Apocalipsis [ʀᴜsᴍᴇx] 𝚁𝚎𝚖𝚊𝚔𝚎

🍒 ❝ 𝐃𝐚𝐲 𝟓𝟕.𝟏 ❞ 🍒

❝ Ser ignorado por la persona que más amas en verdad duele mucho. ❞

—Arge, calma, wey —México consolaba a su hermano. Las lágrimas del sudamericano empapaban la camisa de la latina—. No es tan malo.

—Yo... No quería que esto pasará, y vos lo sabes —se aferró al abrazo de su hermana—. Vos sabes que me encanta decir que finalmente tengo algo especial. ¡Jamás pensé que Chile fuera una completa pelotuda!

México pasaba su mano de arriba a abajo por la espalda de Argentina, consolandolo. Los celos y tristeza de su hermano eran incontrolables. Ella comprendía qué ocurría, el sudamericano era demasiado emocional. Sabía de antemano los problemas de celos e inseguridades que esté traía consigo. Además, Chile también le había confiado a ella sus sentimientos por Alemania, así que estaba del lado de su hermano.

—¿Qué voy a hacer? No puedo irme, moriría —dijo mientras sollozaba.

—¿Estás escuchando lo que estás diciendo, pendejo? —de pronto se asustó México—. ¿En serio quieres irte solo por un idiota? ¿Abandonarías a tu familia con tal de escapar de él?

—Pues...

—Mira, wey. Alemania es un pendejo, y Chile se está portando como una auténtica mamona. No por eso debes actuar de esta manera, usa tu inteligencia —tomó a su hermano de los hombros, apartandolo de sí misma obligándole a verla a los ojos—. Has sido fuerte como para aguantar desde hace un mes. No te rindas ahora, mucho menos cuando en este momento solo dependes de ti mismo. Jamás dejes que alguien te haga sentir como te sientes ahora, mucho menos por un idiota que se atreva a cambiarte —una pequeña sonrisa asomó por los labios del argentino—. Pero también, no seas un maldito celoso. Alemania te ama lo suficiente como para aguantarnos a papá, a Chile y a mi juntos. Así que quiero decirte una cosa: quédate, pero no lo hagas porque yo te lo pido, hazlo por ti.

Argentina bajó la mirada, con tristeza. Las palabras de México como siempre eran directas, tanto como podían serlo. Quizás tenía razón. Cuando alzó la vista encontró la sonrisa triunfante de su hermana, se la devolvió.