𝐃𝐚𝐝𝐝𝐲 𝐈𝐬𝐬𝐮𝐞𝐬 - Tom Kaulitz (CANCELADA)

Capítulo 8

Olivia Spencer

canción: why'd you call me when you're high?, Arctic Monkeys / Formula, Labrinth.

Eran las 5 de la mañana, estaba acostada en mi habitación pensando en lo que había pasado la misma noche. ¿Por qué será que por un segundo quería todo conmigo y al otro no? ¿que le pasaba conmigo? ¿Y si lo llamaba?
No podía dormir con todas esas preguntas rondando mi cabeza, así que decidí llamarlo. Este no atendía, le había dejado cómo 8 llamadas perdidas, daba vueltas en mi cama, caminaba de lado en lado con el teléfono en la oreja, no había caso.
Tomé la decisión de ir a verlo, tal vez era algo loco por la hora que era, pero no podía seguir dudando y tenía que preguntarle que le pasaba conmigo, no era la primera vez que me escapaba de casa, pero si la primera vez que lo hacía para verme con un chico. Me abrigue lo más que pude, no hacía frío pero tenía que ir disimulada, me puse un camperón grande con unos shorts ya que no encontraba ningún pantalón en el momento, la capucha y unos anteojos, también tomé un par de cigarrillos que le había robado a papá de su maleta.

Abrí la ventana y salí al balcón, deje unas almohadas disimulando ser yo, prendí un cigarrillo, ate unas sábanas y bajé por estás, logrando salir de mi casa, y dirigiendome hacía la de Tom.
Tenía algo de miedo porque esa noche había una vibra rara, pero por suerte ya me estaba acercando a la casa de este.
Tom estaba sentando en la vereda de su casa con un cigarrillo entre los dedos, lo llevaba a su boca y tiraba su cabeza hacía atrás.

- Hola - Dije en seco.
- ¿Que quieres? - Respondió sin verme a los ojos.
- Nada, venía a verte, estaba aburrida.
- Son las 5 de la mañana niña, vete a tu casa.
- Pero me quiero quedar contigo - Le dije y me senté junto a el. Le saqué lo que tenía en sus dedos y lo fumé, pero me ahogué al hacerlo.
- No es un cigarrillo, es Faso - Dijo Tom con tranquilidad, y me lo sacó poniéndolo en su boca. El tenía la mirada perdida, hacía todo lento, era obvio que estaba drogado hace bastante tiempo.
- Deja de fumar, te va a hacer mal, estás muy perdido.
- No te metas dónde no te llaman, ¿me haces el favor de irte?
- Me voy a quedar contigo Tom, estás mal y te puede pasar cualquier cosa, te voy a cuidar cómo me cuidaste aquella noche.
- Gracias, Olivia. - Me miró por primera vez.

Le hice una sonrisa y este me la devolvió, sus ojos que estaban algo rojos, sus labios con su piercing, sus rastas atadas con su gorra, todo de él era perfecto. Me podría quedar mirándolo fijamente toda la noche, todo el amanecer. 
No aguanté y agarré su cara poniéndole entre mis manos, uni nuestros labios en un suave beso, y este no lo negó, me acosté en su hombro y nos quedamos así un largo tiempo.

Tom Kaulitz

Estaba juntando mis labios con la menor nuevamente, era algo que me daba tranquilidad, pero culpa a la vez. Nunca nadie me había hecho sentir tan tranquilo, no sé, paz, seguridad. Esta niña tenía algo que me encandilaba, algo que nunca había sentido, cómo algo en el pecho cuando sonreía, cuándo hablaba. Pero obviamente los ignore creyendo que estaba delirando por el efecto del Faso.

- ¿Puedo volver a probar? - Me dijo la menor mirando el Faso.
- No - Respondí en seco.
- ¿Por qué no?
- Por qué no Olivia, deja de ser tan preguntona - En realidad, no quería que termine como yo. - Te hará mal y no quiero que luego seas adicta.
- ¿Te estás preocupando por mi?
- Si - Le confesé - Ahora levántate que te llevo a tu casa antes que te maten.
- No quiero ir a casa, déjame quedarme contigo al menos esta noche.
- No Olivia, no te vas a quedar conmigo, no estoy en condiciones de ser tu niñero, apenas se lo que estoy diciendo, en una hora no estaré ni consciente.
- Está bien, cómo quieras...

Me levanté cómo pude y agarré a Olivia de la mano para que haga lo mismo. Empezamos a caminar directo a su casa, yo seguía fumando y se notaba que tenía frío, me saqué la campera y se la dí.
- Gracias Tom.
- No es nada.

La dejé en su casa y esperé a que la menor suba por el balcón y entre a su cuarto, esta me tiró un beso desde arriba a lo que yo solo le sonreí y me fuí, pero no a mi casa. Me quedé merodeando por la noche como un perro solitario, buscando algún lugar dónde ir, dónde pudiera perderme tranquilo. Fui a una fiesta la cual parecía que ya había terminado, estaban saliendo todos bastante borrachos ya que ya había amanecido, entre esas chicas con pollera cortas y bastante escotadas, salió una pelirroja alta, linda, sexy.

- Hola, linda - Le dije acercándome a esta.
- Hola - Me respondió de manera seductora.
- ¿Cómo te llamas?, por cierto, que lindas rastas.
- Tom, soy Tom - Le respondí
- Soy Geraldine...

Obviamente la pelirroja terminó en mi cama, una más para la lista...

Olivia Spencer

Ya era el día siguiente y estaba contenta, contenta por ese beso tierno que nos habíamos dado y por cómo se preocupaba por mi, sentía que le importaba, cómo que el me daba la atención que no obtenía de ninguna parte, me hacía sentir segura... Nunca había sentido algo así por algún chico, y ninguno sentía nada por mi, solo quería ser especial a los ojos de Tom.