𝘐 𝘢𝘤𝘤𝘪𝘥𝘦𝘯𝘵𝘢𝘭𝘺 𝘵𝘦𝘹𝘵𝘦𝘥 𝙠𝙞𝙣𝙜 𝙚𝙭𝙥𝙡𝙤𝙨𝙞𝙤𝙣 𝙢𝙪𝙧𝙙𝙚𝙧.

𝘒𝘪𝘯𝘨 𝘌𝘹𝘱𝘭𝘰𝘴𝘪𝘰𝘯 𝘔𝘶𝘳𝘥𝘦𝘳

– ¡Izuku!

Dicho chico levantó la barbilla del libro que estaba a un segundo de partirle el cerebro por la mitad. Sus ojos se posaron en la entrada del salón de clases donde la morena lo estaba saludando. Sonriendo, Izuku imitó su gesto.
Ochako se abrió paso por las escaleras y atravesó a algunos estudiantes hasta que se detuvo donde él estaba sentado. Ella lo miró con el ceño fruncido por un momento, durante el cual Izuku quería darle una palmada en la cara porque ¿qué hizo ahora?

Hoy fue moderadamente bien. Solo le quedaba una conferencia antes de tener libre el fin de semana excepto para el trabajo.
Sus ojos se posaron en el escritorio. Un libro con un cuaderno estaban uno al lado del otro. Su teléfono se colocó en la esquina izquierda boca abajo. Así que eso no se perdió en alguna parte. Su bolso se escondió debajo del escritorio, y contempló si debería revisar sus cosas. Tal vez olvidó un libro o algo en su salón de clases anterior.

– ¿Desde cuándo conoces a Bakugou?

Parpadeando una vez, Izuku dirigió su atención de nuevo a la morena. Ella estaba frunciendo el ceño ahora, con los brazos cruzados.
Parpadeó de nuevo. Esa pregunta salió de la nada.
Kacchan... no, el tipo no era del tipo hablador. No le diría al azar a Ochako que conocía a Izuku. Ochako estaba más cerca de Tsuyu, Iida y Todoroki que el resto de sus compañeros de secundaria. Oh, ¿quizás Todoroki se lo dijo?

– Yo- uh, desde el comienzo de... ¿el semestre? – Izuku dijo con pausas mientras se rascaba la mejilla.

Los ojos de Ochako se abrieron. – Wow, ¿en serio? ¿Cómo ocurrió eso? Él no viene acá.

– Bueno- – Izuku miró el libro, mordiéndose el labio inferior.

En serio, ¿no podría Ochako elegir un mejor momento? La siguiente conferencia comenza
ba en diez minutos. Todo lo que quería era terminar la tarea tonta de su conferencia anterior para no tener nada cuando terminara el día.

Si el profesor de la próxima lección también les daba algo en lo que trabajar, lo que definitivamente estaba sucediendo ya que les encantaba dar tareas con la excusa de 'todos ustedes tienen el fin de semana para trabajar', entonces tendría que pasar el resto del Viernes estudiando.

Él no quería eso.

– Espera, podes decírmelo más tarde,  la clase comienza en- – hizo una pausa para echar un vistazo a su reloj de pulsera, – 8 minutos.

El alivio relajó sus hombros. Ocho minutos no fueron exactamente suficientes para terminar una tarea, pero tal vez Izuku podría terminar la mitad.
Dios sabía qué tipo de tarea les estaba dando el siguiente profesor. La última vez le llevó todo el maldito fin de semana. Odiaban que los estudiantes tuvieran dos días sin clases y prometieron no desperdiciarlos.

– Y porque Bakugou te está esperando afuera.

Un ruido sordo se escucha.

Su bolígrafo rodó sobre el libro hasta el borde del escritorio y cayó al suelo con un sonido metálico.

¿Oyó mal a Ochako?

Izuku la miró con una mirada inquisitiva, una especie de mirada de regreso. Se inclinó para recoger el bolígrafo antes de encontrarse con ella con una sonrisa y poner el bolígrafo en el libro.

– ¿Kacchan está afuera? – preguntó, a lo que Ochako arrugó las cejas.

– ¿Ka-cchan? – ella parpadeó – ¿Lo llamas así?

Su estómago dio un vuelco.

Espera.
¿Él realmente estaba afuera?

Sus manos cayeron sobre sus hombros con un ruido sordo que Izuku sacudió en su lugar.  – Oh, Dios mío, ¿lo llamas con un nombre tan lindo y él está bien con eso?