-¡Eres un maldito débil me escuchaste!- Grito con rabia. -¡No entiendo porque no eres como tú hermano!
El pequeño niño de diez años lo único que podía hacer era hipar mientras grandes y gruesas lágrimas rodaban por sus mejillas regordetas, sus ojos llorosos brillaban con una tristeza y duda profunda, no entendía porque esa persona que se supone debería amarlo incondicionalmente lo despreciaba de tal forma.
-Pero...- Un golpe sordo fue lo único que se escucho en toda la sala, seguido de eso un sonsollo de el pequeño que recibió una cachetada.
La mirada del pequeño demostraba lo asustado que se encontraba, en cuestión de segundos se levantó del suelo y salió corriendo, mientras gruesas lágrimas seguían corriendo por sus mejillas.
...
-Ven muñequito siéntate en mis piernas.- El pequeño solo bajo la mirada, no le gustaba ese tipo para nada, pese a ser un amigo cercano a la familia.
-¿Cariño no lo escuchaste? Hazle caso.- Él niño aún con la mirada en el suelo obedeció después de todo era un buen hijo.
-Que lindo estas, mira cada día más grande, tus piernas también están creciendo.- El menor no tenía idea de lo que pasaba solo sabía que no le gustaba como ese tipo tocaba sus piernas, no era una sensación agradable, se sentía raro.
-Cada día crece más, cada día está más cerca de tí.- Murmuró con un tinte diferente en la voz.
Se suponía que esa junta era para un buen negocio, cada cuatro de los meses se reunían con ese señor para discutir sobre el negocio y buena inversión que estaba haciendo, el niño no lo entendía, ¿Por qué el tenía que asistir a esas juntas? Nunca lo llevan a otras, solo a esa, con ese hombre que no le agradaba para nada.
En aquel entonces el no comprendía que el gran negocio estaba creciendo cómodamente y cada vez más lindo.
-¿Que es lo que guardas aquí muñequito?- El menor brinco por la repentina mano colándose en sus pantalones, sus ojitos asustados/temblorosos se llenaron de lágrimas y miraron asustado a todas partes, no lo entendía, no sabía que pasaba solo sabía que no le gustaba, que se sentía incómodo y solo quería salir corriendo.
Sus ojos se abrieron de repente al mismo tiempo que se sentaba en la cama, «¡todo había sido un maldito sueño!», odioaba con todo su ser volver a tener esos sueños, gotas cristalinas cayeron de sus ojos.
-Le odio.- Murmuró muy bajo -para no despertar a la persona que dormía como un ángel a su lado- limpiando aquellas lágrimas con rabia.
Miro el reloj a su lado que marcaba las 4:57am, con mucho cuidado salió de la cama y se encerró en el baño para tomar una ducha, la necesitaba con urgencia, los recuerdos le comenzaron a pesar de nuevo, todo había sido su maldita culpa, y de ahí estaba de nuevo llorando en silencio por todo lo ocurrido.
«Me va a odiar cuando se enteré»
¡Eres un asesino me escuchas!
Su pecho se sentía apretado y se negaba a aceptar eso, él no era así.
«Lo siento, lo siento mucho, perdóname... yo... realmente»
Toc toc - Los golpes en la puerta lo regresaron a su realidad.
-¿Estás ahí?- Y solo escuchar esa dulce voz era suficiente para que el huracán de un en su cabeza se calmará. -¿Está bien?
-Si, en un momento salgo.
A las 7am el joven matrimonio se encontraba desayunando. Kim que miraba lo poco que comía Chay fruncía en seño, pero no quería presionarlo.
El rostro de Kim cambia de esa expresión a una llena de tristeza al ver el como Chay solo jugaba con su comida de nuevo, realmente no sabe quién fue la persona que le hizo creer a su bonito niño que no merecía comer, pero el día que se enterará estaba seguro que lo pagaría caro.Chay llevaba años luchando contra la anorexia y hubieron años en los que lo sobrelleva muy bien, todo se fue al carajo en un par de horas; desde lo que sucedió con sus padres Chay re cayó, y eso solo lograba que el corazón de Kim se oprimiera al no saber que más hacer.
Cuando Kim vio esa mirada perdida en Chay no lo soporto más y sin previo avisó entrelazó sus manos logrado que tanto la mirada como la atención de Chay estuvieran en él, sonrió para luego darle una sonrisa sincera.
-Lo estás haciendo muy bien, cariño.- La carita sorprendida del castaño cambio completamente al escuchar esas palabras de Kim, «Cariño» su corazón se aceleró en segundos. -Chay se que nos casamos en condiciones repentinas y extrañas, pero no quiero que tengas duda de mi amor por tí, el amor que siendo por tí es lo único bueno que tengo, no soy él mejor hombre eso lo sé mejor que nadie, pero necesito que sepas te amo más que a nada en el mundo porqué tú eres mi mundo y sin tí el mundo no existe.
Pequeñas perlas de agua de acumularon en los dos universos favoritos de Kim, en esos ojos tan bellos que portaba su ser amado. -Yo se que nuestro matrimonio no se dió de una forma normal, pero yo me aseguraré de darte la boda que te mereces cuando tú desees, también te recordare cuánto te amo todos los días para que no tengas nunca duda de lo que siento por tí.- Kim guardo silencio un momento para depositar un suave beso en los nudillos de su esposo. -Y no es necesario que me digas nada sobre tus sentimientos si aún no estás listo para hablarme con tu corazón, está bien, por qué tú mirada me dice todos los días lo que tú corazón siente y tú boca aún no está lista para pronunciar, te amo y no me arrepiento de nada de lo que he pasado, no me importa nada si eso significa que estaré contigo, todo a válido la pena entonces.
Chay no fue capaz de pronunciar ni una palabra, simplemente lo jalo de la mano para rodearle en un cálido abrazo, seguido de eso depósito un tímido beso en los labios de su esposo quien sonrió tímido, Chay amo esa faceta de Kim al igual que todas las que ha conocido.
Todo tiene un propósito, cada pequeña cosa tiene un gran significado para tu vida futura.
Y solo por eso Chay se permitió sentirse querido pese a todo el miedo en su interior o a su pasado, tomo la pequeña decisión de ignorar todo y sentir.
Chay eligió a Kim, a su felicidad, aunque sea solo por un poco más.Después de todo Kim lo amaba aunque fuera un egoísta... Lo amaba a pesar de todo.
©TIN
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Bad Child | KimChay
Fanfiction« Kim se ve obligado a ser el esposo del menor de los Kittisawat, su trabajo como esposo era protegerlo de todo aquel que intentará lastimarlo, sin embargo aún siendo un maldito sociópata inteligente y desconfiado cometió un error. Se confío. »