué planeas para mañana?

—Solo iremos a comer, en la noche necesito que me hagas un favor.