Cinderella!

Un día después

Cuando abrió los ojos noto que estaba en el suelo de la sala común de Gryffindor donde se había llevado la fiesta a cabo. Tenía sus lentes torcidos y la corbata del traje que había usado estaba atada a su cabeza, su camisa estaba abierta y le faltaban los dos primeros botones.

Miro a su alrededor notando vasos tirados por aquí y por allá, habían globos flotando y algunos reventados en el suelo, muchísima basura y Seamus se encontraba vomitando en una esquina siendo sosteniendo por un Dean bastante divertido.

Se levantó de aquel frío piso con un dolor de cabeza terrible y la imagen borrosa de aquel chico con el que se la había pasado toda la noche, entonces recordó que no sabía su nombre.

Volvió a mirar a su alrededor en busca de sus mejores amigos.

Ron estaba durmiendo en las escaleras que subían a los dormitorios sin camisa y con el sombrero, que llevaba la noche anterior, tapándole la cara.

Harry camino hasta donde estaba el pelirrojo y lo movió con el pie, pero este no parecía dar señales de abrir los ojos.

- ¡Despierta, Ron! - grito mientras seguía moviendo a su mejor amigo - ¡Necesito preguntarte algo importante!

- Ni te molestes, Harry - dijo Hermione quién entraba a la sala común con dos pequeñas botellas - Nadie ha conseguido que se mueva siquiera un poco

Suspiro tallandose los ojos.

- Siento como si me hubiera pasado un dragón encima y luego hubiera saltado sobre mí una y otra y otra y otra vez

Hermione soltó una pequeña risa.

- ¿Cómo es que tú estás tan bien hoy? - pregunto él mirando a su mejor amiga quien no llevaba el uniforme y en su lugar llevaba una linda pijama color crema y se veía como si hubiera dormido plácidamente - ¿Cómo siquiera pudiste despertar antes que yo con todo el alcohol que tomamos?

- Bebé esto - contesto ella extendiéndole una de las botellitas que tenía consigo, él la tomo y se la bebio - Es para la resaca. Le traje una a Ron también, pero aún no despierta

Ambos miraron al pelirrojo que estaba recostado en las escaleras en una posición que parecía bastante dolorosa.

- Como sea, es sábado así que puede dormir lo que quiera - dijo la castaña mientras rodeaba a Ron para subir a su dormitorio - Dormiré un poco

- Antes de que te vayas quiero preguntarte algo

Hermione lo miro con una sonrisa y nego.

- Todavía no te digo nada

- Sé que me preguntarás acerca del chico que se la paso contigo anoche y no, no tengo la menor idea de quién sea, pero olvidó su anillo - Hermione bajo las escaleras que ya había subido y saco del bolsillo de su pijama un anillo de oro con una preciosa esmeralda incrustada - Espero que te sirva para que lo encuentres. Se veían muy bien juntos

Harry sintió calientes sus mejillas y le sonrió a Hermione que ya subía hacia su dormitorio.

Se dirigió hasta el sillón rojo individual que estaba cerca de la chimenea y miro el anillo que tenía como única pista para encontrar al que probablemente era el amor de su vida. Sí, tal vez exageraba un poco, pero podría jurar que jamás, en sus cortos dieciséis años, había sentido esa conexión con una persona. Ni siquiera con su ex novio, Cedric. Su madre le había dicho que cuando sintiera ese click que hace que todo encaje con una persona, esa sería tu persona especial y no debías dejarla ir. Al principio había pensado que eso no pasaba, que solo bastaba el llevarse bien con alguien y que eso serviría y sería suficiente para tener una relación estable y duradera, pero luego lo suyo con Cedric fallo y al estar con aquel chico realmente había podido sentir ese click del que su madre tanto hablaba, así que sí, debía encontrar al chico de la fiesta de ayer.

Con eso en mente se levantó de dónde estaba sentado y se aproximó a la salida de la torre de Gryffindor para ir de persona en persona preguntando que habían llevado el día de la fiesta. Iría con todos sin excepción porque alumnos de todas las casas habían asistido a la fiesta memorable de Gryffindor.

Al abrir el paso de salida antes de que pudiera poner un pie fuera se encontró de frente con Neville.

Neville le sonrió y Harry recordó que antes de que llegara el que ahora era el amor de su vida, él había estado todo el tiempo con aquel chico que ahora le sonreía. Neville le ayudaría.