La Primera/segunda Alma

6 0 0
                                    

No lo entiendo, trate de llevarme bien con ellos, trate de llevarme bien con el pero no me ayudo. Le suplique, rogué, amenaze, pero simplemente no me hizo caso, no les hizo nada... MALDITO SEAS.

Ahg.. Es difícil recordar que vi después de haber muerto, solo se que es lo que veo ahora pero.. Siento que ese momento solo hubo oscuridad.. Tenía miedo.. Ya me esperaba el irme del mundo mortal pero.. No pensaba que fuera tan aterrador. Quería volver.

Sentía como todo ese silencio me invadía, cada segundo se me hacia eterno, me estaba volviendo loco, ¡se sintió horrible!

No había nada a mi alrededor, ni si quiera podía verme a mi mismo, ya sabes, ver mis manos, mis pies, mis piernas, aun que sea esas cosas pero no, no podía, era como si estuviera ciego o como si no quedará nada más que mis ojos para poder ver aquella oscuridad.

Tan malditamente aterrador.. Al poco tiempo de haber muerto, unas semanas después, tal vez, no se, no sabía ni que día era, no había nada para ver eso; Sentí como un niño cayó, ¿como fue posible que sintiera eso? Tampoco lo sé, fue como si un escalofrío me recorriera y viera como una luz roja brillará, esa luz provenía de mi, mi alma, ¡Aun tenia alma! Mi emoción fue tal qué me puse a llorar de la felicidad, al fin pude ver algo más.

A los segundos también una nueva luz apareció, una luz color amarillo, brillaba con tanta intensidad, trate de ir rápidamente hacia aquel resplandor pero al tocarlo simplemente desapareció.

Trate de volverlo a encontrar mientras mi alma todavía pudiera brillar pero al poco tiempo está también se apago. Volvió a estar solamente la oscuridad ante mis ojos, nada más, volví a sentirme solo, inseguro, con terror, solo lágrimas salían de mis ojos, unas lágrimas qué ni esas podía ver pero que aun así sentía caer.

"¿por qué a mi?"

Esas palabras resonaban en mi cabeza, no recordaba haber echo algo malo, ¡simplemente quería liberar a los habitantes del subsuelo y al fin poder darles su merecido a esos insignificantes humanos! Pero no pude, Asriel se negó a ayudarme, ¡le había dado mi alma a una cabra estúpida y débil! Ese fue mi error... Confiar en un mounstro también.

Sentía que por cada segundo pasaba una eternidad, se sentía horrible, ya no quería estar ahí, quería aun que sea ver el brillo de mi alma nuevamente, o poderme ver a mi, quería ver algo más no solo ese lugar tan negro.

Me quede ahí, llorando, no sabía por qué pero no paraba de dejar caer lágrimas aun que no me sintiera triste, lo único que había en mi era enojo, eso era lo que abarcaba más mi ser, aun así, todavía quedaba algo de esperanza por poder salir de aquí y eso fue lo que más me importo dejando a un lado mi furia. Me quede tratando de limpiar mis lágrimas y ya.

¿Otra oportunidad? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora