Damianya Week 2023

6- Herida

Las manos le sudaban, si pusiera la mano como si fuera una taza estaba bastante segura de que podía hacer un charco del sudor que sentía.

Anya Forger iba a declararse a su mejor amigo, Damian Desmond.

Con una flor en la mano y el corazón bombeando sangre como loco, poco a poco fue acercándose hacia el lago Stella, un lugar donde sabía que el presidente del centro de estudiantes se acercaba a estudiar debido a la paz que rondaba el lugar. Tenía miedo de arruinarlo y cagar una relación de amistad de varios años, sin embargo, no dejaba de pensar en todo el dolor que le hacia sentir el ocultarselo.

Necesitaba sus abrazos, sus besos, esas palabras de aliento que a veces se daban cuando aprobaban una prueba que era complicada, pero no pudo evitar sentir miedo.

Según ella, así debe sentirse el amor, las mariposas que siente en realidad son los nervios pidiendole que abandone este plan tan loco, que tire la rosa y abandone el lago de una vez por todas, pero su corazón le impedía hacerlo.

Al poco tiempo lo vio, en la orilla del lago mientras lanzaba rocas a este. Con una sonrisa, Anya trato de acercarse para saludarlo, sin embargo llego una tercera persona, a paso rapido y con los brazos abiertos.

Anya pudo sentir como el corazón se le estrujaba un poco. Cayo en cuenta de que las peores heridas siempre son las sentimentales.

Y se le termino de romper cuando ambos se abrazaron, y tras eso, se dieron un beso mientras Damian la levantaba del suelo.

Había pasado de la felicidad al vacío absoluto en nada, simplemente hizo lo que creyó mejor y dejo ir el regalo que traía en la mano con tanto amor. Y se alejo de la feliz pareja.

[...]

"¡Anya! ¿¡Como te fue?!"

"Ah... No fue muy bien... Voy a dormir temprano hoy Becky, no me siento bien." Anya sonrio, dejando su mochila en el suelo y caminando hacia su recamara, sin embargo, sintió su mano agarrada con fuerza e impidiéndole la huida.

"¿Qué fue lo que paso?"

"Nada, solo no me anime..."

"No, no me digas eso." Becky la abrazo en un fuerte abrazo, oprimiendo su cabeza contra su hombro. "Se cuando algo te pasa, y no te vas a ir hasta que me digas que es... ¿Te hizo algo?"

"No... Basta Becky, no quiero hablar." Murmuro Anya mientras la voz se le empezaba a quebrar. "Y-Yo... Estoy bien..."

Anya en ese momento no lo noto, pero ya estaba llorando, y al poco tiempo termino en el suelo mientras su amiga la consolaba. No dijo nada, pero Becky lo entendió a la perfección, simplemente murmurándole a la muchacha que lloraba que se relaje un poco.

[...]

Becky se encontraba nerviosa, hace ya unas dos horas que Anya se había metido al baño y todavía no respondía. En su cabeza, Anya estaba en el suelo con una tijera clavada en el pecho donde debería estar su corazon roto, era cuestión de tiempo para que se la encuentre en un charco carmesí oscuro debajo de la puerta.

No, estaba hablando de Anya.

Nuevamente volvio a tocar la puerta.

"¿A-Anya?"

Sin respuesta. Becky volvio a tocar.

"A-Anya... ya pasaron dos horas, ¿Estas bien?"

Tras un pesado suspiro, la puerta se abrio, dejando ver a la chica con el pelo destrozado. Becky queria gritar por el estropicio de pelo que habia en el suelo, sin embargo, ver la cara de su amiga en un profundo espiral de tristeza la hizo guardarse sus comentarios.

"Me veo terrible, ¿No?"

"Si, terrible, como si un oso hubiese tratado de comerse tu cabello pero simplemente viera que no era chicle y dijera 'No, ya esta, me siento estafado.'" Bueno, no todos sus comentarios. "Pero creo que puedo ayudarte, dejame ver si podemos emparejarlo."

Anya sonrio con los ojos llenos de lagrimas, simplemente salto a los brazos de su amiga apretandola un poco.

"Gracias por todo Becky..."

Becky ni siquiera respondio, solo solto una pequeña risa y volvio a entrar al baño junto con ella, acomodando el banquillo en el suelo.

"Vamos, tenemos mucho trabajo por delante." Becky agarro una toalla y la paso sobre sus hombros, cubriéndola para que el pelo no la moleste. " ¿Qué se supone que tratabas de hacer?"

"Crei que necesitaba un cambio de look... Ya sabes, como para dejarlo atrás."

Becky solo asintio, sabia exactamente a lo que se referia, y tras eso simplemente comenzo a cortarle el cabello a su amiga, tratando de por lo menos enderezar los mechones para que no quede tan mal.