Arderé en tu corazón

Prólogo

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Arderás siempre en lo helado de mi corazón, siempre tendré un poco de tu calor conmigo.
Solo tú puedes descongelarme.

   -Sálvame-

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En un mundo, en una galaxia paralela a la nuestra, más allá de Andrómeda, la vía láctea o el cinturón de asteroides, más allá de todo lo que conocemos, en el punto exacto donde varios mundos coexisten; ahí se encuentra el sistema de Nox. Su estrella del mismo nombre, aquella
nacida hace miles de milenios, se ha convertido en una pequeña enana blanca. Sin embargo, su gravedad permite que aún en ese pequeño
sistema estelar, exista un planeta tan helado como el hielo y tan cálido como la lava de los volcanes. Este peculiar planeta, es conocido como Revon.

Revon alberga dos distintas especies, opuestas entre sí. Seres tan complejos que jamás podríamos comprender su funcionamiento,
adaptados a dos climas completamente extremos y diferentes. Un planeta tan dañado debido a sus fuertes terremotos causados por el
choque tan intenso de ambas temperaturas, uno destinado a la destrucción. En ese mismo, habita nuestro protagonista.
Un Krystallhud, proveniente del reino helado de Stallis, aquel con un gran poder de hielo de proporciones abismales, proveniente de una de
las familias más reconocidas y admiradas de todo Nox. Un ser que parece tener la vida perfecta, al menos conocida por el publico como
tal.

A lo largo de la trama iremos reconociendo como las cosas no son tan favorables como parecen, encontrando que el pequeño Krystallhud no
es tan fuerte como creería ser, con un planeta que apenas puede mantenerse por sí solo y un pequeño descontento que mantendrá a la
familia Foster con una preocupación constante; Debido a que su amado hijo, terminará enamorado de una parte que no debería poder
relacionarse directamente con el reino de hielo. La contraparte de Stallis, de los Krystallhud. Velcan, y sus habitantes, los llamados:
Phyren.