Aoito--蒼糸 [DekuKatsu] [Omegaverse]

Extra.- Feliz cumpleaños Deku

Aparcó su coche frente al hogar del hermano mayor de Izuku, Yo Shindo quien reside junto a su esposa Tatami Nakagame desde hace 2 años.

Tomó la pañalera recargandola sobre su hombro y bajó para ayudar a salir a sus pequeños de los asientos traseros. Su pequeño Katsuma aguarda pacientemente a su madre mientras Mahoro miraba a los lados tratando de adivinar donde se encontraban, al haber despertado de su siesta.

El cenizo tomó a Mahoro en brazos y al mayor de sus hijos de la mano, guiandolos hasta la puerta principal.

—¡Tio Shindo! ¡Tia Tatami! ¡Ya estoy aquí!—Exclamó con emoción dando toques a la puerta.

La omega no tardó mucho en salir a recibirlos.

—Katsuma-kun, ¿de verdad eres tú?, mira cuanto has crecido—Suelta sonriendo a la familia—. Tiempo sin verte Kacchan.

—Seguro— Responde apenas con la inquieta rubia en sus brazos.

—Tía Tatami, ¿cuidaran de mí y Mahoro?—Suelta el pequeño pecoso detrás de su madre.

—Claro pequeño, por que no vas adentro tu tío está preparando el desayuno.

Katsuma asiente ingresando para encontrarse con el pelinegro.

—¿Están seguros que pueden con ellos dos?

—Déjalo en nuestras manos Kacchan, ve y diviértete con Izuku-san. Mañana los esperamos para celebrar con Inko-san y Yagi-san.

—Gracias y perdón por haberte avisado con poco tiempo de antelación.

—No es nada, me gusta pasar tiempo con mis adorados pequeños— Aseguró la chica tomando en brazos a la menor.

—Tatami, ¿recuerdas donde dejamos nuestros cortadores de héroes?— Se acercó él pelinegro notando a su cuñado, aprovechando la oportunidad para molestarlo— Kacchan. ¿Listo para la gran noche?

—No tanto como lo que se quema en la sartén— Menciona el cenizo señalando la estufa.

Shindo corre en dirección para apagarlo y eliminar el olor del humo en la habitación abriendo las ventanas.

—Puedes llamarme si Mahoro se pone inquieta o Katsuma tiene problemas para dormir.

—No será necesario te lo aseguro.

Katsuki se despide de sus cachorros asegurándoles que al día siguiente se encontrarian en el hogar de su abuela. El pequeño rubio de pecas asiente asegurando que se portara bien, y la pequeña bebe su fórmula sin importarle mucho lo que ocurre a su alrededor.

En cuanto salió del lugar y subió a su auto nuevamente, su celular vibró y lo conectó a los altavoces del auto para contestar sin tener que maniobrar mientras conducía.

—Katsuki-kun ya tenemos las reservaciones listas en el restaurante, asegúrate de que Izuku no sospeche nada.

—¡Hah!, conformense con que lo lleve al lugar.

—¡Que cruel!, Nos esforzamos mucho para darle esta sorpresa.

—Es un nerd de mierda, sospechara de cualquiera de ustedes incluso si coopero.

Escuchó un largo suspiro a través de la línea telefónica.

—Te mandaré por mensaje los detalles de la reservación, nos vemos.

La oficina donde trabaja Izuku se ha organizado por semanas para celebrar el ascenso y cumpleaños del pecoso. Katsuki desde un inicio pensó que solo Izuku iría y al día siguiente en su cumpleaños celebrarían en casa de sus suegros.