Capítulo 1, segunda parte

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Shane entró a su casa y después de saludar a su madre y hermana se dirigió a su habitación, tirandose en la cama como de costumbre.
Todavía le costaba procesar lo que había hecho. Tomó un oso de peluche que tenía desde que era pequeño y lo abrazó con fuerza. Ese tonto, el idiota de Callum Evening, ¿Quien se creía para desafiarlo de esa manera? Lo peor es que había caído en su juego, se había dejado llevar.

Ahora no le quedaba opción. Ya no podía ocultarse más, iba a participar sin dudas del IFER, aquello que tantos años le había costado separar de su vida personal. Su personalidad se basaba en evitar ese grupo, ¿Que se supone que iba a hacer ahora?

Y ese chico, ese de cabello blanco y piel celeste-azulada. Peinado de forma rebelde pero elegante, con un aire de grandeza que le molestaba como el hecho de que Elora se robara su ropa. Lo trajo a su casa. ¿En qué diablos pensaba Archie dejando que se lo llevara? ¿Que pensará la gente ahora? Es terrible, pensaba. Terrible que lo hayan visto descontrolarse de esa manera, ¡Que pensarían sus fans!

Mil cosas pasaban por su cabeza, y mas temprano que tarde sus ojos se cerraron, dando lugar a un sueño reparador que bastante falta le hacía.

Pasaron los días. Elora había estado molestandolo todo el tiempo que pasaban juntos. Shane le había contado de la situación con este sujeto y su tonta hermana lo único que hizo fue burlarse de él por días. Y eso solo contribuía a la idea de que quería salir con ese tipo. ¿Acaso nadie entiende que entre más te molestan con una persona, más crees que te gusta? Era una atracción simple claro, molesta, inclusive. Si llegaba a pasar algo, sería algo de solo una noche decía. Algo que no duraría más de un mes y sería solo para pasar el rato. Es más, ni siquiera debería estar pensando eso porque entre ellos no había nada, apenas se habían conocido. Lo único que existía entre ambos era una rivalidad competitiva bastante notoria. Nada más.

Todo eso de llevarlo en la moto hasta su casa era puro show barato que hacía para llamar su atención. ¿Quien no iba a querer la atención de Shane Foster? Pero no le iba a dar el gusto.
Tal como había planteado, los rumores llegan rápido a oídos del público. Sus redes eran puros comentarios diciendo que con quién había salido, si ya había conseguido un novio, llegaban incluso a inventarse historias, cuando en realidad nadie los había visto. No que ellos supieran al menos.

-Shane, ya llegamos, deja de andar en las nubes.

Su hermana lo sacudió bastante bruscamente y volteó a verla entre desconcertado y molesto.

- ¿Qué?

Miró por la ventana del vehículo. El campo de entrenamiento estaba frente a ellos.

-¡Vamos! No hay tiempo que perder.

Elora salió y tiró de su ropa para sacarlo de ahí dentro. Shane seguía pensativo con sus cosas hasta que cayó en cuenta de que ahora iba a tener que verlo, y que no había forma de escapar de él.

Caminaron rápidamente hasta el centro, mientras Harry y su madre Bianca los seguían desde la distancia. Por fortuna para Shane, nadie había llegado aún. Le envió un mensaje a Archie para que apresurara sus pasos mientras suspiraba viendo los equipos de entrenamiento.
Se tomó unos días más antes de iniciar definitivamente en el grupo, en el fondo no quería saltarse la parte de derrumbes, porque era uno de los temas que consideraba más interesantes, sin embargo no quería tener que verle la cara a Cal tan pronto. Estaba mentalizandose para fingir demencia, pero sabía que eso no iba a funcionar. Tenía que intentar no llamar la atención.
Volteó a ver a su hermana y entendió que eso no era posible.

Elora era una persona muy sociable y activa. Era como una niña pequeña que no podía quedarse quieta un momento, era imposible que no llamara la atención debido a su personalidad. Solo la había dejado sola 5 segundos y ya estaba arrastrandose por el piso, patinando como si nada más en el mundo existiera.

Arderé en tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora